Las líneas de investigación desarrolladas en varias décadas de trayectoria universitaria han sido las siguientes:
• Territorios realengos, formación de villas y concejos (Castilla y León, siglos X-XIV).
• Estructuras de poder (monarquía castellana, poderes locales y señoriales).
• Conflictos sociales
• Sociedades y estructuras de poder concejiles durante la Baja Edad Media.
• Mentalidades e idearios concejiles de las elites caballerescas y las comunidades de pecheros (Ávila, Salamanca, Ciudad Rodrigo y concejos de la zona).
• Bienes comunales y su contexto legal, agrario y social (pastoreo comunal, usurpaciones de términos…).
• Espacios y paisajes urbanos.
• Antisemitismo y antijudaísmo (problemas generales y específicamente de Castilla; idearios y mitos antijudíos).
• Representaciones culturales de la sociedad en las fuentes escritas (visiones culturales generales, cronística medieval…)
• Gremios y corporaciones medievales (papel político de los mismos).
• Fuentes medievales (Ávila, Salamanca).
[Cfr. en esta web la pestaña de PUBLICACIONES, donde se halla la relación de trabajos por orden cronológico]
Breve memoria personal de la trayectoria investigadora
Mis primeros trabajos se orientaron al estudio de las relaciones entre judíos y cristianos. Esta problemática se ha mantenido entre las líneas de trabajo y aparece intermitentemente alguna aportación. Una monografía del antisemitismo entendido como conflicto social (publicada en 1985), otro estudio sobre la disidencia religiosa de los conversos, vista como “herejía” a fines del XV, tras el hallazgo en Simancas de una pesquisa inquisitorial del Obispado de Osma (1984) y algún otro trabajo sobre esta cuestión, como el estatus de las minorías en las cortes (1988), nos ocuparon en los primeros años.
Esta línea de investigación la he continuado después, pero interesándome, más que por el conflicto mismo o el estatus legal de los judíos, por las ideas y los discursos culturales de hostilidad: la gestación de las mentalidades antijudías (1994), el pensamiento de Alonso de Espina (1999. 2013), los mitos cristianos sobre las “crueldades” judías (2002) o la plasmación de la idea del «otro» en la Europa de los siglos XI-XIII (2012), resaltando también lo que supuso en la Castilla del siglo XV el paso de un frente cultural a un frente “emocional” en relación tanto con los judíos como con los conversos (2020).
El estudio de los concejos vino canalizado durante los años ochenta por la tesis doctoral. Aparte de otros trabajos anteriores, la publicación de El sistema político concejil (1988) mostraba, a partir de un caso concreto, el del concejo y señorío de Alba de Tormes, el resultado de la aplicación de la metodología de sistemas al análisis del poder. Partía de la decepción que suponía observar en los estudios al uso sobre villas y ciudades medievales la típica yuxtaposición de apartados-estancos: demografía, economía rural, economía urbana, instituciones, grupos sociales, conflictos, ideología…La idea de un «sistema político concejil» en el que todos los componentes de la sociedad de la villa y las aldeas, además del señorío y la monarquía, pudieran comprenderse integrados en flujos interconectados entre sí, se aplicaba por primera vez al estudio de los poderes medievales en Castilla. No se trataba de hablar de sistema sin más, sino de integrar todos los factores de forma dinámica en una arquitectura de poder congruente donde fuera posible captar el proceso de toma de decisiones en un concejo. La metodología nacía fundamentalmente de desarrollar categorías y métodos procedentes de la ciencia política y de la antropología política -cuestiones que nos ha interesado como materia historiográfica (1995, 2015)-, pero adaptados a la realidad de la Edad Media castellana. A partir de la monografía de la tesis doctoral, el estudio de los concejos me interesó hasta completar todos los componentes del sistema, lo que llevó a diversificar las líneas de investigación derivadas del tema.
Por un lado, la formación de los diferentes tipos de concejos en los siglos XI al XIV: teniendo en cuenta fundamentalmente la evolución del realengo de los siglos XI-XIII en las distintas zonas, con sus centros territoriales y tenencias, que es el ámbito en el que surgen las soberanías concejiles, se analizaron, por un lado, los concejos de frontera (el interés por los de las actuales provincias de Ávila y Salamanca, así como otros concejos de la cuenca meridional del Duero, se remontan a 1990), y por otro (también desde 1990), las llamadas villas nuevas del norte leonés, castellano o riojano. En todos estos trabajos sobre concejos plenomedievales al norte o sur del Duero (1990, 1991, 1992, 1994, 1999, 2002, 2003, 2006, 2007), aparte de plantear cuestiones sobre la relación entre concejos y feudalismo, hemos procurado establecer comparaciones y utilizar los típicos análisis derivados de las fuentes plenomedievales: donaciones, privilegios, fueros, etc.. Para evitar hablar sólo de los “concejos”, “villas nuevas”, “villas reales”, “pueblas”, etc., que son categorías imprecisas y diversas, establecimos unos patrones de núcleos con requisitos y características determinadas, es decir, unos rasgos que les permite ser considerados como ‘sistemas concejiles’ -aunque sin poder aplicar a esta época la metodología de sistemas, por déficit de las fuentes-, de manera que se acabase con la ambigüedad semántica y sobre todo se pudiese fijar concretamente en el tiempo, en la geografía y en la tipología.
Nos hemos interesado también, aunque en menor medida, por los espacios urbanos mismos, no sólo el trazado de las villas fundadas durante la repoblación (2006), sino por el reflejo de los diferentes espacios de poder -el poder regio, los vecinos, la Iglesia, las aristocracias- en las tramas urbanas y edilicias de algunas ciudades de la región, Salamanca, Ávila, León y Burgos (2002). No hay que olvidar que las ciudades, en un sentido general, incluyendo problemas de génesis de las urbes, sociotopografías y sociedades urbanas, habían sido objeto de un libro general que escribimos sobre el ámbito europeo (1997).
Por otra parte, los sujetos y relaciones que habíamos identificado y analizado en la tesis en relación con la noción de sistema político concejil, para un caso concreto, nos interesó conocerlos después sistemáticamente pero para ámbitos más amplios, las ciudades y villas de la Meseta castellana y, aún más específicamente, el ámbito salmantino y abulense bajomedieval: elites caballerescas, incluyendo bandos y linajes así como la mentalidad y las prácticas sociales del grupo urbano aristocrático, cuya cultura organizativa y de faccionalismo se coteja también con la de la aristocracia (1990, 1993, 1997, 2006, 2008, 2009, 2013, 2016, 2019, 2020), Común de pecheros y organización comunitaria (1989, 1997, 2004, 2011), interpretaciones historiográficas, grupos concejiles y toma de decisiones (1995, 2003), o conflictos sociales en el ámbito concejil (2004, 2012), entre otros. En general las prioridades de nuestra investigación en estos campos, tras el punto de partida del sistema concejil, he de reconocer que fueron evolucionando primero hacia la identificación y la caracterización de las fórmulas organizativas grupales -linajes y bandos, corporaciones, estamentos, comunidades vecinales…-, para pasar sin solución de continuidad al estudio de las culturas políticas concejiles y, cada vez más, dentro de ellas, los discursos, los idearios o mentalidades específicas de los grupos sociales de las villas y ciudades. La intervención regia en la toma de decisiones concejil, en concreto, a través de la figura del corregidor de Ávila, es apenas una pequeña faceta de esa relación entre el monarca y el mundo concejil (2021).
Dentro de la problemática de los concejos, el mundo rural salmantino y abulense ha centrado algunos de mis trabajos, en la reconstrucción de los paisajes agrarios abulenses (2002, 2009, 2013), pero en relación fundamentalmente con el comunalismo y todas sus derivaciones: la formación de un “término redondo” de la Tierra de Ávila, el de la aldea de Zapardiel de Serrezuela (1992), las usurpaciones de términos en Tierra de Ávila (2001), las violencias rurales de los poderosos (2004) o las percepciones de los vecinos y los pecheros sobre el comunalismo, la organización administrativa de las aldeas y la Tierra o el desorden rural provocado por los poderosos (2006, 2007), así como los valores rurales de campesinos y propietarios, intentando averiguar cómo se forjaron unos y otros (2010) o la evolución paisajística de los espacios de pastoreo y comunales en las zonas salmantina y abulense (2013).
Dentro del interés por la sociedad concejil, interesarnos por las culturas políticas de los grupos sociales han ocupado nuestra atención. Y especialmente, dada la conexión con los problemas organizativos de los concejos, abordando a partir de fuentes documentales el análisis de los discursos concejiles sobre el orden o la violencia (2004), así como sobre lo que llamamos «valores estamentales», memoria e identidad o los idearios sociales y políticos de caballeros y pecheros sobre el mundo rural y sus percepciones diferenciadas sobre los usos del medio y sobre el comunalismo, antes citado, en concejos como Ciudad Rodrigo, Salamanca, Ávila, Alba, entre otros (2011, 2013, 2016, 2023, 2024), así como énfasis especiales en las raíces o formación de los valores estamentales de los pecheros (2010, 2023) o de la comunicación y diálogo político entre la monarquía y la Tierra o las aldeas en el caso concreto de Ávila a fines de la Edad Media (2023).
Me planteé también en su día las causas de la debilidad de los gremios en Castilla, pero no a partir de la superada polémica sobre el grado de industrialización de la Castilla urbana, sino relacionándola con la naturaleza de la monarquía y la naturaleza organizativa de las elites y el común concejil, factores decisivos en el rol profesional y político adquirido por las organizaciones de oficio (1996, 2001, 2002). Incluso, dentro de una genuina expresión del corporativismo medieval, hice una incursión en la peculiaridad de la corporación universitaria salmantina en su relación con la ciudad (2002).
Otra temática conectada, aunque autónoma, ha sido la de las diferentes formas de señorío nobiliario y su incidencia agraria y social en Ávila y Salamanca (1997), así como la relación entre los espacios concejiles zamoranos y la evolución de la nobleza medieval en ese ámbito geográfico (2007). A ello se añade un análisis sobre el arraigo de las grandes casas señoriales en la región suroccidental del Duero (2016). La pugna nobleza vs. monarquía, el faccionalismo nobiliario y su lenguaje o léxico político (2016, 2017), así como las diferentes noblezas urbanas bajomedievales, en el caso concreto de Salamanca (2013, 2016, 2020, 2024) son otros campos de interés.
Hay que mencionar también algún acercamiento al grupo social de los hidalgos de la región castellano-leonesa, en que se hace una aproximación al volumen y distribución geográfica de este sector social y se proponen hipótesis sobre la evolución histórica del grupo (2018, 2019)
También nos ha interesado una interpretación global de la monarquía y el poder regio, desde trabajos que abordaban la estructura estatal y la centralización monárquica (1986, 1998, 2002) hasta un recorrido profundo por el proceso que refleja bien el título del libro La construcción del poder regio en la monarquía castellana, donde nos interesamos no sólo por el rey sino por su relación con las fuerzas del reino (2019). La relación del poder monárquico con los concejos, pero con el ángulo de observación puesto en poderes externos que influían en su dinámica, a partir de la monarquía feudal y los territorios del realengo transformados en poderes concejiles, ha llevado a analizar los procesos de centralización monárquica, en relación con la crisis del feudalismo, las fuerzas motrices de la monarquía centralizada y los efectos del triunfo de esta última en la geografía de los concejos y sus élites (2002, 2019). Asimismo, la cuestión de los corregidores y el poder regio en el caso concreto del concejo de Ávila (2022)
También han interesado para el conocimiento del poder regio, en la esfera de las representaciones culturales de los reyes, los problemas de legitimidad, en concreto a partir de la utilización de discursos sobre el pasado, como lo demuestra el libro (2021) «En tiempo de los reyes donde yo vengo». Usos del pasado y legitimación monárquica (del Reino de Asturias a los Trastámara).
Esta ultima línea sobre el imaginario del poder regio, así como algunos de los trabajos que he publicado sobre valores concejiles e idearios de caballeros y Común, pueden encuadrarse también dentro de la Historia de la Cultura y Mentalidades, al igual que los estudios sobre el antijudaísmo ideológico. Pero además de todas esas líneas, antes aludidos, la cultura, en el sentido más convencional, me ha interesado en otras ocasiones: en relación con el ambiente cultural del siglo XIII en Europa, en la época en que vivió Alfonso X (2001), o como parte sustancial de un libro general sobre Política y Cultura en la Castilla Bajomedieval (2000); o a propósito de la relación entre la política cultural de Juan II y la entrada del humanismo en Castilla (2010); o sobre el papel de promoción cultural de personajes como Diego de Anaya en el contexto del ambiente cortesano o diplomático del siglo XV (2014); o sobre el marco institucional y el ambiente intelectual del Estudio salmantino en el período c.1380-1480, época de la hoy considerada “primera Escuela de Salamanca” (2018); o en relación con la imagen que trasmitieron las crónicas generales sobre las ciudades y las regiones de la Alta Edad Media (2005, 2006, 2007, 2010, 2012); o bien a propósito del imaginario social y político en la Crónica de la Población de Ávila (2010, 2017).
Aunque no es una línea de investigación especifica, aunque sí transversal, ya que muchos trabajos abordan diferentes conflictos y sus contextos, debe mencionarse también recientemente la elaboración de una monografía y algún otro trabajo sobre los conflictos sociales medievales en general- Los conflictos sociales en la Edad Media- en el ámbito europeo (2016, 2020).
Además he editado, sólo o con otros autores, varios libros de fuentes medievales de Salamanca y Ávila, en concreto fuentes del Registro General del Sello, catedralicias y sobre todo municipales (1986, 1988, 1990, 1995, 2004, 2011).
En el terreno de la reflexión teórica y metodológica, es preciso decir que estas preocupaciones han estado presentes en muchos temas objeto de investigación, donde se han hecho propuestas de interpretación y de categorización originales (aplicación de la metodología de sistemas, categorizaciones propias obre los grupos sociales de caballeros y pecheros y sus respectivas culturas políticas, interpretación sobre el faccionalismo nobiliario, propuesta de identificación de los diferentes códigos culturales de las mentalidades antijudías y antisemitas medievales, entre otros). Algunos trabajos se han centrado directamente en las relaciones del medievalismo con la historia del derecho o la antropología (1995, 2015). Al margen de estas aportaciones historiográficas en la investigación propia, se abordó en una monografía de síntesis un balance o consideraciones generales sobre lo que representan la “Edad Media y el medievalismo” -así se titulaba el libro- tanto en la percepción general del período como en el ejercicio profesional del medievalismo en el último siglo (2020).
MONOGRAFÍA EN FASE DE ELABORACIÓN:
El rey y el reino en la monarquía medieval. Bases sociales, culturales y territoriales de la centralización monárquica castellana (ss. XIII-XV)
- Evolución del antijudaísmo y antisemitismo en Castilla: aspectos culturales del conflicto (1252-1492).