De los estudios realizados por la consultora Avenade en compañías españolas extraemos dos puntos de vista diferentes sobre la concepción que dichas empresas tienen sobre el papel que los sistemas de cloud computing en la empresa. Mientras un 60,7% los consideran como una inversión estratégica, el 39,3% lo ve como una medida de ahorro.
Este último dato llama la atención ya que uno de los puntos fuertes que argumentan la venta de este tipo de productos es precisamente la reducción de costes que supone.
De cualquier manera, es una realidad que las empresas están mirando por este servicio de computación en la nube, ya sea por la búsqueda de adecuación a los nuevos desafíos, a que dicha adecuación no requiera un elevado desembolso económico o a la opinión de los consejeros financieros que desaconsejan inversiones en nuevo equipamiento a favor de la modernización del existente. En este sentido, el estudio nos dice que un 14,9% de las empresas encuestadas se encuentran en fase de planificación y prueba de diferentes herramientas para su implementación; un 28,6% están pensando hacerlo pronto; un 42,9% prevé la implantación en el plazo de un año; y tan sólo un 14,3% no tienen pensado la integración de este servicio.
¿Por qué? Personalmente creo que lo que lleva a las empresas a adoptar estos servicios es principalmente la reducción de costes y la dotación a la empresa de flexibilidad. Frente a la falta de personal cualificado para su análisis y adaptación, inseguridad, desconfianza o privacidad.
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