Los segundos mejores del mundo: carnavales en Canarias.

De forma no oficial, los carnavales de Canarias son considerados los segundos mejores del mundo, y aunque esto hacer referencia más bien a Santa Cruz de Tenerife sobre todo por sus dimensiones, en nuestra isla también se realiza una gran celebración. Aparte de eso, tenemos un evento único en este mundo: el día de los Indianos.

Yo celebro estas fiestas en Los Llanos de Aridane, municipio en el que vivo. Se trata de una semana de celebraciones, en la que hay muchos días festivos y en la que no se asiste al colegio o al instituto. Igual que en Sta Cruz de Tenerife se elige a la reina del carnaval, hay festivales de murgas, multitud de actividades para todas las edades, y los dos sábados de carnavales. Se celebra en la plaza del pueblo, y en un gran escenario decorado según el tema de cada año tocas las diferentes orquestas y dj’s. Los sábados es “obligatorio” ir disfrazado, siendo no muy bien vistos los disfraces comprados. El disfraz debe estar hecho a mano y debe ser el más original posible, convirtiéndose esto en una pequeña “competición” haciendo que se vean creaciones realmente increíbles como árboles de navidad de casi tres metros de alturas, o casas voladoras como en la película “Up”. Nosotros, tras haber ido de caracteres del videojuego “MarioKart” con coches que lanzaban plátanos (como en el videojuego) o Lady Gagas, este año hemos elegido el de ratones atrapados en ratoneras. No fue el más original, pero fue sencillo y económico de hacer y la diversión estuvo asegurada.

El lunes de la semana de carnavales es, sin duda, la más importante: el día de los indianos. En la capital de la isla, Santa Cruz de La Palma, se celebra el retorno de Cuba de los indianos (el término proviene de “los que emigraron a Las Indias”, tierras americanas), aquellos emigrantes que a su llegada hacían alarde y ostentación de la riqueza obtenida en aquellas tierras. El único requisito para asistir es ir vestido de blanco al estilo cubano y traer muchas ganas de pasárselo bien. También es típico llevar maletas antiguas (cosa que la gente aprovecha para cargar sus bebidas), sombreros de paja, loros, billetes falsos, e incluso los hay que se disfrazan de la negra Tomasa (sirvienta de los adinerados) ; todo esto simbolizando el sentido de esta fiesta. A pesar de que las celebraciones comienzan antes del mediodía, nuestra hora para ir es siempre después de comer, entre las 15:00 y las 16:00 horas aproximadamente. Hay que tener en cuenta también que el tiempo que pasamos en la cola para coger la guagua (el autobús, en canario) que nos lleva a la capital es de mínimo 30 minutos. Este día hay multitud de servicios de guaguas especiales y realmente no hay horarios: se van llenando una tras otra para ir a Santa Cruz. Una vez llegados aya, fue cuestión de tiempo estar llenos de polvos talcos (tradicionalmente se tiraba harina), para que lo

poco que no llevábamos de blanco, lo

estuviera también. El resto del día (y de la noche siguiente) lo pasamos de fiesta por las calles de la capital en la gran multitud de chiringuitos, conciertos y atracciones y viendo, como no, a toda la gente conocida de la isla.
Esta fiesta se celebra, como todas a las que asistimos, hasta que el cuerpo aguante, quedándose algunos hasta el amanecer.

En su próxima edición, en febrero de 2014, debido a que, como ya os dije, estoy estudiando en Salamanca, el calendario académico no me permite asistir. Espero que en 2015 vuelva a tener la posibilidad de ir y no tenga que perderme este evento único en el mundo.