Los pequeños secretos de las joyas brillantes:
Al mirar mi diamante, la parte superior se ve brillante y brillante, pero en los lados se ensucia un poco. Como cualquier anillo de diamantes caro que vale un poco, tiene una garantía que incluye servicios de limpieza regulares. Así que lo usé una vez. Fui directamente al intercambio de diamantes, haciendo fila, tomando fotos, pidiendo una identificación y una historia muy larga para escribir aquí.
Un experto en diamantes en una joyería me dijo un secreto: no tienes que correr a la tienda para limpiar el anillo reluciente y reluciente, puedes hacerlo tú mismo en casa.
A diferencia de la plata, el oro no adquiere un acabado opaco y manchado con el tiempo. Sin embargo, el oro todavía puede acumular suciedad a diario. Para restaurar el brillo de anillos, pulseras, collares y otras joyas de oro hechas de diamantes preciosos, puede hacer lo siguiente:
1-Limpiar las joyas con jabón:
Vierta unas gotas de jabón para platos en un recipiente o taza con agua tibia (no hirviendo) y mezcle suavemente. El agua del grifo servirá, pero para obtener mejores resultados, puede usar agua con gas. No use agua hirviendo, especialmente si las joyas contienen piedras preciosas y fracturas como ópalos que pueden agrietarse debido a cambios de temperatura rápidos y extremos.
Remoja las joyas de oro en la solución durante unos 15 minutos. Mientras se remoja, el agua caliente y el jabón se abren camino en las grietas y hendiduras y eliminan la suciedad que es difícil de eliminar a mano.
Quítese las joyas y frótelas suavemente con un cepillo de dientes. Frote cada pieza individualmente, prestando especial atención a los rincones ocultos donde se pueda esconder la suciedad. Utilice un cepillo muy suave, cuanto más suave, mejor. Las cerdas duras pueden rayar la superficie de las joyas. Si las joyas están recubiertas de oro (a diferencia del oro puro), las cerdas particularmente duras pueden eliminar por completo la capa dorada. Los cepillos especiales diseñados para este propósito son los mejores, pero la mayoría de los cepillos suaves y suaves (como los cepillos para cejas) también funcionarán.
Luego, lave cada pieza con agua corriente caliente. El lavado adicional con agua corriente ayudará a eliminar la suciedad que no se haya adherido al cepillo. Nuevamente, asegúrese de que el agua no esté demasiado caliente. Si el lavado de joyas se realiza en el fregadero, asegúrese de colocar algo para bloquear el desagüe. De esta manera, no perderá accidentalmente sus joyas si se le escapan de las manos. Alternativamente, puede lavar las joyas en un colador.
Finalmente, seque las joyas con un paño suave y déjelas secar sobre una toalla al aire libre antes de volver a usarlas. Si las joyas aún están mojadas, formarán una trampa de humedad para la piel, lo que puede provocar irritación.
2- Limpiar las joyas con pasta de dientes:
Mezcle una pequeña cantidad de pasta de dientes con agua (por cada pulgada de pasta de dientes en un tazón o palma, mezcle una cucharada o dos de agua para hacer la pasta). La pasta de dientes es buena para eliminar la suciedad acumulada en las joyas de oro sin rayarlas. Este método de limpieza no lleva las joyas y, por lo tanto, se puede utilizar con frecuencia, para una limpieza rápida o cuando no hay otros limpiadores disponibles.
Frote suavemente la mezcla de pasta de dientes con un cepillo de cerdas suaves. Si hay rayones en las joyas, lo más probable es que se deba al cepillo de dientes y no al ungüento. Utilice un cepillo lo más suave posible. Alternativamente, puede frotar con pasta de dientes sin diluir con agua. Pero este método puede ser más difícil de limpiar pequeñas grietas en joyas.
Finalmente, lave bien las joyas para eliminar la suciedad acumulada.
3- Uso de agua hirviendo:
Como se mencionó anteriormente, es importante saber cuándo es apropiado limpiar con agua hirviendo. El oro puro se puede hervir sin problemas. Sin embargo, hervir piedras preciosas delicadas (como diamantes, ópalo, perlas, coral y piedras transparentes con mayor claridad) puede agrietarlas y destruirlas. Especialmente si las joyas están a una temperatura fría antes de hervirlas. La ebullición tampoco es buena para las joyas con piedras preciosas pegadas, ya que puede liberar el pegamento. Si el objetivo es limpiar joyas de oro puro o joyas de oro con piedras preciosas “fuertes” (como diamantes, no diamantes de claridad mejorada), limpiar con agua hirviendo es una excelente opción.
No es necesario hervir mucha agua para “ahogar” todas las joyas. Puede hervirlos en una cacerola pequeña sobre gas u otras herramientas que no se dañen con el agua (como una taza, pyrex o tazón de metal). Es importante asegurarse de que las joyas no tengan capas porque el agua debe poder llegar a las joyas. Así que asegúrese de que la herramienta sea del tamaño correcto.
Espere a que el agua se enfríe. Cuando puedas meter las manos en el agua, es hora de quitarte las joyas. Frote cada parte con un cepillo suave, luego séquelas con una toalla suave y déjelas secar al aire por completo.
No se preocupe si el agua se ve sucia, ¡es una buena señal! Cuando el agua hirviendo libera la suciedad acumulada en las joyas, puede flotar en la superficie del agua. ¡La aparición de agua sucia, prometiendo joyas limpias!
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