Oxford Dictionnaries designó posverdad (post-truth) como palabra del año 2016, definiéndola como un “adjetivo relativo a las circunstancias en las que los hechos objetivos tienen menos influencia para modelar la opinión pública que las apelaciones a las emociones o creencias personales”. Los hechos objetivos de difuminan y se convierten en “hechos alternativos” para que cada uno crea lo que quiera creer (o le hagan creer lo que quieren que crea), seleccionando entre la variada oferta que nos ofrecen los medios sociales. Este contexto es campo abonado para la proliferación de noticias falsas, medias verdades y bulos (que por otra parte siempre han existido), y su utilización con éxito en campañas políticas.

Las armas para luchar contra esta lacra son el pensamiento crítico y la alfabetización informacional. Una persona alfabetizada en información sabe definir sus necesidades de información, conoce las fuentes de información y sabe manejarlas, es capaz de valorar críticamente la información y utilizarla de manera ética. Por esto es importante que la alfabetización informacional se incluya en los programas de educación, y las bibliotecas deben jugar aquí un importante papel.

La IFLA (Federación Internacional de Asociaciones de Biblitecarios) ha creado una infografía sobre cómo detectar noticias falsas con ocho sencillos pasos  para descubrir la verificabilidad de una noticia dada (basados en el artículo de FactCheck.org  How to Spot Fake News).

Guardar

Guardar

Guardar