Desde su globalización, las tecnologías de la información (TIC) han apostado seriamente por la seguridad de los internautas. Sin embargo, como es por todos conocidos, existe un gran grupo de usuarios dispuestos a obtener lucro o reconocimiento personal en base a esquivar esos sistemas de seguridad. Ante este panorama llevamos encontrándonos durante las últimas décadas que uno de los principales riesgos es el crecimiento de los malwares en los puntos de venta.
Nuestra primera pregunta parece clara: ¿qué es un malware? Se trata de un software cuyo objetivo es acceder o dañar a una computadora o a un sistema de información. Los malwares incluyen virus, gusanos, troyanos y otros tantos y a diferencia de los softwares defectuosos, en el malware hay intención de crear un perjuicio al usuario.
Recientemente, la multinacional norteamericana Dell, Inc. ha publicado su “Informe sobre amenazas” anual en el cual ha alertado sobre el exponencial aumento de ataques a los sistemas de seguridad en puntos de venta provocados por malwares. Según apunta el estudio realizado por la empresa de Texas, las compañías más afectadas por estas brechas de seguridad han sido las empresas de retail. Se señala que el incremento del tráfico de malware dentro de los protocolos web encriptados (https) y la duplicación de los ataques en los sistemas de adquisición de datos y control de supervisión (SCADA). La consecuencia directa de estas intrusiones es la exposición de millones de clientes y de consumidores a potenciales compras fraudulentas o al robo de identidad.
Ante todo este panorama, donde la encriptación (que a priori parecía la forma de proteger a los usuarios) es progresivamente vencida por los hackers y además utilizada para la protección de sus malwares, se deben adoptar nuevos protocolos más seguros que permitan mejorar la seguridad de forma urgente. La solución que actualmente se vislumbra es a través de restricciones en el buscador basado en SSL, con excepción de aquellas aplicaciones utilizadas por la compañía con el fin de prevenir la reducción de la productividad.
Resultará complicado vencer a los hackers puesto que estos evolucionan a la misma velocidad que las tecnologías. Sin embargo, es importante que todo el mundo se conciencie de este problema y así podremos mitigar el efecto de sus maliciosas intenciones. Para ello es preciso que los gobiernos gestionen de forma apropiada esta crisis de la seguridad informática. Los usuarios por su parte deben de responsabilizarse ya que ellos son unos de los principales afectados por estas brechas. Y por último y más importante, las empresas deben de adoptar un rol más activo aumentando la formación de sus empleados, promoviendo más políticas de firewall y revisando sus políticas de datos. Si se aúnan la fuerzas, será posible mitigar el impacto de las intrusiones. Si no, nuestra seguridad y privacidad están en peligro.
Enrique Paz
Fuentes:
http://www.ciospain.es/industria-y-utilities/crecen-las-variantes-de-malware-en-los-punto-de-venta
http://www.siliconweek.es/security/virus/dell-asegura-que-han-aumentado-las-variantes-de-malware-en-los-puntos-de-venta-79546
http://www.nationmultimedia.com/technology/Dell-annual-Threat-Report-sheds-light-on-emerging–30258685.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Malware
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