En momentos como los actuales la palabra “avanza” es una de nuestras mejores aliadas. Con ella el gobierno ha seguido desarrollando el “Plan Avanza” puesto en marcha en el año 2005. La primera fase del Plan Avanza perseguía recuperar el retraso de España respecto de la Unión Europea, especialmente en cobertura y conectividad. La estrategia 2011-2015 del Plan Avanza 2 pretende situar a España en una posición de liderazgo en el desarrollo y uso de productos y servicios TIC avanzados. Así el Plan Avanza puede consolidarse como una estrategia política clave para España: a corto plazo para que contribuya a la recuperación económica, y a largo plazo para que se convierta en un apoyo determinante para la fundación de un nuevo modelo económico sostenible.
El mercado TIC representa aproximadamente un 5% del PIB de la Unión Europea, y da empleo a 7 millones de ciudadanos europeos. Los ingresos del Macro sector TIC en relación al PIB se situaron en el 6,77% en el año 2009.
Estas cifras configuran por sí solas al Macro sector TIC como un sector estratégico dentro de la economía española. Sin embargo, su impacto real en la economía es muy superior, derivado del impacto que el uso y aprovechamiento de estas tecnologías tienen en el resto de sectores productivos. El 50% de los incrementos de productividad producidos en la UE son imputables a la utilización de las TIC en la economía de la Unión.
El problema reside en la situación actual, ya que sin crecimiento económico no habrá crecimiento de las TIC, y sin impulso tecnológico será complejo renovar el modelo productivo, debido a que España necesita mejorar su competitividad y eso solo se logra con tecnología.
El presupuesto de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información cuenta con 1.116 millones de euros, un 24% menos que el año pasado, según la subsecretaria de Industria, Turismo y Comercio, Amparo Fernández. Eso sí, de acuerdo con Fernández, se mantendrán las líneas del Plan Avanza 2, recogiendo las transferencias para proyectos dentro del marco de la Estrategia 2011-2012 con 232 millones de euros y la línea ICO-Plan Avanza para la financiación de equipamiento TIC a ciudadanos y empresas, con 205 millones.
No cabe duda que el Plan Avanza está cargado de buenas intenciones, pero en momentos de crisis y más en el caso de España que tiene agotado su modelo productivo, una renovación del mismo a través de la innovación seria unos de los mejores impulsos a la economía. Para lograr conseguir este impulso el gobierno necesita invertir más gasto público en I+D+i y no reducir la partida destinada a las TIC, ya que esto permite que “avanza” avance, pero muy lentamente.
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