Los detectives privados son cada vez una prueba más frecuente en el ámbito de
procedimientos de divorcio o relativos a la custodia de los hijos. Qué duda cabe de que en
cualquier proceso de familia, el juez debe resolver de la mejor forma posible y atendiendo
al interés superior del menor, respecto de los problemas que los propios interesados no
han podido resolver. Ambas partes se presentan en el procedimiento cargadas de razón, y
ambas retienen que su opción es la más justa y adecuada.
En muchos casos se refieren situaciones que se han producido en el ámbito personal o
circunstancias privadas d ellas partes cuya prueba es tremendamente difícil. En estos
casos, los detectives privados despliegan sus labores para conseguir aportar al
procedimiento pruebas objetivas de la veracidad de las afirmaciones realizadas por una
de las partes, que de otra forma serían meramente objeto de una negación verbal por los
cónyuges vinculados en el proceso.
Los detectives se convierten así en un elemento clave para el desarrollo del
procedimiento de familia, fundamentalmente en los ámbitos relativos a acreditar el
cuidado (o falta de cuidado) de los hijos, la capacidad económica de uno de los cónyuges,
probar trabajos realizados con fraude y sin alta en seguridad social, viajes, tiempo
disponible… la lista es extensa e intensa.
Según el director de Detective Amigo, agencia de detectives privados en Valencia, los
investigadores privados realizan las principales pesquisas para obtener la información que
desarrolla la inteligencia dentro del procedimiento de divorcio o de custodia de hijos. El
seguimiento de personas, el análisis y comprobación de datos públicos o la investigación
informática son algunas de las técnicas que facilitan la obtención información necesaria
para las partes en divorcio.
En muchos casos, los servicios del detective privado son solicitados de forma previa al
divorcio, fundamentalmente para descubrir la existencia de motivos para ruptura. Aunque
cada caso es un mundo y las ocultaciones van desde los ingresos ocultos a la
involucración en actividades ilícitas, qué duda cabe de que el motivo por antonomasia es
la infidelidad. Los detectives de Detective Amigo han llegado a descubrir situaciones
gracias al seguimiento y vigilancia de personas en los que se demostraba el
mantenimiento simultáneo de dos familias en dos ciudades diferentes con una apariencia
de total normalidad por parte del cónyuge infiel.
Aunque en estos momentos el divorcio no necesita la existencia de una causa (como sí
sucedió en el pasado), el hecho de descubrir este tipo de situaciones dan motivo a la
ruptura y se presentan como los disparadores que ponen en funcionamiento la maquinaria
del divorcio.
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