Jorge Lorenzo empezó en las motos con tres años y veinte más tarde se ha coronado como el mejor del mundo.
Jorge Lorenzo Guerrero. Así se llama el nuevo campeón del mundo de MotoGP que tras lo de ayer en Sepang sigue aumentando su brillante palmarés. Nacido en Palma de Mallorca (4 de mayo de 1987, el piloto de Yamaha es un viejo conocido para la afición. A sus 23 años ha ganado tres Mundiales, dos de 250 en 2006 y 2007, y el de la categoría reina en 2010 cuando restan tres citas para que acabe el campeonato.

Lo que ha conquistado hasta el momento es fruto del trabajo hecho desde abajo. De haber sufrido y de ser inconformista, un currante. Un tipo que cuanto peor lo pasa mejor se desenvuelve. “De los errores siempre se aprende alguna lección”, dice.

Jorge Lorenzo Guerrero, que de su segundo apellido tiene todo y más, recibió su primera moto con 3 años. Se la hizo Chicho, su padre, y con esta debutó en el campeonato de motocross de Baleares. Su madre María también ha sido otra impulsora para que esté hoy en lo más alto acompañando a leyendas como Wayne Rainey, Wayne Gardner, Mick Doohan o Alex Crivillé.

Tres años más tarde, con 6, obtuvo la licencia y participaba en todo tipo de pruebas de motocross, minicross, trial y practicaba con su padre en una vetusta pista de karts en las peores condiciones para que el aprendizaje fuese más efectivo. “Entrenaba con neumáticos gastados porque no había otros o en mojado por lo que me acostumbré a pasarlo mal”, recuerda siempre Jorge.

De ese proceso de aprendizaje ha salido un carácter inquieto, sincero y controvertido. De esos que no pasan desapercibidos hasta el punto que ha tenido que moderar su discurso al haberle pasado factura. “Digo las cosas como las pienso pero en este país no se entiende por lo que voy con más cuidado”,apuntaba en su segundo año en MotoGP este admirador de Max Biaggi y Carl Fogarty.

Con 10 años había sido campeón de Baleares ocho ocasiones y hasta el día de hoy nadie le ha robado el récord de ser el piloto más joven en ganar un campeonato. Con 12 debutó en el campeonato de España y con 14 se inscribió en el GP de Jerez del Mundial aunque debía tener 15 años para correr.

La suerte quiso que su cumpleaños fuera justamente un día antes de las carreras por lo que pudo debutar. Aquel 2002 terminó el vigésimo primero. En 2003 conseguiría su primera victoria en el octavo de litro con Derbi. Fue en el GP de Brasil y ese Mundial acabó decimosegundo.

El 2004 supuso su consagración en 125 al ganar tres carreras y terminar cuarto en la tabla. En 2005 subió a 250 con Honda y acabó cuarto pero lo mejor estaba por llegar pues en 2006 fichó por Aprilia y se proclamó campeón rompiendo los pronósticos y dominando con ocho triunfos y diez ‘poles’. En 2007 sumó las mismas victorias y nueve ‘poles’ que le permitieron renovar su cetro, curiosamente, en Sepang.

En 2008 subió a MotoGP. Lo hizo por la puerta grande al lado de Valentino Rossi en el box del equipo oficial Yamaha. Lo que no sabía el italiano es que después de ser el mejor ‘rookie’ en 2008 y subcampeón en 2009 le acabaría quitando el título y el puesto en 2010. Y es que este Jorge Lorenzo es mucho ‘Guerrero’.