Es una tradición antigua que llevaba muchos años en Mogarraz que consiste en un cerdo que esta por las calles del pueblo, muchos de los visitantes de Mogarraz le parece extraño y novedoso y se hacen muchas fotos con “Anton”.
Según me han contado mis familiares cuando ellos eran pequeños este cerdo, lo compraba el cura del pueblo y éste deambulaba por el pueblo y los mogarreños tenían que alimentarle con lo que podían .
Al oscurecer el vecino en cuya puerta se quedara el cerdo tenía que darle cobijo .
La iglesia hacia unos especie de papeletas de la época con su sello y se sorteaba entre la gente del pueblo y a quien le tocara lo mataba y hacia la matanza, el dinero que se sacaba era para la Iglesia.
Esta tradición se perdió con los años y la Asociación cultural Virgen de las Nieves que es la “Peña” encargada de los festejos populares, recuperó la tradición. Se encargaban de comprar el cerdo y cuando era pequeño lo guardaban en una cuadra de la peña, cuando crecía un poco, ya lo soltaban por el pueblo y los mogarreños que querían le daban comida. Para sacar dinero para ayuda de los festejos la Asociación lo rifaba con unas papeletas y el número premiado era el coincidía con la lotería de navidad, a la persona que le tocaba tenía que poner un tostón (un cerdo pequeñito) para el año siguiente.
La tradición se volvió a perder.
Hace unos 4 años la Alcaldesa volvió a recuperar la tradición porque quiere volver a recuperar las tradiciones antiguas del pueblo y esta fue una de las que añadió.
noticia del periódico: se recupera la tradición
El primer cerdo lo compro el ayuntamiento, el 13 de junio lo soltó por las calles, a los mogarreños le hizo mucha ilusión volver a ver al cerdo paseándose por calles como en la antigüedad.
Solamente esta suelto por el pueblo de día y por la noche el aguacil lo recoge en una cuadra.
El 17 de enero que es el día de San Anton ,se sortea y a la persona que le toque tiene que poner un cerdito para volver a sacarlo el 13 de junio, ese mismo día el cura del pueblo lo bautiza.
Papeletas 2013-2014 de la rifa.
Y así seguimos hoy en día, pero con la diferencia de que cada vez menos mogarreños le dan de comer y muchos lo tratan mal porque ya no les hace gracia que este por la calle, una pena porque es una tradición de nuestros antepasados y sería una lástima que se vuelva a perder.
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