Llegan los aeropuertos autoservicio

8/11/12, 10:55

Se acabaron las colas esperando facturar

Las aerolíneas están preparando el terreno para el próximo gran paso en la experiencia aeroportuaria, que cada vez está más automatizada: un recorrido desde la entrada de la terminal aérea hasta la puerta del avión sin interactuar con un sólo empleado de aerolínea.

Durante años, los viajeros han podido obtener sus tarjetas de embarque y registrarse online o en máquinas en el aeropuerto. Más recientemente, las aerolíneas han ofrecido una versión electrónica de las tarjetas de embarque que un viajero puede llevar en su teléfono. Ahora, las empresas aéreas están recurriendo a la tecnología que les permite a los pasajeros facturar sus propias maletas y escanear esas tarjetas de embarques, aunque aún tienen que afinar ciertos pasos.

Llegan los aeropuertos autoservicios

Se acabo tener que esperar para facturar

En el aeropuerto del futuro cercano, “su primera interacción podría ser con un auxiliar de vuelo”, afirma Ben Minicucci, director general de operaciones de Alaska Airlines. La aerolínea ha estado a la vanguardia del autoservicio en EEUU, y recientemente incorporó la autofacturación de equipaje en Seattle y San Diego y planea hacerlo también en otros ocho aeropuertos de EEUU este año.

Tras someter a prueba la tecnología en Austin, Texas, American Airlines instalará durante los próximos dos años máquinas que les dan instrucciones a los pasajeros para etiquetar sus propias maletas en Nueva York, Los Ángeles, Chicago y otros aeropuertos importantes de EEUU. Y el mes pasado en Las Vegas, JetBlue Airways Corp. se convirtió en la primera aerolínea estadounidense en implementar puertas de auto-embarque, donde los viajeros escanean sus propios billetes para subir al avión.

Las aerolíneas afirman que la tecnología avanzada agilizará la experiencia en los aeropuertos para los viajeros frecuentes y liberará a empleados para que puedan concentrarse en los viajeros que tengan preguntas. “Se trata más de sacarle rendimiento a los recursos que hay que de deshacerse de las personas”, indica Andrew O’Connor, director de soluciones aeroportuarias de la empresa de Ginebra SITA, un proveedor de tecnología de la información para aerolíneas.

Sin embargo, los sindicatos de empleados del sector aéreo afirman que las máquinas son una forma de reducir personal al delegar en los pasajeros las tareas previas al embarque. “Claramente no es algo que los pasajeros estén pidiendo”, señaló Frank Larkin, de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores del Sector Aeroespacial.

Una encuesta reciente de SITA estableció que el auto-embarque le resulta atractivo a 70% de los pasajeros y casi la misma cantidad de viajeros quieren despachar sus propias maletas. La auto-etiquetación y el auto-embarque se han implementado en 115 lugares en el mundo, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.

Ese grupo comercial global está presionando para extender una experiencia completa de autoservicio en los aeropuertos donde vuelan el 80% de los pasajeros mundiales para 2020, lo que le ahorraría a la industria 2.100 millones de dólares al año. Ni la IATA ni SITA ofrecen estimaciones del costo de desarrollar esta tecnología, algo que las aerolíneas no revelan.

Las aerolíneas y los aeropuertos estadounidenses se están poniendo al día con sus pares europeos: Deutsche Lufthansa AG comenzó a probar el auto-embarque a fines de los años 90. La aerolínea introdujo oficialmente la tecnología el año pasado en sus tres principales aeropuertos en Alemania, donde los pasajeros ya se han adaptado al sistema.

“Muchos de nuestros pasajeros son viajeros frecuentes que realmente prefieren no hablar con empleados todo el tiempo”, indicó el portavoz de Lufthansa Aage Duenhaupt. “Realizan el registro en línea, obtienen un pase de embarque móvil y luego lo usan en una puerta de embarque automática”.

Iberia está presentando una gran variedad de herramientas de autoservicio, como en el Aeropuerto de Barajas en Madrid. Nuevos lectores de identificación han acelerado los procesos a un promedio de menos de 30 segundos, según la aerolínea.

Vídeo interesante relacionado con este tema :

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El cocodrilo de Lacoste pasa a ser una marca suiza , deja de ser francesa.

1/11/12, 9:25

La guerra de poder que vive Lacoste desde hace meses va a acabar por dejar la marca francesa bajo el dominio del árbitro en medio del fuego cruzado: el grupo suizo Maus Frères.

El conflicto se desató hace un mes, cuando Sophie Lacoste desbancó en la presidencia del grupo a su padre, que defendía como sucesora a su sobrina, Béryl Lacoste. Tras la polémica maniobra, el destronado llevó a la hija traidora a los tribunales, y pidió que se anulara la votación.

Para asegurarse de que Sophie no se salía con la suya, el exdirectivo y los accionistas que, como él, sostenían la candidatura de la sobrina, firmaron un acuerdo para vender su parte de capital (el 30%) a Maus, que también distribuye las marcas Gant, Aigle y Parashop.

“Un grupo de accionistas, entre ellos Michel Lacoste, ha decidido vender sus acciones al grupo”, ha comunicado la compañía helvética. Presente en el capital de la marca gala desde 1998, Maus (propietaria de Devanlay, que tiene la licencia de los polos), ya poseía el 35% de los títulos, así que se convertirá en su accionista mayoritario.

Michel Lacoste habría vendido su parte por una cantidad entre 300 y 400 millones de euros, según Le Journal du Dimanche. El precio total de la transacción sitúa el valor de Lacoste entre 1.000 y 1.250 millones de euros.

“No quiero poner en peligro el futuro del grupo, que emplea a casi 30.000 personas en el mundo. Nuestras querellas perturban el trabajo de estos equipos”, dijo Lacoste al citado medio.

 

Polos de LACOSTE

Un as en la manga


Al otro lado de la trinchera está Sophie Lacoste y los accionistas que la apoyan. Aún les queda un as en la manga, pues tienen una opción de compra sobre los títulos del clan paterno. Para ello necesitan encontrar un bolsillo que les financie los 300 millones necesarios para contraatacar.

El grupo PPR, de la familia Pinault, que tras la venta de Fnac quiere concentrarse en la moda, ha mostrado su interés por comerse al cocodrilo, aunque, según Michel Lacoste, “el desarrollo de la marca está ligado a Maus. PPR es libre de entrar en el juego, pero le puede costar muy caro”.

Spot publicitario de Lacoste:

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Más información:

http://elpais.com/elpais/2012/10/26/gente/1351268092_660298.html