He tenido recientemente la oportunidad de leer acerca de la situación actual de los Paneles Solares, por una parte, una noticia publicada por el Diario El País en el mes de Julio sobre el posible “peaje” que se pagará en adelante por la producción casera de electricidad; por otra parte, la disputa actual del gremio de Paneles Solares de la Unión Europea con los de China, alegando prácticas de “Dumping” por este último. El interés que despierta en mi éste tema radica en varios aspectos que se deben analizar:
1. En la situación actual del planeta, en donde cada día se ve mas la necesidad de proteger el medio ambiente, cabe preguntarnos ¿acaso no se debería promover mas este tipo de soluciones (en nuestro caso, los paneles solares) que ayudan a contribuir a este objetivo? ¿qué tipo de mensaje se estará dando a la sociedad?
2. Si se habla de una “compleja situación económica” que afecta la industria eléctrica, no creo que la solución sea ésta, la problemática debe, pues, ser abordada como una clara necesidad de sostenibilidad que deben tener las empresas para reinventarse. Hay que analizar que muchos de los que utilizan esta solución de los paneles solares, lo hacen debido a los altos precios de la energía eléctrica o del gas natural, añadiéndole a eso el hecho de que con ello se está contribuyendo de una u otra manera a ser responsables con el medio ambiente. En estas empresas, La I+D será esencial para buscar alternativas que permitan seguir en el mercado y obviamente sin dejar de lado el cuidado por el medio ambiente.
3. Por otro lado, en la actualidad las prácticas de las empresas Chinas están poniendo en Jaque muchas de las empresas en diversos sectores de la economía, trayendo a colación conceptos como la competencia desleal y la ética empresarial, entre otros. La pregunta es ¿qué deben hacer las empresas, los gobiernos y la sociedad?, en tanto en cuanto la responsabilidad es un asunto de todos. Estamos pasando por un momento en el cual el concepto de empresa, está en constante cambio, sumado a esto la responsabilidad social de las mismas. Por un lado, muchos defienden la libre competencia, porque combate prácticas monopolistas y un mayor acceso de bienes y servicios por parte de la sociedad en general. Pero hay que tener ante todo en cuenta que la competencia debe ser regulada, en un escenario donde no exista el favorecimiento de algunos sectores, y en donde se tengan en cuenta todos los actores sociales.
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