Diario de viaje: una española investigando en el extranjero. Reflejos de la realidad diaria.
Primeras impresiones cuando llegas al país
Aprovechando que estoy realizando una estancia de investigación en Karlsruhe, Alemania, y que no pretendo ocupar la contraportada del DGRATIS, voy intentar escribir, a modo de diario, mis impresiones personales.
Lo primero que te llama la atención cuando llegas a Alemania es el SILENCIO: nadie habla más alto que otro, incluso por la calle, en el tren ó en los bares. Todo el mundo es altamente disciplinado, no pretenden pasar delante de ti, hacen una fila para entrar y salir de los sitios y no están constantemente alterados, como nosotros (o al menos yo lo percibo así)
Lo segundo a lo que no estamos acostumbrados los ibéricos: LA GENTE ES EDUCADA. Siempre dan los buenos días cuando saludan, no importa a quien sea. Cuando vas a pedir algo en una tienda, la frase siempre acaba con un “por favor” y al final, se dan las gracias, y se le desea al dependiente que tenga un buen día, una buena tarde ó un buen fin de semana. Por supuesto que el dependiente hace lo mismo, y te pregunta si todo está a tu gusto. Increíble para una españolita, cuando lo normal en nuestro país es gruñir al prójimo.
A modo de curiosidad, los alemanes tienen algunos términos difíciles de traducir al español, y uno de los que más me gustan es “Feierabend”, cuya traducción literal es “la tarde libre”. Se refiere al resto del día que queda desde que uno termina el trabajo por la tarde hasta que se va a dormir. Implica que todo ese tiempo es tiempo libre para emplearlo en lo que más te plazca, y que lo debes disfrutar y aprovechar. Lindo, no? Pensamos por qué no existe tal término en el idioma de Cervantes: ¿puede ser porque nos dedicamos a estar muchas horas en el trabajo (con poca productividad) y cuando terminamos la jornada laboral es tan tarde y estamos tan cansados que sólo cenamos y nos vamos a dormir? Supongo que algunos de vosotros estáis de acuerdo conmigo.
Aprovecho apara realizar un aviso para navegantes: en Alemania, no es oro todo lo que reluce. Cuidadín, cuidadín, si no sabes alemán, lo vas a pasar crudo, baby.
El trailer de la próxima entrega: Aterrizando en el Lab
Servus!
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