España es uno de los países donde hay tradición de comer bien. Posee gran variedad gastronómica y, por ello, aprovecho este espacio para citar los más característicos.
Empezaremos por la zona del Norte, con su fabada asturiana, el bacalao al pil-pil de la zona de Vizcaya y el pulpo “a feira” típico de Galicia, iremos bajando hacia Ávila con su chuletón y Segovia para degustar un buen cochinillo asado. No puede faltar el cocido madrileño. En el Este, en Cataluña podemos tomar un buen pan tumaca. Siguiendo hacia el Sur, en Levante nos encontramos con la paella valenciana y más abajo refrescar el paladar con un gazpacho andaluz. Abandonando la península, en las Islas Baleares, las calderetas de langosta. Y en las otras islas españolas, las Canarias nos encontramos con las papas arrugadas con una salsa que se denomina mojo.
No nos podemos olvidar de la tortilla de patata española plato característico en toda la península junto con el jamón ibérico.
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