Sólo en España hay más líneas de teléfono móvil que habitantes, lo que indica lo necesarios que son estos pequeños aparatos desconocidos hace un par de décadas. Prácticamente todo el mundo tiene uno (o varios), por ello se ha apostado por utilizarlo en el cuidado de la salud.
La introducción y rápida propagación de las tecnología móviles han causado, quizás, los mayores cambios en la vida cotidiana de las personas. La forma de oír música, acceder a Internet, revisar el correo electrónico, ver películas, enviar mensajes… ha cambiado en un corto periodo de tiempo radicalmente.
Sin embargo, en el mundo de la medicina, la resistencia al cambio es alta. Apenas ha variado la forma en que se monitorizan y tratan las enfermedades, incluso ante la evidencia de que hay mejores formas de hacer las cosas. Se están desarrollando sensores que pueden monitorizar de manera continua una gran variedad de parámetros fisiológicos (ritmo cardíaco, presión sanguínea, frecuencia respiratoria, concentración de glucosa en la sangre, saturación de la hemoglobina, ondas cerebrales…).
La tecnología médica sin cables consiste normalmente en un sensor que se lleva en alguna parte del cuerpo y que emite alguna señal sobre algún parámetro fisiológico. Éstas, se envían por bluetooth a un receptor que puede ser desde el mismo médico o paciente, una monitorización remota o hasta un teléfono móvil encargado a su vez de transmitir y procesar los datos por Internet a quien sea necesario. La demanda de este tipo de sensores por parte de los consumidores está creciendo. Algunos ejemplos son los dispositivos Zeo que miden la actividad eléctrica del cerebro para mejorar la calidad del sueño, la idea que han tenido Nike y Apple para crear unas zapatillas que miden velocidad y pulsaciones a través de un chip en la suela y lo envían a iPod y iPhone hasta una vendas para el pecho que monitorizan la insuficiencia cardiaca. Otras patologías susceptibles de beneficiarse son el Alzheimer, el asma, el cáncer, depresiones, diabetes, hipertensión…
Hola Patricia, la verdad es que la tecnología cada vez nos sorprende mas, ésta seria una buena herramienta para el monitoreo de nuestros familiares que padecen enfermedades que requieren un cuidado minucioso y una eventual asistencia oportuna, en caso de que tengan una recaida causa de su enfermedad y poder así salvarle sus vidas.