Una de las etapas más importantes al momento de cultivar una planta de cannabis, son sus primeros días, ya que es aquí donde se sientan las bases de lo que será la planta en un futuro. este proceso inicia con la fase de germinación, el cual puede tardar varios días dependiendo de distintos factores que se deben tener en cuenta y, que muchas veces, pueden marcar la diferencia entre tener que esperar más o menos tiempo para poder ver las primeras raíces, tallos y hojas de nuestra planta de cannabis. en este artículo daremos un vistazo a algunas variantes que pueden aumentar o reducir el tiempo de germinación y ayudarán a conseguir una planta fuerte y que tendrá una buena producción en un futuro.
Conseguir semillas de marihuana
El primer paso es contar con semillas de buena calidad para que el tiempo de los procesos pueda verse reducido y el desarrollo de las plantas sea el correcto. Esto se debe a que es dentro de la semilla donde estarán los primeros nutrientes y ácidos que necesitará la planta para crecer de forma adecuada. Hoy en día se pueden conseguir semillas de marihuana baratas y de muy buena calidad, solamente hay que buscar muy bien el sitio en el cual se pueden comprar. Una vez se tengan las semillas adecuadas, se puede empezar el proceso de germinación
Condiciones optimas para reducir el tiempo de germinación
El tiempo de germinación se verá reducido considerablemente si se cumplen algunas características ambientales que propiciarán el correcto desarrollo de la semilla. Una de las más importantes es la humedad, la cual hidrata la semilla y permite comenzar el proceso de germinación. Sin embargo, no se debe abusar de los niveles de agua que se usan, ya que esto puede echar a perder la semilla, lo único que se debe generar es una tierra lo suficientemente húmeda como para que se mantenga así por un buen tiempo. Para este proceso también necesitaremos un ambiente oscuro en el que, entre muy poca luz, ya que el desarrollo que se lleva a cabo es a nivel celular y el comportamiento de estos cuerpos, sobre todo en el proceso de germinación temprana, se verá optimizado en ambientes oscuros. Por último, se debe intentar mantener una temperatura de 23 °C durante todo el desarrollo. Al cumplir con estos requerimientos la planta empezará a dar sus primeros brotes en poco tiempo y su proceso de germinación terminaría en más o menos 15 días.
Fase tardía de germinación
Una vez se haya cumplido el proceso de germinación temprana, ya la planta estará mejor constituida y tendrá tallos más robustos y hojas más largas, este será el momento en el que la planta deberá ser expuesta a luz solar no muy intensa, la cual le brindará los nutrientes necesarios para seguir creciendo. La humedad debe mantenerse y la temperatura no debe variar mucho entre de los 20 y los 23 º C. Durante la germinación tardía, la planta irá desarrollando más raíces y creciendo poco a poco, al cabo de unos 10 días ya podrá ser trasplantada a la maceta o espacio en el que estará definitivamente para que siga creciendo.
De este modo, la germinación es un proceso que puede tardar de 15 a 25 días, sumando sus dos fases. Las atenciones que se le deben prestar a la planta deben ser bastante rigurosas, ya que es durante este proceso que se definirá el posterior crecimiento y producción de la planta.
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