Durante la mañana de hoy hemos recibido la visita de 58 niños del colegio de Morales del Vino.
Para potenciar el uso de lugares rurales en las horas lectivas, hemos trabajado con ellos en el huerto diferentes actividades encaminadas a ampliar sus conocimientos sobre dicho lugar.
Hemos llevado a cabo actividades de diferente índole, con el objetivo de ponerles a prueba a través de sus sentidos; sobre los sabores de varias frutas como la naranja, el limón o el tomate, con los olores de diferentes hojas, como la del limonero, o plantas aromáticas como el tomillo, menta…. sin olvidarnos del tacto que tienen las fresas, las uvas o el kiwi.
Además, aprendieron a plantar una lechuga en un tetrabrik (utilizado como semillero), recurso que muchos de ellos desconocían, siendo esta actividad algo que les llamó la atención y con lo que se dieron cuenta de la importancia que tiene reciclar.
Nuestra experiencia ha sido satisfactoria, puesto que todo el trabajo empleado días y semanas atrás para que todo saliera a la perfección, lo hemos visto recompensado con la alegría y el aprendizaje significativo que han tenido estos alumnos durante nuestras sesiones. Como futuros docentes, nos quedamos con la experiencia de haber probado algo nuevo fuera del aula, cuestión que nos servirá de mucho en nuestro futuro como maestros.
Tania Ramos Megino, Estela Cabezas Turiel, Víctor Martín Formariz, Adrián Martín Formariz y Javier Contra Vecino.
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