Sistema de blogs Diarium
Universidad de Salamanca
Blog de Auberdeen
Otro sitio más de Diarium
 

¿Aprender idiomas reduce el Alzheimer?

 

Para evitar el Alzheimer, ¿aprender un idioma?

El aprendizaje de idiomas puede tener muchos beneficios, no solo para la comunicación y la experiencia cultural, sino también para la salud mental. Uno de estos beneficios es la prevención de la enfermedad de Alzheimer, una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo. En este artículo, exploraremos la conexión entre el aprendizaje de idiomas y la enfermedad de Alzheimer, y cómo aprender nuevos idiomas puede ayudar a prevenir esta afección debilitante.

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a la memoria y otras funciones cognitivas. Es la forma más común de demencia, afectando a millones de personas en todo el mundo. La enfermedad comienza con la pérdida de la memoria y, con el tiempo, puede conducir a la pérdida de habilidades cognitivas y motoras, así como a cambios de personalidad y comportamiento.

Aunque no existe una cura conocida para la enfermedad de Alzheimer, hay varias formas de prevenirla o retrasar su progreso. Una de estas formas es a través del aprendizaje de idiomas. Según varios estudios, el aprendizaje de un nuevo idioma puede mejorar la salud mental y reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Uno de los estudios más conocidos en esta área es el Estudio Nun. Este estudio a largo plazo, que comenzó en 1986, siguió a 678 monjas católicas estadounidenses mayores de 75 años durante más de 20 años.

Portada de la revista TIME con el estudio de la monja sobre el Alzheimer - 14 de mayo de 2001

En 1986, el Dr. David Snowdon presentó su investigación sobre el envejecimiento a las School Sisters of Notre Dame de Mankato, Minnesota, y les pidió que participaran en un estudio piloto. En 1991, la participación adicional de las School Sisters of Notre Dame de todo Estados Unidos llevó a un total de 678 miembros en su estudio, que ahora se conoce como el Estudio de las Monjas. Estas hermanas, dedicadas a la educación, vieron su petición como otra manera de enseñar, incluso más allá de sus vidas.

Los investigadores descubrieron que las monjas que hablaban dos o más idiomas tenían una probabilidad significativamente menor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia que las monjas que solo hablaban un idioma.

Otro estudio realizado en India encontró que las personas que hablaban dos o más idiomas tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en comparación con las personas que solo hablaban un idioma. Los investigadores concluyeron que el aprendizaje de un segundo idioma puede mejorar la reserva cognitiva, lo que significa que el cerebro es más resistente a los efectos de la enfermedad de Alzheimer.

Entonces, ¿por qué el aprendizaje de idiomas tiene este efecto sobre el cerebro? En primer lugar, el aprendizaje de idiomas ejercita el cerebro de una manera que puede mejorar su salud y resistencia. Aprender un idioma nuevo implica el uso de áreas del cerebro que no se usan normalmente en la vida diaria, como la memoria a largo plazo, la atención y la concentración. Estos son los mismos procesos cognitivos que se ven afectados por la enfermedad de Alzheimer.

Además, el aprendizaje de un nuevo idioma también puede aumentar la plasticidad del cerebro. La plasticidad se refiere a la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a nuevas situaciones. El aprendizaje de idiomas puede mejorar la capacidad del cerebro para adaptarse a nuevos estímulos y situaciones, lo que puede ayudar a retrasar el inicio de la enfermedad de Alzheimer.

Aprender un idioma nuevo también puede mejorar la reserva cognitiva. La reserva cognitiva se basa en la idea de que cuanto más activo se mantenga el cerebro a lo largo de la vida, mejor será su capacidad para compensar los efectos de cualquier daño que pueda surgir.

El término “reserva cognitiva” se acuñó por primera vez en la década de 1980, y desde entonces ha sido objeto de numerosos estudios. Los investigadores han descubierto que las personas con una mayor reserva cognitiva son menos propensas a sufrir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

El aprendizaje de idiomas es una de las actividades que pueden contribuir a aumentar la reserva cognitiva. De hecho, se ha demostrado que el aprendizaje de un segundo idioma puede retrasar la aparición de los síntomas del Alzheimer en varias décadas.

Un estudio realizado en 2010 por el Instituto Karolinska de Suecia demostró que los individuos que hablaban dos o más idiomas tenían un riesgo mucho menor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. El estudio también sugirió que el aprendizaje de un segundo idioma tenía un efecto protector en el cerebro, incluso en aquellos que lo habían comenzado a aprender en la edad adulta.

Otro estudio publicado en la revista Brain and Language en 2014 examinó a adultos mayores que habían comenzado a aprender un segundo idioma en   la edad adulta. Los investigadores descubrieron que aquellos que habían mantenido una mayor actividad cognitiva en general, incluyendo el aprendizaje de idiomas, tenían una mayor reserva cognitiva y presentaban una menor probabilidad de desarrollar Alzheimer.

Una portada de la revista Brain and Language

Brain and Language es una revista interdisciplinar que publica artículos que dilucidan las complejas relaciones entre el lenguaje, el cerebro y el comportamiento. La revista abarca la gran variedad de técnicas modernas de la neurociencia cognitiva, incluidas las imágenes cerebrales funcionales y estructurales, la electrofisiología, la neurobiología celular y molecular, la genética, los enfoques basados en lesiones y los modelos computacionales.

¿Por qué el aprendizaje de idiomas puede ser tan beneficioso para la reserva cognitiva?

La respuesta se encuentra en el hecho de que el aprendizaje de un segundo idioma requiere la activación de múltiples áreas del cerebro. En primer lugar, la comprensión y producción del lenguaje requiere la activación de la corteza temporal del cerebro. Además, el aprendizaje de vocabulario y gramática implica la activación de la corteza prefrontal, que está relacionada con el razonamiento, la planificación y la memoria de trabajo. Por último, la práctica constante de un segundo idioma requiere la activación de la corteza motora, que está relacionada con el movimiento y la coordinación.

Todo esto significa que el aprendizaje de idiomas puede ser una forma efectiva de mantener el cerebro activo y de aumentar la reserva cognitiva. Además, el aprendizaje de idiomas puede ser una actividad agradable y socialmente enriquecedora que también puede ayudar a prevenir la depresión y la ansiedad, dos factores que se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer.

Aprendizaje de idiomas y la conciencia cultural 

El aprendizaje de idiomas puede tener un impacto positivo en la conciencia cultural y la tolerancia hacia otras culturas. Al aprender un nuevo idioma, se obtiene una comprensión más profunda de la cultura y las tradiciones del país donde se habla ese idioma. Esto puede fomentar la empatía y la comprensión hacia personas de diferentes orígenes culturales y ayudar a romper las barreras culturales.

Además, el aprendizaje de idiomas puede mejorar la capacidad de comunicarse con personas de diferentes culturas y, por lo tanto, mejorar la capacidad de trabajar en equipo y colaborar con personas de diferentes orígenes culturales. Al aprender a comunicarse de manera efectiva en un idioma extranjero, se puede evitar malentendidos y conflictos culturales.

También puede fomentar el respeto hacia la diversidad y la valoración de la variedad cultural. A través del aprendizaje de idiomas, se puede desarrollar una apreciación más profunda de las diferencias culturales y de la riqueza que ofrecen estas diferencias.

En resumen, el aprendizaje de idiomas puede ser una herramienta muy útil para mantener el cerebro activo y aumentar la reserva cognitiva, lo que puede retrasar la aparición de los síntomas del Alzheimer. Por lo tanto, es recomendable que las personas de todas las edades consideren el aprendizaje de un segundo idioma como una forma de mantener su cerebro en forma.

 

Esta entrada también está disponible en: Inglés

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario


*

Política de privacidad
Studii Salmantini. Campus de excelencia internacional