Si bien cada vez son más las personas que se suman a la idea de invertir en coches eléctricos, sigue existiendo una duda latente entre los usuarios en lo que respecta a la autonomía.
En este sentido, ante la intención de realizar viajes largos, gran parte de la tranquilidad radica en tener claras las estaciones de carga eléctrica y planificar muy bien cada detalle. De igual forma, conviene contar con herramientas claves como Walylet, la mejor opción para ahorrar tiempo y dinero.
Movilidad eléctrica en España
De acuerdo al más reciente Barómetro de Electromovilidad, existen alrededor de 20.243 puntos de recarga de coches eléctricos distribuidos en el territorio nacional.
La inminente demanda de este tipo de vehículos permite ser optimistas respecto al asentamiento de la movilidad eléctrica en el país. No solo hablamos de una forma de desplazamiento que contribuye a la sostenibilidad, sino que minimiza los gastos vinculados al mantenimiento y consumo de combustible.
El enfoque de la industria automotriz está centrado en elevar el rango de autonomía de los diferentes modelos disponibles en el mercado, ya que actualmente, solo las marcas premium ofrecen coches que alcanzan los 600 km antes de necesitar una recarga.
Diferentes tipos de puntos de recarga
Durante la planificación de cualquier viaje en coche, es elemental verificar los puntos de recarga disponibles en la ruta, de lo contrario, corremos el riesgo de tener que lidiar con la denominada ansiedad de la autonomía.
Si bien ahora es posible descargar aplicaciones que permiten encontrar fácilmente las estaciones que prestan servicio, conviene prestar atención a otras opciones más allá de las que brindan las empresas, electrolineras o administraciones públicas.
En España, los denominados puntos de recarga en postes permiten cargar cerca del 80% de la batería de los vehículos en solo 30 minutos.
Aunque esta clase de cargadores representan una red pública que funciona de la misma manera que una gasolinera convencional, existen zonas donde la distancia entre un punto y otro, puede comprometer la movilización.
En estos casos, conviene tener en cuenta otras opciones, por ejemplo, el uso de puntos de recarga portátiles de última generación que pueden conectarse a conectores domésticos e industriales, y garantizan carga suficiente para cubrir grandes distancias.
Más herramientas
En el tema de la movilidad eléctrica, contamos con ciertos aliados que nos ayudan a ahorrar dinero y tiempo en el viaje, este es el caso de Waylet. Este tipo de aplicaciones móviles está destinado al ahorro en las recargas cuando utilizamos los puntos públicos de la red Repsol a lo largo de todo el territorio español.
Asimismo, podemos recargar desde un punto de recarga privada en casa o en la empresa, siempre que nuestra tarjeta RFID se encuentre registrada.
Gracias a su intuitiva plataforma, no solo es posible conocer las ubicaciones de recarga, sino comprobar desde el estado de la estación, hasta realizar reservas con 15 minutos de antelación.
El futuro esperado
Los pronósticos apuntan al incremento paulatino de la cantidad de puntos de recarga. Esto se debe a la iniciativa de las compañías energéticas que persiguen acelerar la transición hacia un estilo de desplazamiento más respetuoso con el medioambiente.
Entre las medidas planteadas para el 2024, se incluye la optimización de los sistemas de carga, el objetivo es lograr que los usuarios puedan movilizarse sin limitaciones y ahorrar tiempo valioso mediante recargas que no superen los 30 minutos de espera.
En conclusión, todo indica que la autonomía no ha de ser un impedimento para movilizarnos con nuestro coche eléctrico en el 2024. Todo es cuestión de planificar el viaje y aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología.
Además de pagar de forma cómoda, rápida y segura, descargar apps como Waylet implica disponer de amplia red de puntos de carga exprés generar desde 3% de saldo por cada transacción en la red pública.
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