La Muralla de Ávila es una cerca militar románica que rodea el casco antiguo de la ciudad de Ávila, de la provincia homónima, de la comunidad autónoma de Castilla y León, en España.
En la actualidad, el casco antiguo, la muralla y las iglesias situadas extramuros han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. Las Murallas son el símbolo universal y monumento más destacado que acoge la ciudad de Ávila. Su importancia se deriva por ser el recinto amurallado medieval mejor conservado de España y probablemente de toda Europa.
Las murallas son un factor activo muy importante en la conformación del urbanismo de la ciudad e históricamente han participado en la distribución del espacio urbano entre los diversos grupos sociales que han habitado Ávila. La muralla representaba la separación entre el «espacio salvaje» y el «civilizado». El campo, la tierra llana, vivían los campesinos que era la clase social más baja que mantenían a la ciudad. Sobre el campesinado recaía el 80% de los costes de las infraestructuras urbanas, incluida la muralla cuyo mantenimiento reciba el nombre de el reparo de los muros. Según la tradición la dirección de la construcción de la muralla recayó en los dos maestres de geometría, el romano Casandro y el francés Florín de Piruenga. El estudio la estructura defensiva señala que se trata de una construcción afín, en su morfología y poliorcética (arte de construcción de murallas y castillos) a las murallas del ámbito andalusí.
El carácter militar de la muralla es eminentemente defensivo y se mantuvo aún con las reformas realizadas en el siglo XIV que la reforzaron.

Las murallas son el monumento más relevante de la ciudad. Se puede acceder a buena parte de ella, 1.400 m de su longitud, y recorer su adarve. Hay tres puntos de acceso, Casa de las Carnicerías (cerca de la catedral), la Puerta del Alcázar (plaza Calvo Sotelo), y el Arco del Carmen (en la plaza de Ronda Vieja, cerca del Archivo Histórico). Es posible realizar un recorrido entrando por uno de ellos y saliendo por otro.
Desde su ronda se contempla una extraordinaria vista de Ávila, tanto intra como extramuros. Con muchos de los monumentos relevantes, así como vistas sobre la sierra de Ávila y el valle de Amblés.
Existe la posibilidad de acceso con ascensor hasta el adarve para personas con movilidad reducida en el tramo desde la espadaña a la Puerta del Puente.