En no pocas empresas existe la creencia generalizada de que un sistema de planificación de recursos como son los ERP están enfrentados con posser un buen software para gestionar todo el tema de relación de clientes.
Ambos son sistemas de información pero no por ello son productos sustitutivos sino todo lo contrario, nos encontramos posiblemente ante productos complementarios perfectos.
Lo primero que hay que aclarar es que un ERP está principalmente más enfocado a los procesos de la empresa, logística, aprovisionamiento… (aunque hoy en día integran todo tipo de funcionalidades que los hace básicamente omnipotentes), mientras que un CRM es un producto perfecto para marketing, ventas o atención al cliente, por ejemplo.
Por otro lado tenemos que entender que un sistema ERP prima la reducción de costes, mientras que el CRM tiene como objetivo aumentar los ingresos.
ERP + CRM
Instaurar un ERP es un proceso lento y costoso en el mejor de los casos y un desastre en muchos otros, mientras que un CRM se puede implantar de manera mucho más sencilla, sin olvidar que integrar un CRM en un ERP ya existente es algo muy habitual y relativamente sencillo, de esta manera los pedidos y todas las ventas realizadas enviarán información instantánea al servicio de producción, entre otras muchas funciones.
¿CRM o ERP?
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