Introduciendo partículas con pigmentos en la dermis para que su eliminación no sea posible. La profundidad a la que se localizan los pigmentos es variable y con el tiempo la tinta se rodea de un infiltrado inflamatorio y desciende a niveles más profundos (eso hace por ejemplo que los tatuajes negros se vuelvan azules). En el caso de la micropigmentación la tinta es más superficial y se localiza en la unión dermoepidérmica por ello se va perdiendo poco a poco y si se quiere conservar hay que hacer retoques anuales.
Los contenidos de esta web están sujetos a una licencia