Esta historia empieza en una escuela en Barcelona con un niño no muy responsable llamado Leo Valiente junto con sus amigos Abram y Rita. Leo nunca había terminado un libro. Leo estaba triste y castigado porque había reprobado 3 materias una de ellas era historia. El profesor de la materia de Historia le había dejado un trabajo de investigación acerca de Alejandro Magno.
Leo con sus amigos se dirigió a la biblioteca porque tenía que iniciar la investigación de Alejandro Magno. Pero Leo y Abram empezaron a echar relajo aventarse cosas, y sin querer le dieron a la Bibliotecaria, que le decía Oxford. Al ver esto, Abram salió corriendo de la biblioteca con sus cosas y a Leo no correr de la bibliotecaria y esta le impartió un castigo, que era quedarse en la biblioteca y ordenar todos los libros que estaban fuera de su lugar libros.
Durante el castigo leo encontró un libro y fue a ver a donde pertenecía pero no estaba registrado en la biblioteca, y sorprendido y atraído por su parecer le pidió permiso a Oxford de llevárselo y leerlo pues el libro le había llamado la atención a Leo por que el libro estaba escrito en tinta azul, y cuando Oxford al intentarlo sellar con la marca de la biblioteca no pudo.
Leo se fue a su casa y empezó a leer el libro y este decía así:
Mateo Folch quien trabajaba en el museo de Barcelona había sido avisado que se le requería en una excavación, pues los trabajadores debían ser autorizados por Folch para continuar con su excavación, y antes de ir a autorizar vio el calendario y decía 7 de noviembre de 1951. Llego al sitio de excavación y vio que lo que habían encontrado era algo muy interesante, era la tumba de un cruzado. La llevo al museo para examinarla con más cuidado y allí vio que era el caballero Gilaberto de Cruilles, el cual había participado en la cruzada de 1204 en la toma de Constantinopla. En la tumba yacían unos pergaminos que había escrito el caballero acerca de la cruzada decía como intentaron entrar a la capital en un principio y como lo lograron después al mando de Bladuino de
Flandes, Enrique y Mateo de Wallincourt entre otros, y después de la caída de Constantinopla casi todo fueron saqueos.
Leo cerró el libro un poco después de las doce y en unos segundos cayo dormido.
Al día siguiente no aguantaba las ganas de decirles a sus amigos lo que le había pasado mientras leía pues sentía lo que le pasaba al protagonista del libro. Luego en el recreo siguió leyendo.
Cuando entraron a saquear una iglesia Gilaberto y su compañero sin querer accionaron un compartimiento el cual tenía una armadura en casi perfecto estado con la cara de una medusa en ella y dentro de ella había un mapa del tesoro de las conquistas de Alejandro Magno. Otros dos caballeros llegaron y se querían llevar la coraza y el mapa, y justo cuando iban a empezar un duelo a muerte llego otro y puso orden, dividió el mapa en 5 partes y alguien le tenía que decir a alguien más en donde escondería su parte y así si alguien quería ir por el tesoro iría recolectando pieza por pieza. Leo siguió leyendo el libro en clase de ingles.
Folch dejo el trabajo y a la mañana siguiente unos tipos lo empezaron a seguir y los perdió en el metro. Se entero que en la noche habían robado el museo pero no encontraron lo que querían el pergamino del cruzado. Era obvio que lo persiguieron por el pergamino, pues venia como encontrar el primer fragmento del tesoro de Alejandro.
La maestra de ingles le recogió el libro a leo por que no estaba poniendo atención en clase.
Leo se moría de ganas de leer pues no podría leer hasta el lunes, entonces se puso a investigar si lo que leía en el libro era real y todo lo era solo tenía que revisar si existía el pergamino pero tenía que hacerse pasar por alguien importante, entonces Rita llamo haciéndose pasar por una científica famosa y le dijeron que si estaba registrado



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