Crees que formaras parte de la gran mayoría por siempre, del pensamiento colectivo de las masas y te encuentras sumergido en la mediocridad del grupo como un dependiente más o crees estar listo para salir a flote y convertirte en una mente libre y emprendedora dispuesta a forjar su propio destino financiero.
El mundo del emprendimiento si bien puede resultar exitoso para cualquiera no está hecho para todos, la mente del emprendedor funciona de forma muy distinta a la de las masas manipuladas por el sistema que solo quiere mantener esclavos asalariados que piden la esclavitud de forma voluntaria.
Pero como saber si mi mente esta con el colectivo o tengo mente de emprendedor, pues muy sencillo existen ciertos rasgos que diferencian a una persona esclava del sistema de un emprendedor, primero que nada, un emprendedor jamás gasta más de lo que tiene, mientras que el resto está pensando en que comprar a fin de mes con lo que sobra de sueldo, el emprendedor sabe que todo puede ser transformado en beneficios económicos y hace lo posible por invertir y diversificar sus ingresos.
El emprendedor esta despegado de las marcas y de los estándares sociales que de forma colectiva rigen las mentes de la mayoría, la idea errónea más común en la mente colectiva del asalariado es, trabajo para disfrutar, necesito llegar a fin de mes para poder comprar aquello que tanto quiero, el emprendedor se cuestiona que es por el momento necesario y por qué lo es, de lo contrario cualquier cosa puede ser postergada.
Jamás veras a un emprendedor malgastando su tiempo, siempre que pueda estará siendo productivo, y muchos podrán decir que grandes inversionistas y demás disfrutan de su dinero, y por supuesto que así es, pero, solo el emprendedor sabe que tanto ha sacrificado, no imito a nadie solo siguió su propio camino al contrario de los que tratan de imitarle a él.
El emprendedor sabe separar los negocios de su vida personal, amistad y familia están de lado y tienen su propia relevancia, pero, siempre separado de los negocios y proyectos.
Claro está que cualquier persona puede transformarse en un emprendedor con el esfuerzo adecuado, pero con las limitaciones que posee la gran mayoría difícilmente cualquiera puede despegar un proyecto o emprendimiento de manera fructífera.
