La mayoría de nosotros respiramos rápido, superficial y por la boca sin darnos cuenta. ¿El problema? Esto eleva el estrés, aumenta el cortisol y reduce nuestro rendimiento físico. Pero aquí viene la buena noticia: aprender a respirar bien puede marcar la diferencia.
Técnicas como el método Buteyko han demostrado mejorar la salud y el bienestar. De hecho, un estudio publicado en el International Journal of Sports Science and Coaching (2019) mostró que los atletas que practicaban respiración nasal controlada reducían sus niveles de cortisol y mejoraban su recuperación post-entrenamiento.
Cómo aplicar la respiración consciente en el squat:
✅ Antes de bajar: Inhala profundo por la nariz, llenando el diafragma y estabilizando el core.
✅ Durante el movimiento: Mantén la presión intraabdominal para proteger tu columna.
✅ Al subir: Exhala de forma controlada en el último tramo, liberando la tensión acumulada.
Cómo aplicar la respiración consciente en el peso muerto:
✅ Antes de levantar: Inhala profundamente por la nariz, creando tensión en el core.
✅ Durante la subida: Sostén la respiración para mantener la estabilidad.
✅ Al llegar arriba: Exhala con control para evitar perder tensión demasiado pronto.
Cómo aplicar la respiración consciente en Running:
✅ En carrera: Prueba un ritmo de 2:2 (inhala en dos pasos, exhala en dos pasos) para optimizar el oxígeno.
✅ Para resistencia: Respira solo por la nariz para mejorar la eficiencia pulmonar.
✅ En sprints: Usa una exhalación fuerte en la última parte para generar más potencia.
Cómo aplicar la respiración consciente en Yoga o movilidad:
✅ En cada estiramiento: Inhala profundamente para expandir el músculo.
✅ Al exhalar: Relaja y profundiza el estiramiento sin forzar.
✅ En posturas de equilibrio: Respira lento y controlado para mejorar la estabilidad.
Pequeños cambios en tu respiración pueden mejorar tu postura, aumentar tu fuerza y optimizar tu recuperación. Respira mejor, entrena mejor.



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