¿Deberes sí o no? Es un debate cuya respuesta no puede reducirse a una sola palabra. No existe ningún estudio que demuestre que los deberes son garantía de éxito educativo, ni tampoco lo contrario.
Hay expertos que advierten que la sobrecarga de trabajo en los primeros años de enseñanza pueden generar rechazo hacia el propio aprendizaje. Es necesario aprovechar la curiosidad por aprender, estímulo natural de los chicos, y no eliminarla con un exceso de tareas.
Los niños tienen mucha imaginación y en seguida se distraen, por lo que es necesario llevar a cabo me metodologías atractivas que despierten su interés.
A continuación os muestro sólo tres ejemplos de “deberes” usando este tipo de metodologías:
- ¿Cómo aprender los pasos del método científico con un “llavero misterioso” que te da la profe?
- Observa lo que sucede
- Plantea una hipótesis para explicar su comportamiento
- Realiza una experiencia para apoyar la hipótesis
- ¿A qué conclusión has llegado?
- Construir la Tabla Periódica de los elementos químicos (cada alumno construye un elemento)
- Encontrar errores científicos en estas películas de cine (entre otras):
Matrix y la conservación de la energía
Superman y la fuerza de rozamiento
Independence Day contra la ley de la gravedad
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