Está película fue rodada en EE.UU en 2011

Dylan  es un diseñador gráfico de Los Ángeles recién contratado por una importante revista de Nueva York. La encargada de su reclutamiento es Jamie , una exitosa agente de selección de personal. Ella es también la encargada de recibirlo en la gran metrópoli y ayudarle con su alojamiento. Ambos tienen en común, además de su juventud y el éxito profesional, el hecho de que justo han sido terminados por sus respectivas parejas sentimentales. Esto los hace ver con recelo las relaciones personales, de manera que, cuando descubren su atracción mutua, toman la determinación de mantener una relación estrictamente carnal, sin compromisos de ninguna clase. El tiempo probará la falacia de este enfoque.

Con un guión co-escrito por el director Will Gluck, las conclusiones a las que llega la historia son correctas en el sentido de que es imposible desvincular las relaciones sexuales de la naturaleza racional/afectiva de la persona, como si se tratara del apareamiento de insectos. El descubrimiento de esta realidad por parte de Jamie y Dylan da origen a algunas de las pocas secuencias realmente simpáticas y románticas de la cinta. El problema es que el camino para llegar a estas conclusiones está lleno de numerosas imágenes obscenas aderezadas con un lenguaje soez repelente, de modo que, cuando finalmente la pareja protagonista descubre el “verdadero amor”, el interés en ellos es mínimo. La inclusión de algunos personajes, aparentemente con propósitos humorísticos, solo empeora la sensación de vacuidad; tal es el caso de Lorna la madre de Jamie, una mujer irresponsable y promiscua, así como Tommy, un compañero de trabajo de Dylan descaradamente homosexual.

Con una condición, besame.