
Muy correcta película de animación para toda la familia en sentido amplio, porque el humor que recorre la cinta tiene, en muchas escenas, una doble lectura que se puede entender de diferentes maneras según se trate de niños o adultos.
Una aventura sin descanso dedicada a uno de los personajes de la saga ‘Shrek’ en un film que impacta especialmente en sus primeros veinte minutos, para luego relajarse un tanto, aunque ello no hace desmerecer al conjunto.
Aquí conocemos los orígenes de este singular gato valiente, pendenciero y seductor, a la par que nos metemos de lleno en sus andanzas para hacerse con la legendaria oca de los huevos de oro.
Las referencias a distintos cuentos tradicionales se combinan hábilmente con otro tipo de homenajes al ‘spaguetti western’ de Sergio Leone o a caracteres tan reconocibles como ‘Catwoman’.
El protagonista ha sido doblado a la perfección por Antonio Banderas y toma unas formas y poses que recuerdan al popular papel del actor en ‘La máscara del zorro’. Comparte escena con ‘Kitty Zarpas Suaves’, una minina seductora y atrevida muy bien perfilada; ambos nos deleitan de la mano de unos números de baile soberbios y muy originales de la mano de unas ingeniosas coreografías, pese a que se trate de dibujos animados. El tercero en discordia, el rol más oscuro, es el de un huevo parlante, tomado de la poesía inglesa, llamado ‘Humpty Dumpty’, que pone un contrapunto un tanto descafeinado y en ocasiones irritante.
En el plano técnico, su visionado en tres dimensiones ofrece un torrente de sensaciones destacables especialmente en su primer tramo. Por su parte, en la faceta artística conviene apuntar que también Salma Hayek y Guillermo del Toro se encargan del doblaje tanto en la versión original como en la castellana y no desentonan nada a pesar de los acentos.
Chris Miller, guionista de los films dedicados al ogro verde, sale airoso y ofrece un estreno con aroma navideño que no va a maravillar pero tampoco a defraudar.



Aún no hay comentarios.