La industria ofrece un potencial de ahorro que se ha explorado e investigado poco, esto implica que hay enormes oportunidades para poder generar beneficios privados y externalidades para la sociedad.
En términos porcentuales el consumo de energia en el sector industrial supone alrededor del 25% de la energía final total consumida en España. Esto ya nos da ha entender que peñas mejoras pueden llegar a suponer unos espectaculares ahorros en la factura energética y también en las emisiones a la atmósfera.
El sector industrial el gran olvidado a la hora de implementar estrategías de ahorro y eficiencia energética
Seguro que al lector le suenan medidas de ahorro energético relacionadas con el sector residencial e incluso del sector servicios como edificios de oficinas y demás. Lo cierto es que el sector industrial y debido a la dificultad de alcanzar el terreno de beneficios suele disuadir a los pequeños inversores de estudiar el sector para acometer inversiones.
En la gran industria, existe un “gestor energético”: en general, un ingeniero con un buen conocimiento de las soluciones térmicas básicas, de las normas relativas a las molestias y de los precios de la energía y del agua. Estos ingenieros están familiarizados con sus procesos y saben cómo resolver los problemas del día a día. Deben complementarse con encargados de la comercialización, derecho y finanzas.
Por otra parte los fabricantes que han tenido el mismo producto durante años han sido capaces de encontrar soluciones autónomas. Para otros, y en un mundo en constante transformación podemos encontrar oportunidades interesantes para pagar menos y ser capaces de invertir en la transformación del sector.
Los “gestores energéticos” conocen prácticamente todos los equipos y técnicas para reducir el consumo de energía: transferencias térmicas, termodinámica, recuperación entálpica, almacenamiento térmico, CTM y CMMS, aislamiento de la producción de fluidos, reducción de tarifas, previsión meteorológica, cálculo de la eficiencia energética de un sistema global.
“No se trata sólo de un problema de formación sino, sobre todo, de complementariedades que no se establecen entre los gestores energéticos de la industria y los ingenieros de economía energética”. Fuente: camarasfrigorificas.es
Es cierto que estos últimos son pocos, incluso en las grandes oficinas de diseño industrial, porque la ola de rotación y jubilación del boom de la natalidad no ayudó. Así que es un terreno ideal para crear equipos que trabajen en proyectos testados mediante SPRINTS. U otros métodos ágiles.
Confiar un expediente a un joven ingeniero “energético” no suele dar buenos resultados porque, muy a menudo, se arriesga a ir a los catálogos para encontrar sus soluciones y mostrar sus conocimientos recientemente adquiridos. La exigencia regulatoria puede atraer a “profesionales” que no están lo suficientemente cualificados para la tarea. Por eso queremos que nos cuentes tu experiencia en cuanto a procesos de los que tengas constancia, para aportaros mayor valor en el futuro.
No olvide hacer las preguntas correctas al industrial, lo que le habría permitido comenzar desde lo básico e implementar conceptos globales que puedan venderse y que sean eficientes en el uso de la energía. Además, se podrá olvidar de poner en marcha las herramientas para mantener el rendimiento a lo largo del tiempo.
A veces hay una falta de ambición por parte del fabricante que puede aprovecharse para estudiar alternativas
Los gerente energéticos industriales muy a menudo, no saben cómo imaginar conceptos de producción globales y comunes para fluidos y/o procesos y confort. Esto se debe principalmente al hecho de que no saben cómo entender el ahorro en el consumo de energía que podrían lograr. Lo vemos todos los días, hay un gran potencial de sinergia y pocas instalaciones se realizan a partir de un concepto global.
¿Cómo implementar una estrategia de ahorro energético en la industria?
- Elección de los profesionales adecuados: Para los industriales que piensan que un alto consumo de energía es inevitable, les aconsejaría que encargaran una auditoría energética a un Ingeniero en Economía Energética especializado en Energía y Líquidos en la Industria. Su trabajo consistirá en:
- Identificar las instalaciones térmicas y eléctricas, así como sus salas técnicas y estaciones de suministro de energía,
- Estar informado de los consumos, de los informes de explotación y de los futuros programas de Trabajo.
- Analizar estos consumos y encontrar su distribución por estación, calcular los rendimientos y a partir de ahí las necesidades primarias, trazar los monotonos para detectar las posibles sinergias,
- Encontrar mejoras en los procesos de producción industrial,
- Encontrar soluciones eficientes para la producción de fluidos y el confort que sean lo más eficientes posible desde el punto de vista energético,
- Elaborar un programa de trabajo coherente basado en un concepto global,
Este “Ingeniero de Economía Energética”, después de haber detectado correctamente los problemas y discutido con el “Gestor Energético” para verificar su veracidad, escribirá un conjunto de especificaciones (programa).
- Calculará los indicadores de resultados teniendo en cuenta los beneficios que se espera obtener. Él estimará los costos del trabajo y elaborará una lista de posibles potenciales de energía renovable y fósil en el sitio. Se imaginará una fase de trabajo y posiblemente anticipará parte de ella dependiendo de la obsolescencia de los equipos. Aumentará la comodidad y la seguridad del personal. Tendrá en cuenta las limitaciones locales y reglamentarias. Sin mencionar el presupuesto del industrial.
- Generará os indicadores de desempeño deben ser verificados a lo largo de todo el proceso.
En conclusión, debemos estudiar las oportunidades que hay en el sector para economistas, empresarios, emprendedores, ingenieros y técnicos interesados en temas de eficiencia energética. Es preciso tener este sector muy presente porque los rendimientos pueden ser extraordinarios mientras nos pongamos manos a la obra rápido. Por eso, queremos que dejes un comentario y ser capaces de desarrollar un plan de actuación para aprovechar estas oportunidades.
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