Bajo nuestro punto de vista pensamos que la realización de la propuesta didáctica ha sido satisfactoria. Los dos talleres se han puesto en práctica con el objetivo de ofrecer una nociones básicas sobre el huerto escolar, así como la agricultura del neolítico, simultáneamente, hemos tratado de inculcar a los alumnos una serie de competencias.
Con respecto a nuestra organización en los talleres, pensamos que ofrecen gran posibilidad de trabajar de una manera muy dinámica con los alumnos, interactuando en cada una de las actividades y mostrando un alto grado de retroalimentación por parte del alumnado.
Para realizar nuestros talleres, hemos comenzando realizando una presentación de los miembros de nuestro equipo y conociendo a los alumnos, de esta manera, hemos creado un clima de confianza y afectividad. A lo largo de las actividades, hemos procurado lograr una participación total ofreciendo ayuda en todo momento y resolviendo todas las preguntas de nuestros alumnos.
En nuestra sesión, el primer taller que hemos llevado a cabo ha sido el huerto. Recibimos a los alumnos en el hall de magisterio, después les dimos un mapa con pegatinas con las diferentes ubicaciones del campus donde íbamos a trabajar. Pensamos que a los alumnos les gustó el mapa ya que fue una forma de hacerles entender dónde estábamos situados y en qué talleres íbamos a realizar actividades. A continuación nos hemos dirigido al huerto comenzando así la presentación de las plantas y desarrollando la actividad programada con las plantas aromáticas. Por último, les hemos regalado unos sobres con unas muestras de sus plantas aromáticas favoritas. En nuestra opinión, el desarrollo de esta actividad ha servido para lograr los objetivos planteados, logrando la implicación por parte de todo el grupo tanto de los alumnos de primaria como por parte de nuestro equipo. Con esta actividad, los alumnos han interactuado con el medio, conociendo en primera persona la experiencia del huerto y desarrollando diferentes habilidades cognitivas que consideramos fundamentales para su progreso educativo.
De manera anecdótica, queremos mencionar que también hemos plantado un cerezo con los alumnos en el huerto, resultando muy divertido para todos.
Tras finalizar la tarea del huerto, hemos llevado a cabo el taller de agricultura en el neolítico. En primer lugar, hemos realizado una explicación teórica básica muy breve
( apoyada de una presentación con diapositivas) y concisa tratando de identificar previamente los conocimientos previos de los alumnos enfocando desde su punto de vista nuestra presentación.. Después, hemos realizado un taller de manualidades en el que los alumnos han creado sus propias herramientas neolíticas con figuras de arcilla y otros materiales que les facilitamos. Esta actividad ha servido para que los alumnos trabajen la asociación de ideas a través de trabajos manipulativos. Pensamos que a los alumnos les ha gustado mucho esta actividad, ya que muchos de ellos una vez que acababan de hacer una herramienta, nos pedían más material para hacer más herramientas. Pensamos que disfrutaron manipulando la arcilla y se involucraron totalmente en la actividad.
Para concluir la jornada, nos hemos reunido de nuevo en el huerto, allí, hemos preguntado a los alumnos su opinión sobre los talleres. Los alumnos, han mostrado satisfacción, afirmando que habían resultado divertidos e interesantes.
En nuestra opinión, el desarrollo de estos talleres, nos ha servido para poner en práctica muchas habilidades que en el futuro serán esenciales para el desarrollo de nuestra carrera como docentes, como por ejemplo las habilidades expresivas, la interacción con el alumnado, la creación de materiales didácticos y el trabajo en equipo por lo que consideramos que el desarrollo de estas actividades genera un gran interés en todo el alumnado, tanto el de primaria, como el universitario.
Rodrigo Bermejo García, Jonathan Hernández García, Jorge Allende Pedrero, Sergio Pascual Márquez, David Villaverde Ramos y Diego González del Pozo.
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