Una resonancia magnética es un estudio que realiza un médico especialista con la finalidad de poder observar el útero y los ovarios de una paciente.
Este tipo de análisis no emplea rayos X, por lo que no hay ningún riesgo en la paciente. Proporciona una imagen con gran amplitud, ya que abarca distintas zonas de la pelvis y por lo tanto el médico puede evaluar mejor a la paciente y definir cuál será el mejor tratamiento.
Se realiza con un equipo especializado de alto campo, mientras la paciente permanece acostada y sigue las indicaciones para procurar que la imagen resultante sea de calidad.
Este tipo de resonancia se indica a mujeres que presentan alguna de las siguientes condiciones:
- Aquellas que han sido intervenidas quirúrgicamente y se necesita destacar la reincidencia de una enfermedad
- Descartar si existe alguna zona de inflamación que pueda estar causando dolor o molestia
- Determinar si existe alguna tumoración, bien sea benigna o maligna para poder tomar medidas en el asunto
- Examinar si hay una posible afectación de órganos vecinos por causa de alguna enfermedad que esté afectando al útero o los ovarios
¿Cuándo se solicita una resonancia magnética?
La resonancia ginecológica la indica el médico especialista cuando existe la sospecha de alguna enfermedad, ya que es el método más efectivo para visualizar el contenido y estructura de los ovarios, útero, y órganos vecinos como intestino, vejiga y ganglios linfáticos.
Algunas pacientes pueden confundir la resonancia magnética con otros estudios, como la ecografía y la TAC, pero en realidad son totalmente diferentes.
La ventaja de la resonancia magnética es que no solo permite al médico evaluar las partes del aparato reproductor de la paciente, sino que también puede determinar el grado de infiltración que tengan los diferentes tejidos cuando se presenta algún proceso inflamatorio, tumoral, u otro.
Por lo tanto, un médico puede solicitarle a su paciente hacerse este tipo de estudio si así lo considera oportuno. No obstante, aquellas que están presentando alguna enfermedad son las que requieren llevar a cabo este análisis.
Además, si una paciente tiene un factor personal de riesgo, como por ejemplo un antecedente de tumoración u otro similar, el médico puede considerar necesario evaluarla con una resonancia magnética como método de prevención.
¿Cuál es la preparación necesaria para una resonancia magnética?
No existe ningún tipo de preparación o cuidado especial para realizarse una resonancia magnética. Por lo tanto, si la paciente está tomando algún medicamento, no debe suspenderlo.
No obstante, si el médico le ha indicado a la paciente que se realice una resonancia magnética con contraste intravenoso (gadolinio) entonces es recomendable acudir con 3 horas de ayuno.
De igual manera, es importante saber que existen algunas contraindicaciones, ya que hay algunas personas que no pueden realizarse este estudio, como los que tienen marcapasos, stent coronario, clips por aneurismas, válvula cardíaca, o aquellas que están embarazadas.
Y aquellos que tengan prótesis, implantes, tornillo, placas, u otros, deben consultarle al especialista antes de hacerse el estudio para ver si son aptos.
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