Estucado de paredes, descubre las ventajas de la técnica y sus posibles puntos en contra

Sobran las opciones al momento de embellecer paredes y techos, desde las clásicas pinturas, hasta el revestimiento con piedras, forman parte de ellas. Entre tanta variedad, el estucado se impone como técnica al ofrecer un acabado lujoso, suave y brillante sobre la superficie donde se aplique.

La composición del estuco permite garantizar resultados similares al mármol, a un precio sustancialmente más económico; adicional al acabado estético de textura aterciopelada, el revestimiento refuerza las paredes e impermeabiliza, reduciendo la concentración de humedad y el desarrollo de moho.

¿Qué es el estuco exactamente?

El estuco es una pasta de grano fino que combina mármol pulverizado, yeso, cal apagada, cemento y pigmentos naturales, composición que otorga su versatilidad al favorecer el moldeado y tallado de formas.

Entre sus rasgos distintivos sobresale la posibilidad de aplicar sobre paredes y techos sin distinguir que sean de yeso, cemento y madera, aspecto que justifica la popularidad del estucado como técnica de decoración en los últimos años.

Ofreciendo resultados que se asemejan al mármol, el estuco incrementa las posibilidades artísticas y decorativas al permitir variar la intensidad del color y el uso de diferentes tintes, logrando interesantes efectos degradados. Equipa a tus espacios de la elegancia del estuco contratando los mejores pintores en Najera.

Revestimiento versátil y funcional

El estucado forma parte de las técnicas de revestimiento más antiguas en el mundo de la decoración; sin embargo, el despunte de su popularidad obedece a la oportunidad que brinda de lucir paredes y techos con aspecto sofisticado, confiriendo acabados suaves y brillantes.

Su capacidad de renovar el ambiente con suma facilidad se evidencia desde el primer momento, embelleciendo las superficies gracias a resultados que bien pueden equipararse a los obtenidos de trabajar el mármol, de hecho, a simple vista no se nota la diferencia.

Conseguir formas y tallados de acuerdo a nuestros gustos y necesidades, es parte de la versatilidad de un producto que bien puede ser aplicado en interiores como en exteriores.

¿Cómo estucar paredes?

A diferencia de la pintura, el estucado es una técnica que demanda la actuación de mano de obra especializada debido a su compleja aplicación. Básicamente, el proceso consiste en:

1. Preparar la superficie, la pared o trecho deberá estar perfectamente uniforme, requiriendo la aplicación de masilla para tapar huecos y desperfectos antes de proceder a lijar.

2. Aplicar la primera capa de estuco, utilizando la llana de acero para extenderla hasta lograr un resultado fino y plano.

3. Esperar a que seque la primera capa.

4. Extender la segunda capa, esta vez moviendo la llana en diagonal; una vez secadas las primeras dos capas, añadir estuco de distintos colores en forma de manchas hasta lograr el efecto deseado.

5. Terminar el proceso aplicando una cera final con movimientos circulares, el objetivo es lograr la textura uniforme y sacar el brillo que distingue a la técnica.

Ventajas del estuco sobre otros materiales

Ahora que sabemos en qué consiste el estucado de paredes y techos, es probable que quede en el aire la duda respecto a las virtudes del producto y las ventajas que supone frente a otras opciones de decoración.

En función del cuidado otorgado, el estuco es un material que dura muchísimo tiempo, el nivel de resistencia y durabilidad alarga su vida útil de 50 a 70 años, quedando más que suplida la inversión que demanda su aplicación.

Facilidad de mantenimiento

Las superficies revestidas apenas requieren un poco de agua o trapo húmedo para mantenerlas limpias y libres de manchas, sin comprometer la belleza, textura suave y brillo distintivo del material.

El aspecto y calidad que supone el estucado revaloriza el lugar en el que se aplique, generando el impacto inmediato de sofisticación y lujo que ofrecen materiales costosos como el mármol o la piedra.

Posibles desventajas de estucar las paredes

Si de puntos en contra del estuco se trata, indiscutiblemente el primero que sale a relucir es el elevado precio respecto a revestimientos como el vinilo o la fibra de cemento, además del gasto que reviste la mano de obra debido a su compleja aplicación.

No obstante, siendo objetivos y analizando la inversión desde todos los ángulos, hablamos de un material que no necesitará quitarse o remplazarse en un periodo de tiempo muy largo. Su aspecto es tan favorable por el mero hecho de que los materiales que se utilizan y la relación con su aspecto son excepcionales.

Otra desventaja que encontramos es la necesidad de preparar la superficie antes de su aplicación, un trabajo extra que suma tiempo, esfuerzo y gastos, sobre todo cuando existen demasiadas imperfecciones. De igual forma es necesario ir viendo el color y efecto deseado antes de iniciar el trabajo.

No es la mejor elección para exteriores

Si bien el estuco impide el paso de la humedad, su capacidad es un tanto limitada, obteniéndose mejores resultados y durabilidad cuando se emplea en lugares donde el ambiente es seco la mayor parte del año.

Asimismo, el nivel de protección frente a fuertes tormentas deja mucho que desear, algo que no sucede en revestimientos como el de vinilo o la chapa de ladrillo, opciones idóneas para exteriores.

Cemento Multiplast, la alternativa al estuco que se impone

Más allá de los caros revestimientos, el Cemento Multiplast se presenta como solución integral para paredes y techos en exteriores e interiores; su composición facilita la maniobra simplificando el proceso de aplicación.

A diferencia del estuco, el material combina cemento blanco, agregados seleccionados y aditivos especiales, formando una pasta sencilla de preparar y aplicar, por lo que si bien es igualmente recomendado acudir a pintores profesionales, no supone tanto nivel de dificultad.

Razones para escoger Cemento Multiplast

El principal punto a favor del material está en su capacidad de mantener sus cualidades óptimas de utilidad durante una hora y media a dos horas. Evitando que el tiempo sea factor de presión en la aplicación. Asimismo, ofrece un 30% de mayor rendimiento frente al estuco o yeso, bastando 4 kg por metro cuadrado.

En términos de versatilidad no se queda atrás, puede ser aplicado en un panel de cemento, yeso, poliestireno e incluso barroblock. Se suma a las prestaciones un secado final de 12 a 24 horas y resistencia a los embates del calor y la lluvia.

El blanco como acabado final puede adaptarse en función de los gustos y estilos decorativos, pudiendo escoger entre liso o texturizado, efectos que se logran durante el proceso de aplicación, esto justifica el hecho de contratar mano de obra especializada.