Existen varias definiciones de empresa, así pues podemos definirla como un conjunto de contratos donde individuos con distintos intereses y distinta información se relacionan mediante contratos para obtener beneficios individuales (trabajadores, clientes…), también como un agente productivo de la economía que transforma inputs en outputs o como una organización que compite por obtener un beneficio a largo plazo.
Evolución histórica en la dirección empresarial
- Dirección por control: Es válido para entornos estables, los resultados empresariales dependen de una correcta asignación de recursos por lo que el control presupuestario es una técnica básica en este tipo de dirección (a corto plazo).
- Dirección por extrapolación: Se sigue una planificación del crecimiento más eficaz, en un entorno estable. Se trata de predecir el futuro extrapolando datos pasados. Se inicia el análisis de los factores del entorno.
- Dirección por anticipación: Surge a medida que el entorno se hace más inestable; se da una mejor respuesta a los problemas de la competencia y el mercado. Desde este momento adquiere todo significado y validez el concepto de estrategia en la empresa. El entorno es dinámico aunque no turbulento, por lo que la dirección puede anticiparse a la evolución del entorno y dar respuesta a amenazas y oportunidades a partir de fortalezas y debilidades internas.
- Dirección a través de respuestas rápidas y flexibles (1980): El entorno es cada vez más turbulento y dificulta la “anticipación”. Es necesaria una actitud que permita detectar rápidamente los cambios del entorno y dar respuestas rápidas y flexibles.
Ante estos cambios parece lógico que también sea preciso evolucionar e incorporar nuevos cambios en la forma de gestionar la información de la empresa, pues cada vez se requieren respuestas más rápidas.
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