Consideramos soportes alternativos del arte a todos aquellos que rompen con la tradición artística o academicista (la pintura de caballete y la escultura), uno de los factores claves de este cambio fue el rápido proceso de industrialización que se produce desde el siglo XIX hasta nuestros días.
Una de las causas que determina el cambio de soportes es el nacimiento de la fotografía, que provocará el cambio de estatus de la pintura. La fotografía representa mejor la realidad, además es más barata y se puede reproducir. Igualmente el estatus de obra única va desapareciendo gracias a los avances en la reproducción técnica.
Por lo que la pintura tiene que cambiar sus motivos, se vuelve a si misma y a su práctica: surge el impresionismo. De aquí en adelante todo se acelera con las vanguardias artísticas, sin duda momento clave. Los artistas se vuelven hacia el lenguaje de las formas y los colores. La escultura ya no se centra solo en la representación del hombre y cada vez se une más a la pintura en la búsqueda de estos nuevos objetivos.
Todo este desarrollo provoca que la pintura se encuentre consigo misma, piensa en si misma como disciplina por lo que se convierte en pintura por la pintura, todo este proceso presagia la muerte de la pintura. La muerte de la pintura anuncia el fin de la modernidad.
La década de los 60 es donde podemos situar la ruptura entre lo moderno y lo contemporáneo en el arte, es un momento muy importante para la sociedad: se producen cambios muy profundos, es la época de la contracultura (hippies, mayo del 68), del voto de la mujer y los anticonceptivos, los Beatles y la música pop-rock…
Todos estos cambios también se reflejan en el arte y en los soportes. Surgen el pop y el minimal cuestionando lo establecido y devolviendo el arte a la realidad cotidiana, superando en parte el paradigma de arte autónomo y el artista expresivo.
Se puede situar como punto clave el nacimiento del arte conceptual, a partir de aquí todo cambia y nada volverá a ser lo mismo. Hacia 1967 el pop, el minimal y el conceptual ya están institucionalizados. Cada vez tiene menos importancia el objeto y más el concepto y lo efímero. Ya no importan los soportes sino las ideas, ya no importa el como si no el que.
La década de los 60 es donde podemos situar la ruptura entre lo moderno y lo contemporáneo en el arte, es un momento muy importante para la sociedad: se producen cambios muy profundos, es la época de la contracultura (hippies, mayo del 68), del voto de la mujer y los anticonceptivos, los Beatles y la música pop-rock…
Todos estos cambios también se reflejan en el arte y en los soportes. Surgen el pop y el minimal cuestionando lo establecido y devolviendo el arte a la realidad cotidiana, superando en parte el paradigma de arte autónomo y el artista expresivo.
Se puede situar como punto clave el nacimiento del arte conceptual, a partir de aquí todo cambia y nada volverá a ser lo mismo. Hacia 1967 el pop, el minimal y el conceptual ya están institucionalizados. Cada vez tiene menos importancia el objeto y más el concepto y lo efímero. Ya no importan los soportes sino las ideas, ya no importa el como si no el que.
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