Año tras año muchas y muchos investigadoras e investigadores vemos postergadas nuestras posibilidades de hacer investigación en este pais debido a que los proyectos que sometemos a evaluación a entidades autonómicas y nacionales, aunque muy bien evaluados, no alcanzan el número mágico para que el proyecto se otorgue.
Año tras año, ese número mágico se modifica, y ya no sólo es válido que el proyecto sea bueno o muy bueno, que se colabore con una empresa, sino que además es necesario …bla…bla…bla…
Año tras año los proyectos se otorgan a los mismos investigadores.
¿Serán esos investigadores los depositarios de ese número mágico?