Frecuentemente lo primero que se nos viene a la mente al asociar los términos “móvil” y “clase” es PROHIBICIÓN, ya que por norma general se asocia el uso del teléfono móvil con distracción, ocio, etcétera.
Pero el móvil es una herramienta más, que enfocada de manera adecuada puede ser muy útil para fines didácticos y procesos de aprendizaje.
Por ejemplo, existen infinidad de aplicaciones como por ejemplo SensorMobile, las cuales nos permiten MEDIR usando nuestros móviles. Es decir nos facilitan datos de los diferentes sensores que tiene nuestro móvil.
Un móvil convencional dispone de los siguientes sensores:
- Acelerómetro
- Giroscopio
- Magnetómetro
- Sensor de proximidad
- Sensor de Luz
- Gps
Con el acelerómetro podemos medir la aceleración uniforme a la que estamos sometidos, la gravedad, además podemos comprobar la aceleración que lleva un ascensor durante su bajada o durante su subida, así como el rebote que sufre. Con el giroscopio es posible observar como varían las gráficas al girar el dispositivo a la izquierda y a la derecha o arriba y abajo. Mientras que con los sensores de proximidad y de luz, como indican sus nombres, será posible detectar la cercanía a la pantalla del teléfono o distintos puntos de luz respectivamente.
Es decir, en un momento determinado, es posible valerse del móvil para dinamizar una clase o para llevar a cabo una explicación.
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