Debate (59 s)

Hemos realizado un debate en clase, utilizando tres temas para ello:

1. Clase invertida
2. Gamificación y uso de los móviles en el aula
3. Autoevaluación, evaluación por pares, evaluación sumatoria y evaluación formativa.

A la hora de hacer el debate, ha habido tres papeles que defendíamos los alumnos: postura a favor, postura en contra y moderador. Para preparar todas las posiciones del debate, hemos utilizado el aprendizaje cooperativo, y nos hemos explicado unos miembros del grupo a otros las ideas que teníamos sobre el tema, además de informarnos para crear una opinión. Es decir, la clave estaba en informarnos acerca del tema y no tanto en preparar argumentos a favor, en contra y un discurso de moderación. De hecho, si uno está informado acerca de un tema, los argumentos a favor y en contra de ese tema se le van a ocurrir a la hora de realizar el debate, ya que todo lo que ha leído y las conclusiones que ha extraído le han ayudado a formarse una opinión.

En el debate cada persona contaba con un minuto para exponer sus argumentos. En mi opinión, las intervenciones se me han quedado un poco cortas y creo que habría sido adecuado utilizar un poco más de tiempo para cada uno de los participantes. Esto se ha reflejado bien cuando al terminar el debate hemos explicado los argumentos que faltaban y se ha originado el verdadero debate, debido a que no teníamos presión de tiempo y por lo tanto hemos podido desarrollar nuestros argumentos de manera integral. Es cierto que en muchos momentos del debate parecía que estábamos más pendientes de decir todos los argumentos de forma académica y rigurosa que de darnos a entender de cara al resto de la clase. Creo que esto ha ocurrido porque hemos interpretado mal algunos puntos de la rúbrica, ya que en uno de ellos se decía que había que utilizar un lenguaje técnico y preciso y que debíamos demostrar que estábamos informados acerca de los temas a debatir, citando diversas fuentes. Por lo tanto, la interpretación que hemos hecho de todo esto ha sido que debíamos ceñirnos a ser muy correctos y rigurosos, de manera que en muchos casos nos ceñíamos bastante a lo escrito en el papel.

Asimismo, cabe destacar que algunas veces me ha parecido que no se estaba cumpliendo la función principal de la contraargumentación, la cual consiste en responder a los argumentos a favor de manera justificada. En lugar de contraargumentar, en muchas casos ha tenido lugar una exposición de argumentos en contra, sin tener en cuenta lo que el otro grupo había argumentado a favor para contestarles y crear una interacción coherente. No obstante, es cierto que si solamente se responde a los argumentos propuestos por el otro grupo, algunos de los contraargumentos que se habían preparado previamente en la sesión de formación se quedan en el tintero y por lo tanto, ese grupo no tiene la posibilidad de sacar a la luz todo su potencial y de mostrar su preparación verdadera. Como curiosidad, en esta imagen pueden verse algunos de los tipos de argumentos que existen en los debates:

También quiero mencionar que a pesar de que pensaba que el papel del moderador era más sencillo a priori, me he dado cuenta de que ha sido el papel más complejo de llevar a cabo. Por un lado, porque exige neutralidad, es decir, tiene que dejar de lado la subjetividad para introducir el tema de manera imparcial. Asimismo, otra de las tareas difíciles del moderador ha sido cortar el turno de palabra de los participantes del debate cada vez que sobrepasaban el tiempo de un minuto en alguna de sus intervenciones, ya que al ser intervalos de tiempo tan cortos, el moderador tenía que dar instrucciones constantemente.

Además, cabe decir que me ha parecido una buena idea realizar el debate acerca de temas que hemos estado trabajando a lo largo de la asignatura Innovación educativa y Evaluación en Física y Química, ya que además de desarrollar la capacidad de persuasión, la búsqueda de información en diversas fuentes y el espíritu crítico, hemos hecho un repaso acerca de diversos temas que hemos trabajado en la asignatura. Por lo tanto, se puede decir que el debate ha tenido una finalidad dual.

Por otro lado, quiero destacar que me parece fundamental aprender a debatir y aprender a escuchar a las otras personas, puesto que tenemos que ser personas capaces de argumentar sus opiniones y de escuchar las de los demás, porque de esa manera nos enriquecemos mutuamente. Asimismo, creo que realizar debates en clase acerca de algunos temas como el cambio climático, el reciclaje o el capitalismo trabaja las competencias sociales y cívicas de los alumnos, así como la competencia lingüística: no olvidemos que saber expresarse es fundamental, tanto para comunicarnos entre nosotros como para divulgar artículos científicos al resto de la comunidad científica. Asimismo, debatir es útil para desarrollar el espíritu crítico, aprender a razonar y a sintetizar, hace que el alumno tome un papel activo (a diferencia de algunas clases magistrales, donde es un mero oyente). Por último, cabe destacar que uno de los aspectos que se trabajan en los debates es la empatía (si se debate escuchando al oponente con respeto), puesto que nos esforzamos en entender la postura del otro para poder contraargumentarla de manera correcta, y esto me parece muy positivo.

Bibliografía

https://noticias.universia.net.co/consejos-profesionales/noticia/2015/12/23/1134959/5-consejos-argumentar-correctamente.html