Las impresoras 3d cada vez son mas conocidas tanto para usuarios como para empresas, y estas son muy beneficiosas en empresas para ahorrar costes y tiempo, diferenciarse de la competencia o ser más ágil en el proceso de I+D. Puede ahorrarse más tiempo y costes en la elaboración de maquetas.
Una ingeniería puede elaborar por sí misma sus propios prototipos para verificar la funcionalidad y diseño de sus productos, evitando tener que subcontratar ese proceso y garantizando que la propiedad intelectual de los diseños no salga de la empresa. Un joyero puede ahorrar tiempo y esfuerzo materializando sus diseños con una impresora 3D en lugar de hacerlos manualmente con cera, igual que un dentista con los moldes de las prótesis que prepare. Y, a medida que se empiecen a usar nuevos materiales (de momento son todos derivados del plástico), surgirán nuevas aplicaciones.
Los filamentos empleados para imprimir (los más comunes son el PLA y el ABS). Están disponibles en varios colores.
En la actualidad, las tecnologías de impresión 3D son variadas, y no se podrá conseguir un estándar, por lo menos en los próximos años. Esto es debido a la propia juventud de la impresión 3D, que favorece que cada fabricante desarrolle su propia tecnología e intente imponerla de facto a la industria.
En el mercado existen muchas impresoras 3d, pero si eres empresa, profesional o quieres una impresora 3d mas o menos fiable, necesitas rascarte un poco el bolsillo y adquirir una impresora 3d profesional. Una de las impresoras posiblemente más fiable en el mercado que hace poco que ha salido es la Tresdpro R1, del fabricante español Tresdpro, no vamos hablar de ella en este caso, pero puedes ver mas información en su web: tresdpro.com.
Pueden usarse para innovar. Para cualquier creativo, es contar con una herramienta que puede convertir ideas en objetos físicos. Se ha demostrado que son grandes aliadas e la innovación y ayudan a resolver problemas.
Puedes diseñar e imprimir cosas que necesitas. Algunos sectores de la industria las están utilizando para hacer souvenirs pero también pueden usarse para fabricar piezas para productos en alguna emergencia o salvarle la vida a un animal. Además, le puede dar una imagen “cool” a tu empresa.
Democratizará la forma en la que funciona la industria manufacturera, en algún momento las personas podrán imprimir la pieza que se quebró de un producto o crear una nueva para mejorarlo. Necesitarás en tu equipo a entusiastas que destinen muchas horas para aprender a modelar formas complejas y no sólo bajar archivos de internet.
No hacen todo lo que queramos todavía. Aunque sí brindan una importante cantidad de opciones, aún estamos muy lejos de que las impresoras 3D hagan todo lo que queremos. En la actualidad han mejorado mucho de las primeras imágenes de impresoras que vimos, hay muchos más materiales, son más fiables, imprimen con una mayor calidad, hay más librerías y se puede realizar cualquier tipo de objeto.
Empresas como las de calzado incorporan a sus procesos de creación impresoras 3D, dada su rapidez y facilidad para elaborar los diseños conceptuales que, una vez aprobados y probados, andarán por el mercado.
Los fabricantes se sirven de esta tecnología, que cada vez es más accesible para los consumidores por la reducción de los precios, para desarrollar las primeras muestras que sirvan para corregir y modificar los diseños. Hasta la fecha, el proceso de creación resultaba costoso y se alargaba en el tiempo. Las maquetas, creadas en arcilla, madera o diferentes tejidos, tardaban varias semanas hasta finalizarlas.
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