Tumba de Rafael Cortijo en el cementerio de San José en Villa Palmeras
San Juan ocupa un lugar importante dentro de la historia puertorriqueña por el patrimonio arquitectónico y documental que encierra, lo cual es de gran beneficio para los que estamos interesados en el estudio de nuestra cultura. Un ejemplo excelente de esto que estamos hablando es la gran cantidad de cementerios que hay en nuestra ciudad capital, como por ejemplo el cementerio Santa María Magdalena de Pazzi en el viejo San Juan, el cementerio de Río Piedras, el ya desaparecido cementerio de Cangrejos que se localizaba en la calle San Jorge y en nuestro caso particular, el cementerio San José en Villa Palmeras.
El cementerio de San José en Villa Palmeras goza de la particularidad de albergar los restos de varios de los artistas y músicos más importantes dentro de la historia musical puertorriqueña. Entre estos merece la pena destacar el panteón de Rafael Cortijo, fundador de Cortijo y su Combo, una de las más importantes orquestas puertorriqueñas enfocadas en la música afrocaribeña y también en los ritmos más autóctonos de la isla que abarca esta sombrilla musical que hemos señalado, la bomba y la plena. Impresionó tanto a la población puertorriqueña la muerte de Rafael Cortijo en 1982 que se estima que en el cortejo fúnebre le acompañaron alrededor de 15,000 fanáticos; incluso, esta manifestación de pueblo fue motivo de inspiración para que un año después el escritor Edgardo Rodríguez Juliá escribiera una novela sobre esto titulada “El entierro de Cortijo”. Cinco años después moriría Ismael Rivera, bautizado como “El Sonero Mayor” y fue cantante de la orquesta de Rafael Cortijo. Según los biógrafos de Ismael Rivera, la muerte de su amigo Rafael le afecto tanto que perdió la voz, impidiéndole participar en un homenaje póstumo a la memoria de él.
Uno de los autores de las plenas más importantes de Cortijo y principales defensores de la bomba y la plena en Puerto Rico, don Rafael Cepeda, también está enterrado en el cementerio de San José. Don Rafael Cepeda es autor de gran cantidad de bombas, plenas, aguinaldos, calypsos y guarachas, pero se destacan “El bombón de Elena”, la bomba “A la verdegué” y el aguinaldo “Flores de amistad” como sus composiciones más importantes. Ha sido tan importante Santurce y todos sus barrios, pero particularmente Villa Palmera, en la trayectoria de este sanjuanero que, como ya hemos anticipado, fue enterrado en el cementerio de San José al morir en 1996, y desde 1978 su hijo, Modesto Cepeda, fundó en el sector Playita de Villa Palmera , barrio que alberga el cementerio, una escuela dedicada exclusivamente a la enseñanza de la bomba y la plena.
Otro que está enterrado en este cementerio es Pedro Rodríguez de Gracia, o mejor conocido como Pellín Rodríguez, que formó parte de El Gran Combo de Puerto Rico, orquesta formada tras la disolución de la Orquesta de Rafael Cortijo con Ismael Rivera de vocalista. Pellín fue e segundo en ser enterrado allí, pues murió en 1984, dos años después de la muerte de Rafael Cortijo. Por último, pero no menos importante, está Carlos Samuel Ayala Román, o Sammy Ayala, cantante y percusionista relacionado también a la música afroantillana, sobre todo por haber pertenecido a la orquesta de Cortijo y su combo y contribuir con la composición de temas como el de la plena “Para mi gente” y la bomba “Dios los cría y ellos se juntan” por mencionar algunos. Éste falleció y fue enterrado en el 2012.
Estos entierros son grandes casos en los que podemos identificar manifestaciones culturales que nos ayudan a entender cómo se manifiestan los puertorriqueños ante la muerte. En estos tres casos específicos tenemos como denominador común el elemento de la música y a San Juan como contexto sociohistórico, y particularmente a Santurce, el antiguo pueblo que terminó absorbido por la ciudad capital, pero sigue siendo la zona histórica en donde encontramos este importante cementerio. Sin embargo, ha sido muy poco lo que se ha investigado sobre este cementerio; y ni hablar del estado de conservación del mismo, pues aún no ha sido capitalizado seriamente como un lugar de interés cultural y patrimonio histórico de la isla. No obstante, los restos de estos artistas están ahí como símbolo de esa memoria histórica y cultural a la espera de que futuros investigadores se interesen por ellos y contribuyan a su avance investigativo desde diversas perspectivas y a la conservación patrimonial.
Cementerio de San José en Villa Palmeras