La mejor forma de humanizar una intervención quirúrgica

Hay una vía para dejar todo en manos de un gestor y sólo preocuparnos de nuestra salud

 

Cuando tenemos que someternos a una intervención, necesitamos mentalizarnos de que somos un paciente que ahora debe dejarse cuidar y de que tenemos que estar muy tranquilos y ponernos en buenas manos. Por eso lo último que necesitamos es estar pendientes de concertar citas, preparativos, información sobre el centro, etc.

 

Para esto hay una plataforma que nos facilita el proceso. Se llama 365 Hospitales y facilita el acceso a las cirugías privadas en toda España y lo mejor de todo: sin lista de espera. De una forma muy sencilla y sin letra pequeña. Sólo hay que concertar una cita con un gestor que será quien se encargue de todos los trámites, y con un precio cerrado (sin engaños) en el que están incluidos todos los gastos de la operación, ésta persona se encargará de todo el acompañamiento.

 

Qué gestiones son las que hay que resolver

Lo que más nos tranquiliza cuando nos enfrentamos a una cirugía es saber que estamos en buenas manos. Por eso el gestor nos ofrece las mejores opciones a nuestro alcance en cuanto a la clínica y el equipo médico, sea cual sea la especialidad médica. Se comparan las diferentes opciones para que los médicos sean siempre de primer nivel.

 

Sin letra pequeña y de forma muy sencilla

Al gestor se le pueden plantear todas las dudas que surjan durante el camino de preparación y después de la intervención. Se facilita así también el trabajo a la familia, que también va  a tener mucha tarea con el acompañamiento del paciente, y necesita estar también tranquila.

 

La espera en cirugía privada es mucho más corta

Cuando nos hacen un diagnóstico, sea cual sea su gravedad, comenzamos un periodo de intranquilidad hasta que llega el momento previo a la intervención, en el que esa sensación se intensifica. Por eso acortar este plazo lo hace mucho más humano, y si se lleva con la compañía de un profesional, mejor aún.Es la rzón por la que cada vez hay más personas a las que les compensa

 

Cómo llevar el proceso

En muchas personas surge esa dualidad en la que no saben si le tienen más temor al diagnóstico en sí que tienen, o al momento de la cirugía. El impacto de cómo se lleve el proceso puede incluso llegar a influir en la dolencia que se padece. Por eso es tan importante que la persona se mantenga tranquila, y que no tenga que preocuparse más que por su salud y no por organizar todas las gestiones para la intervención.

 

Un buen consejo para este trance es la práctica de ejercicio físico. Porque cuando hacemos ejercicio hay una liberación de endorfinas que provocan una sensación de placer, como un analgésico natural. Y que aumenta cuanto más intenso es el ejercicio. Sentirse bien por fuera y por dentro contribuye a mejorar el estado de ánimo. Y qué decir tiene de los beneficios que tiene sobre la salud realizar algo de ejercicio físico. Servirá además como una forma de desconectar la mente y liberar la tensión acumulada por las preocupaciones.

 

Mimarse uno mismo

En el proceso anterior y sobre todo en el posterior a una intervención quirúrgica, hay que rebajar el nivel de la actividad diaria pero sin dejarla de lado. En la medida de lo posible, gestos como cocinar, hacer compras o realizar actividades cotidianas, ayudan a ir normalizando la situación. Sin olvidar que es el momento en el que hay que cuidarse y dejarse cuidar.

 

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