|
Su construcción se inició hacia el año 1140. Las obras tardaron más de un siglo en concluir, acabando a finales del siglo XIII. Los trabajos se realizaron bajo la dirección de Pedro Pérez, Pedro de Axis entre otros, que dejaron plasmada en la Catedral la impronta del arte románico. Planta de cruz latina con tres naves y tres ábsides, dos de ellos de arco apuntado, y presenta una sólida robustez más parecida a la de una fortaleza.En la torre de campanas se halla la capilla de San Martín, con pinturas góticas, fechadas en 1262 y atribuidas a Antonio Sánchez de Segovia. También se puede ver el sepulcro policromado del obispo Rodrigo Díaz y el del fundador de la capilla, Pedro Pérez.
El retablo del Altar Mayor acoge una de las obras pictóricas más importantes de la ciudad, fue realizado en 1445 por Nicolás Florentino. La obra se compone de 53 tablas pintadas al temple donde se narra la vida de Cristo y de la Virgen. Además el retablo se halla presidido por la Virgen de la Vega, patrona de la ciudad, tallada en madera a excepción de las manos y la cabeza que son de bronce. El claustro sufrió daños a consecuencia del terremoto de Lisboa en 1755, siendo restaurado por García de Quiñones, quien plasmó el estilo neoclásico. Desde el claustro se abren distintas capillas, como la de Talavera, construida en 1180, la más antigua, La capilla de Santa Bárbara -donde se realizaban los severos exámenes para conseguir el grado de doctor por la Universidad de Salamanca- fundada en 1334 por el obispo de Salamanca. También la capilla de Santa Catalina, del siglo XII, y reconstruida en el periodo de los Reyes Católicos y por último, la capilla de San Bartolomé, que completa el recorrido, fue fundada por Diego de Anaya, arzobispo de Sevilla, en el siglo XV. En el exterior, el Patio Chico constituye uno de los rincones más acogedores de Salamanca, que permite disfrutar de una maravillosa vista del románico al contemplar los tres ábsides y la Torre del Gallo -un cimborrio de influencia bizantina llamado así por la forma de su veleta-. Desde aquí se pueden contemplar los más característicos perfiles de las dos catedrales de Salamanca. Inmediatos a él, el rondín de las Edades del Hombre, abierto a finales de 1993 con motivo de una importante exposición artística, hacen ahora posible rodear por completo los templos catedralicios. ![]() |




Aún no hay comentarios.