7º PUNTO DE INTERÉS

PUNTO 7: PLAYA DEL FOLGOSO

Flora y fauna característica a las orillas del lago:

El roble melojo, Quercus pyrenaica, es el elemento más destacable y que más territorio ocupa de las formaciones arbóreas que aparecen en territorio sanabrés. Se conoce por melojo o rebollo. “Estos bosques permiten el desarrollo de un amplio cortejo florístico que los dota de una peculiar diversidad, posibilitando de este modo, el asentamiento y la vida a multitud de especies animales” (Guillén, 1994, p.42). En sus etapas de degradación y sustitución, serán los brezales las formaciones de matorral que tienden a reemplazarlos. En ocasiones, los melojos son reemplazados por repoblación forestal por las coníferas, o en el mejor de los casos por castañares de escasa extensión.

Destacamos las salgueiras (saucedas), alisedas y fresnedas como las principales y más extendidas comunidades de ribera. En los bosques de ribera, además de los melojos, también cohabitan los carballos, Quercus robur, el majuelo, Crataegus monogyna, y multitud de especies, entre las que destacamos el acebo, Ilex acuifolium, el avellano, Corylus avellana, el fresno, Fraxinus excelsior, el serval de los cazadores, Sorbus aucuparia, el aliso, Alnus glutinosa, el abedul, Betula alba, y el sauce, Salix caprea.

Bosque de ribera

A los pies de los árboles y arbustos, encontramos ranúnculos, Ranunculus ficaria, la cola de caballo, Equisetum fluviatile, o helechos como Athyrium filix-femina, Dryopteris filix-mas, Blechnum spicant o Pteridium aquilinum. Muy común es la presencia de varias especies de líquenes, magníficos indicadores de la calidad del ambiente. Encontramos, así mismo, liliáceas singulares como Veratium Album o Lilium martagon, la jabonera, Saponaria officinalis, u otras especies como Arenaria Montana, Veronica officinalis, Lathyrus montanus, Linaria triornithophora, Rosa canina… etc.

Las salamandras y tritones, que esconden sus puestas entre las plantas acuáticas, aparecen con frecuencia en las orillas del lago y los bosques de ribera. Este ecosistema acuático también atrae culebras de collar, la viperina o la víbora europea. Un poco más alejados de las orillas, es común la presencia de otros reptiles como el lagarto ocelado, el verdinegro, y algunas especies de lagartijas. Mariposas como la macaón o la pavón real, artrópodos como ciervos voladores, multitud de escarabajos o mantis religiosas.

Surcando el aire pajarillos carboneros, herrerillos o petirrojos. Otras aves como el martín pescador, garzas reales, anátidas, somormujos y cormoranes, se encuentran en el lago en la época estival.

En las cristalinas aguas oligotróficas del lago de Sanabria, destacamos la presencia de la exigente trucha común, el barbo, la boga, la colmilleja y escallo. Las anguilas también tienen espacio en este ecosistema, aunque destacamos que su presencia actual se debe a planes de reintroducción.