Me llamo Antonio Rodríguez González, nací en Barcelona el 23 de Marzo de 1993.
Después de 9 años viviendo en una de las ciudades más grandes y bonitas de España, me mudé a Salamanca, una ciudad que a pesar de su tamaño tiene una belleza innata.
La vida en Salamanca ha sido muy agradable, desde la gran cantidad de amigos que he echo durante el trayecto en el colegio y en la universidad, hasta la gran cantidad de rincones ocultos y no tan ocultos que nos ofrece nuestra ciudad.
Después de estudiar en Maestro Ávila 9 años, y de llevarme a unos amigos para toda la vida, me decidí por empezar Ingeniería Mecánica, pues desde pequeño me gustan los coches, motos, patinetes, en general todo lo que sea capaz de autopropulsarse y tenga ruedas.
Después de dos años, y muchos conocimientos adquiridos y otros muchos que no he sido capaz de asimilar, empiezo una nueva etapa como estudiante en el Grado en Gestión de la Pequeña y Mediana Empresa con la misma ilusión con la que empecé en la Universidad.
Este es un breve resumen de mi vida, y este es un pequeño espacio de mis aficiones.

¿Coches a escala?

No sólo se reduce el tamaño del coche, también se reduce el presupuesto. Pero aumentan las ganas de probar diferentes configuraciones o set-up, las ganas de mancharse de barro, de preparar la maleta, el coche y la emisora. De Conectar el chispómetro a la bujía y con ayuda de la mesa de arranque, hacer girar un pequeño motor alimentado por una mezcla de gasolina, aceite y nitrometano, aumenta el ruido, los nervios de poder acelerar a fondo sin preocupaciones, de relizar los saltos que quieras, o que aguante el coche. Aumentan las ganas de mancharte las manos, de reparar cada pieza partida, de limpiar cada filtro lleno de polvo y tierra, de pulir tu carrocería para poder presumir de ella, de ser tu propio mecánico, tu propio ingeniero de pista, de ser tú el protagonista. Tú y tu coche, en la pista.

Ho-Bao Hyper 7 TQ Sports del año 2008

Motor Hyper 21.
Servos Ho-Bao.
Amortiguadores Big-Bore
Escape OFNA
Ruedas AKA

Coche de iniciación, simple, no muy complejo con una gran cantidad de repuestos y de “opciones” (se pueden definir como piezas de una mayor calidad, y a un mayor precio claro) poco a poco iré cambiando cosas como el motor, por uno de competición. O los servos por unos capaces de mover la dirección más rápido. Pero para más diversión lo primero que haré sera quitarle la tracción total que trae de serie anulando el eje motriz delantero, para que solo tenga tracción trasera. Esto significa que el coche “culeará” y serás más inquieto e incontrolable, cosa que hoy por hoy en el asfalto lo hecho de menos.
De momento es lo que hay, así que poco a poco espero subir la evolución de mi coche.
Un saludo!