Y si el sol aprieta… descansa en los parques de la ciudad, históricos y de ocio, con una buena sombra, árboles de muchas clases, historias y juegos.

Un paseo por el río, jugar en La Aldehuela, descansar en Los Jesuitas, visitar el Bosque de Olmos Secos, pasear o sentarse en el Huerto de Calixto y Melibea, en el Campo de San Francisco, la Merced…

Leer un buen libro bajo un sauce, hacer deporte en Salas Bajas,  observar los patos en la Alamedilla o refrescarse en una de las fuentes de Huerta Otea.

Si te gusta el deporte puedes alquilar una bicicleta y recorrer el carril bici habilitado junto al Parque Fluvial.

Otra apetecible forma de disfrutar de la ciudad en cualquier época del año.

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