Sistema de blogs Diarium
Universidad de Salamanca
La taberna de Herodes
Protestadero oficial
 
Foto 3

Toros y Reforma Laboral. Más niebla.

Hace algunos meses tuve que desplazarme a Barcelona. Lo hice en AVE. Es más barato, en definitiva, que el avión, te deja en medio de la ciudad a la que vas y no me fío ni de los Aviones, ni de los Controladores, ni de las Compañías Aéreas, ni de los Pilotos…

Pues bien: en la estación de Atocha hay numerosas tiendas y bares en las que observé que absolutamente todos los camareros y dependientes eran sudamericanos. ¿Cuál es la razón? Evidentemente, los Convenios no se pueden incumplir en lo que a salario se refiere porque eso sería manifiestamente visible. Pero… ¿y en cuanto a horarios? Se necesitaría un control por parte de la Administración del Estado que, evidentemente, o no existe o es insuficiente. De esta forma, los inmigrantes aceptan, a cambio del salario de Convenio, cualquier horario con tal de trabajar. Porque tienen que trabajar para comer. Algo que, probablemente, los españoles aún no necesitamos con tanto apremio. Insisto: aún.

Pues bien: con la neblina de la votación de los toros en Cataluña se nos está tapando la realidad que nos va a traer la Reforma Laboral, que se vota hoy en el Congreso. A mi modo de ver, es gravísima y entiendo que no beneficia a nadie más que al empresario. Llevo veinticinco años en la Universidad y soy funcionario. Si esta Reforma prospera, me pueden largar con una indemnización de veinte días por año trabajado. Es decir, que me avían con quinientos días de nómina. Menos de dos años. Tengo 46 años. No sé hacer otra cosa porque mi vida es ésta. ¿Qué pinto yo sin trabajo y con quinientos días de nómina en el bolsillo? Tengo una hipoteca que pagar, una familia que depende de mí… en fin, esta historia mía, que es la de todos… o casi todos.

Evidentemente, en la Reforma Laboral que hoy se vota en el Congreso, se indican toda una serie de requisitos que las empresas han de cumplir para echar a un trabajador con veinte míseros días de indemnización por año trabajado. De acuerdo, ahí están los requisitos, pero me pregunto: si la Administración es INCAPAZ de controlar el cumplimiento de los Convenios en lo tocante a horarios, como anteriormente he señalado, ¿será capaz de controlar y verificar las condiciones exigidas en la Reforma propuesta para justificar la reducción de la indemnización por despido? Y, en todo caso, los veinte días que la empresa se “ahorra” (antes eran cuarenta), ¿tienen que salir del enario público y los pondremos, entonces, entre todos? ¿O se los carga el trabajador?

Ilustres profesores, ilumínenme. Porque no entiendo nada.

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario


*

Política de privacidad
Studii Salmantini. Campus de excelencia internacional