Con estos aires de modernización que soplan; con el Plan Bolonia, la Estrategia Universidad 2015, los Campus de Excelencia, etc. Parece que sale bastante caro mantener la Universidad. La nuestra no podía ser menos, y no dejan de aparecer por todos los rincones televisores que nadie ve, pizarras digitales que nadie usa y como siempre, piscolabis para los jefes y sus invitados. Sin embargo, en esta atmósfera de diseño y etiqueta, también se dejan notar los efectos de la crisis. El rectorado y todos los órganos de gobierno advierten en la prensa que no hay dinero, que hay que prepararse para los recortes. Una vez más tenemos que apretarnos el cinturón.
La pregunta entonces es obvia, ¿de dónde se va a ahorrar?, y la respuesta parece que también: se va ahorrar en los trabajadores y trabajadoras, y en los estudiantes. Se va a ahorrar en el servicio a la comunidad. Todo, antes que renunciar a ajustarse a esos criterios de “competitividad” y “excelencia” que vienen de tan lejos y a los que nadie puede oponerse.
Por si alguien no se ha dado cuenta, la Universidad está suprimiendo puestos de trabajo tanto a las claras -por ejemplo con la última RPT del PAS- y de “tapadillo” -ahorrándose cubrir bajas, jubilaciones y con otras triquiñuelas-. Esto, por supuesto está afectando a los servicios que la universidad ofrece. Los horarios de apertura de las instalaciones se están viendo reducidos y estas están descuidadas -se puede ver por ejemplo a una persona sola atendiendo una biblioteca entera-, empezamos a ver clases masificadas, optativas que desaparecen, departamentos que merman y becarios y becarias “tapando agujeros”. Esta es la excelencia de la que tanto nos hablan, la de las apariciones en prensa y los actos solemnes.
Para la Sección Sindical de la CNT en la USAL, la responsabilidad primera de la Universidad no es con sus posibles inversores o con las agencias de evaluación, sino con nosotr@s, sus trabajador@s y estudiantes, y con la sociedad en general.
Por ello, desde esta sección vamos a iniciar una campaña contra estos recortes que, según parece, no han hecho más que comenzar. Vamos a informar y plantar cara, llamando a toda la comunidad universitaria a organizarse, en un momento en el que es más necesario que nunca.
Aún no hay comentarios.