Hacerse con una casa propia en la actualidad puede ser una meta bastante más que complicada debido a la inestabilidad económica, y ni hablar de los pronósticos que vaticinan una posible nueva burbuja inmobiliaria mundial debido a la reciente crisis que enfrento la promotora china, que ha terminado por crear una alerta de pánico bastante sólida con relación a los diferentes materiales de construcción que agregan algo de peso extra a la balanza y amenazan con disparar el costo de los bienes inmuebles en todo el mundo, y hablamos de cifras importantes que superan con creces las estadísticas de varias décadas.
Por otra parte, la situación pandemia ha conseguido desequilibrar aún más el mercado inmobiliario, haciendo que para una persona de clase media resulte en un imposible adquirir una vivienda nueva.
Y es que mientras en las regiones más desarrolladas el sueño de una casa propia se redujo a un apartamento, en otras con problemas económicos más fuertes, siquiera pensar en arrendar resulta imposible, por lo que para comprar una casa necesitaría ahorrar el 100% del salario por lo menos por 30 años, y esto si tienes suerte de que la economía no se desplome y afecte el valor del inmueble como lo ha estado haciendo paulatinamente la última década, donde se estima por lo menos un incremento de hasta 15% en los inmuebles cada año.
