Google se ha convertido en los últimos años en el referente que todo el mundo tiene cuando se habla de una búsqueda en internet. Millones de personas lo utilizan a diario, haciendo que sea una de las páginas más visitadas de la red. Mantenerlo cuesta una gran cantidad de dinero, y para ello Google obtiene ingresos de diversas formas, y una de las más rentables se llama pago por posicionamiento. Mucha gente se pregunta qué debe de hacer un diseñador web para mantener su página en el top de las búsquedas de google, y aunque la respuesta no es muy clara, sí se sabe que la clave para aparecer en los primeros puestos está en la combinación de una serie de técnicas.
Por una parte, el diseño de la página web es de vital importancia para que Google te considere “un tipo importante”. Ésta debe de ser rica en contenidos, con gran cantidad de páginas y con poco contenido en cada una(Google considera prioritaria una web con muchas páginas y poco contenido en cada una, que una web con escasas páginas pero contenido largos).Otro factor importante son las palabras por las cuales queremos ser reconocidos en Google. Estas deben de aparecer cuantas más veces mejor dentro de los contenidos, y si aparecen con la caracterización de negrita, mayúsculas, o con vínculos, mejor. Las imágenes, por su parte, deberían de estar etiquetadas, usando estas palabras clave la mayoría de las veces. Otra cosa importante a considerar son los enlaces que poseas a otras páginas web, y viceversa, es decir, Google analiza el número de páginas web que te tienen vinculado, y dependiendo de ese número, te establece una puntuación con la cual evaluará tu web. Con esa puntuación, Google tiene una primera impresión de tu web, que tomará en cuenta o no a la hora de decidir si colocarte como una de sus páginas favoritas o no.
Ahora bien, una vez que la página web está diseñada siguiendo toda esta serie de consejos, y de muchas otras técnicas SEO (por sus siglas en inglés Search enginee optimización, optimización de motores de búsqueda, que es su nombre técnico) ¿Esto nos asegura un posicionamiento óptimo en el buscador? La respuesta es que no, y aunque el diseño es importante, la realidad es que las primeras apariciones en Google están reservadas para aquellas webs que estén dispuestas a pagar por ello. El sistema de pago es muy sencillo. Una empresa que quiera que su web aparezca en los primeros puestos de Google, definirá una serie de palabras clave que se tendrán en cuenta, y cada vez que se realice una búsqueda en la que aparezcan esas palabras, la página web aparecerá de las primeras en el buscador. Por cada usuario que acceda a la web de esta forma, Google nos cobra una cantidad. Dependiendo de cuales sean las palabras clave que se quieran promocionar, el precio es mayor o menor.
La conclusión que se saca es que lo queramos o no, la presencia en la web ha dejado de ser gratuita, y si las empresas con web quieren estar a la cabeza, nos les quedará más remedio que pagar por ello. Según informes de la cámara de comercio de salamanca, el gasto medio de las top 3 empresas de España en el sector de “enseñanza de español para extranjeros” está en 5.000 euros/mes, un gasto a tener en cuenta a la hora de hacer un análisis de tus costes. Por su propia naturaleza, este coste es variable, así que si mi esta empresa recibiera 100 clientes al mes, el coste de captación de dicho cliente sería de 50 euros. Por supuesto que en este caso hablamos de un sector con alta competitividad, y el cual capta la mayoría de clientes a través de la red, razón por la cual se explica esta fuerte inversión. Para el caso de otros sectores, cuya presencia en internet no sea tan relevante, o no exista tanta competencia, el gasto en posicionamiento puede descender, e incluso haber tan poco competencia que no sea necesario pagar por un posicionamiento, pues ninguno de nuestros competidores lo hace. Sea como fuere, si se desea montar una nueva empresa, y se está analizando el sector (utilizando las 4 fuerzas de Porter), debemos de considerar el posicionamiento web como una barrera de entrada al sector, siendo esta una variable trivial en ciertos sectores, o de vital importancia como hemos visto anteriormente.
Fuentes: Elaboración propia
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