¡Tenemos novedades en el blog! Les comento que durante el mes de mayo y junio de este año realicé prácticas en el Grupo de Robótica de la Universidad de León (ULE), como parte de mi Máster en Derecho de Ciberseguridad y Entornos Digitales. En este interesante ambiente exploré las implicaciones legales de los sistemas de inteligencia artificial de alto riesgo.
Acompáñenme mientras les resumo mis principales conclusiones:
En el Grupo de Robótica de la ULE, aprendí que la colaboración entre el derecho y la ingeniería informática es esencial para abordar los desafíos de la inteligencia artificial. Comprendí la importancia de superar las diferencias en el lenguaje técnico y jurídico para lograr un entendimiento común. Además, descubrí que la inteligencia artificial tiene un impacto profundo en el derecho civil de daños, el cual tiene muchos aspectos en común con el derecho penal de lo que suele imaginarse.
En suma, las prácticas me permitieron comprender que la colaboración multidisciplinaria entre el derecho y la ingeniería es fundamental. La legislación debe actualizarse para abordar los desafíos de la inteligencia artificial y proteger los derechos de las personas afectadas. Promover investigaciones con equipos multidisciplinarios es crucial para encontrar soluciones justas y equitativas. Juntos, podemos construir un futuro en el que la inteligencia artificial se utilice de manera responsable y beneficie a toda la sociedad.
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