El truco hacer levitar a una persona

6/02/17, 0:11

Siempre y en todo momento recomiendo descartar estas causas ya antes de decretar que hemos sido víctimas de un trabajo de hechizos de magia negra. El hecho de que la gente no crea en su existencia hace que, en no pocas ocasiones, estos trabajos terminen por destruir por completo prácticamente por completo a su víctima en dependencia de la potencia del trabajo que le han efectuado.

Y el truco hacer levitar a una persona es sencillísimo (y no consiste en que el mago tome viagra como aparece en la fotografía), sino tras el escenario hay una máquina con una plataforma sobre la que se posa a la persona en concreto y que la hace levantar provocando dicho efecto sobrenatural La obscuridad del escenario y la actuación del mago hacen que la plataforma sea inapreciable. Mi pretensión no es que convertilos en ese quince por ciento de tramposos, sino conozcan los trucos que hacen este género de personas, a fin de que no sean engañados por estos trucos. Si deseas participar en este weblog, aportando artículos sobre brujería blanca.

Entre sus obras se resaltan Monedas, monedas y.. monedas (mil novecientos sesenta y nueve), que presenta una rutina de monedas para numismagos; Magia en el bar (mil novecientos setenta y cinco), que incluye efectos realizables con materiales comunes encontrables sencillamente en cualquier restaurante; Magicolor (mil novecientos setenta y siete), que se enfoca en magia que emplea cambios de color; La vía mágica (mil novecientos ochenta y siete), donde expone su teoría de las pistas falsas; y Los 5 puntos mágicos11 (mil novecientos ochenta y ocho), que se fundamenta en una de sus conferencias sobre presentación mágica. Tamariz ha escrito múltiples libros durante su carrera, ciertos cuales han sido traducidos al inglés, alemán y francés. Tamariz es el autor del procedimiento de las pistas falsas, conforme el que el juego he de ser presentado de tal manera que no solo sea imposible saber de qué manera se efectuó el efecto precisamente, sino asimismo sea imposible de examinar por los espectadores y llegar a alguna conclusión sobre el truco.

El propósito de esta teoría es ser captar desviar la atención del espectador a voluntad del mago, con la meta de incorporar espectacularidad a cualquier juego de magia. Asimismo condujo sus espacios de magia en diferentes cadenas: Por arte de birlibirloque (mil novecientos ochenta y uno-mil novecientos ochenta y dos) y Magia Potagia, al lado de Pepe Carroll, los dos en TVE, y Chantatachan (mil novecientos noventa y dos) en Telemadrid, acompañado de Olvido Gara. Abandonó el programa tras actuar en cincuenta y tres capítulos, en el mes de febrero de mil novecientos setenta y siete, y se incorporó al espacio infantil El Recreo, donde deslumbraba a los más pequeños con sus trucos de magia.

Comenzó además de esto a presentar espectáculos ante públicos poco a poco más abundantes, y a prepararse para ingresar en la Sociedad De España de Ilusionismo (SEI). Primero debemos rememorar y reconocer quiénes somos para poder acceder al poder mágico que hay en nosotros, puesto que la magia es inherente a nuestra auténtica esencia. La combinación ideal para una varita de roble colorado es alguien de reflejos veloces, transformándola en una varita idónea para duelos.

El tener una varita de arce ha sido una marca de estatus por medio de los siglos, por su reputación de varita para magos y brujas de éxito.

Lenguas del oeste de África

23/11/16, 1:56

He resumido todo cuanto he podido puesto que este tema de verdad daría para redactar un libro mas espero que os haya sido útil para saber a qué nos encaramos cuando padecemos un ataque de determinada extensión.

Charlamos de personas que jamás ya antes los habían experimentado y de pronto tienen estos síntomas. Se da el en caso de que bajo un ataque de magia negra se pueden percibir olores a podredumbre en ciertas estancias de la casa que tan pronto aparecen, se marchan. No fue diferente a otras instituciones afines en el resto de Europa, mas, por su superior organización, y el enorme apoyo recibido por los reyes, hicieron que en España tuviese un mayor impacto en la religión, la política y la cultura.

España había sufrido continuas invasiones de diferentes etnias (romanos, visigodos, musulmanes, judíos…) y había ido adquiriendo gran cantidad de supercherías. En Cuba numerosas personas atribuyen sus continuos avatares a las posibles hechicerías brujerías de otros. En Castilla y León numerosas personas atribuyen sus continuos avatares a las posibles hechicerías brujerías de otros.

Gente que sana a un pueblo en minutos, milagros prácticamente bíblicos, y después de consumir energías, productos de tarot videncia y materiales en la realización de dichas limpiezas no cobran nada. Entre ideas escolásticas y atisbos racionales discurre el pensamiento de Martín de Castañega, considerado el primer autor en publicar un volumen sobre opiniones mágicas en lengua romance, el Tratado de las supercherías y hechicerías y de la possibilidad y antídoto dellas (Logroño: Miguel de Eguia, mil quinientos veintinueve). La prosecución para conservar la fe cristiana llevada a cabo por la Inquisición de España provocó que se abriesen más de cuarenta y cuatro procesos a lo largo de los siglos XV, XVI y XVII.

Asistimos a los hechiceros y a otras gentes mágicas a fin de que nos asistan a determinados niveles donde lo usual no marcha. La primera categoría se fundamenta en productos químicos secretos, en la ligereza de la mano y la habilidad para mentir y engañar a los enclenques de espíritu. Muchas de las personas que asisten a mí a que les quite trabajos de magia negra, mal de ojo, energías negativas, etcétera

Los funerales de brujería son ataduras nudos, unas partes de muñecos sepultados en frascos, conforme el mal deseado en cierto sitio, cabeza, manos, pies, una parte del cuerpo, objetos, blumeres, calzoncillos, pañuelos, pelos, fotografías, perfumes, dientes colmillos de animales, sangre de regla de manera directa de las venas, conforme a lo que pretende la persona: sexo, insensatez, muerte, batallas, destrucción de matrimonios, pobreza, miseria, descalabro etcétera Estima que «son más parleras que los hombres», «más curiosas en saber y examinar las cosas ocultas», «más subjetas a la ira»; sus miradas son peligrosísimas para la salud de los niños; y para finiquitar asevera que, si bien los hombres se dedicaran a la práctica de la magia, serían necromantes pues siempre y en todo momento se acompañan de alguna ciencia, no obstante, las mujeres serían simples brujas «porque no tienen escusa por alguna arte ciencia». Yuyu es ininteligible para los hispanohablantes, aunque los angloparlantes no deberían tener ningún inconveniente en entender el significado de juju, voz inglesa cuyo origen etimológico está en las lenguas del oeste de África relacionadas con el hausa.

La llegada del cristianismo

12/11/16, 12:50

Y es esencial decir que no es wicca, la brujería verde no está estructurada como wicca, se puede amoldar a la magia nativa de la zona, puede amoldarse a la práctica de la persona. No hay un culto establecido, si bien este término como los otros de Brujería Natural fueron acuñados por paganos.

(Explica la brujería como resto pagano de un viejo culto pagano precedente a la llegada del cristianismo. El paso inicial que debemos dar para conectar con la Magia pasa por aceptar que nada de lo que sucede en la vida y en nuestro día tras día es casual. Otra tradición, que lógicamente no podemos olvidar, es recoger yerbas esta noche para nuestros trabajos de magia.

Tras no poco esmero, la magia negra desapareció y esta persona recobró el control de su vida y evidentemente superó la enfermedad. Yo he aprovechado mi reciente viaje a la entrañable y mágica Galicia para perderme por sus bosques y recoger material para mis trabajos. Es un aceite fantástico para todos los que deseáis cruzar el cerco y adentraros en el planeta de los sueños para adquirir conocimientos.

Es preferible que el frasco sea obscuro (los venden color caramelo verde en las tiendas de chinos en España. Un consejo: tratad de no abrir las bolsas comerciales de infusiones y emplearlas para vuestros aceites puesto que son plantas que han sido tratadas industrialmente, pasando por mil manos, y han perdido casi todo su poder. Hablaremos de algo muy práctico relacionado con la brujería que son los aceites de yerbas herbales.

Te invito a que leas todo cuanto he escrito en el weblog sobre brujería del cerco y vas a ver que es una cosa que uno siente muy dentro. El tarot online  de las candelas es una magia muy eficiente y fácil. La ruda es la planta más potente que nos obsequia la naturaleza para transmutar una situación negativa en positiva, para transmutar nuestros pensamientos y emociones negativas en positivas y en suma para hacer que todo vuelva a fluir de forma mágica que es como deben fluir las cosas.

Yo creo que a determinados niveles hay una conexión entre las personas y más las que nos dedicamos a la brujería cuestiones espirituales. No olvidemos que la brujería toma en sus orígenes del chamanismo, aunque establece, con el tiempo, un sistema de opiniones algo diferente. Se entiende, vistas estas recomendaciones, por qué razón España participó menos en la caza de brujas que el resto de Europa.

Una gran parte de las mujeres acusadsa de brujería en Salem presentaban síntomas parecidos: psicosis, alucinaciones, sensación de cosquilleo en la piel, espasmos y tics inquietos, cefaleas, vómitos y diarrea. Ciertas terapias que realizo son: limpia con huevo (para eliminar malas energías), terapias con piedras (equilibrio de chakras con piedras semipreciosas y otras herramientas, terapia de piedras calientes y frías, reiki, meditaciones guiadas, etc. El costo de las terapias va en función de exactamente las mismas.

Cómo se elaboran los amuletos de pergamino para el tarot

29/10/16, 22:02

Los amuletos se preparaban de diversas maneras, dependiendo casi siempre del material utilizado. Entre los árabes destacó el método usado por el mago Alaka Bajamet Alaja, que vivía en La Meca. Con la ayuda y dirección del gran sacerdote Mahometalit escribía y grababa los amuletos, conformándolos sobre un pedazo de pergamino virgen fabricado a partir de la piel de un cordero blanco.

La tinta usada en los signos y dibujos cabalísticos por Alaka era preparada con sangre que extraía de las venas de las sacerdotisas vírgenes; esta sangre era mezclada con tinta mineral (obtenida de la disolución de los siete minerales planetarios) y savia de plantas sagradas.

Una vez grabados y dibujados los signos, los perfumaba y colocaba en el altar de los siete sacrificios; tras esta operación se doblaban en cuatro dobleces y se envolvían en papel blanco que contenía versículos del Corán relacionados con los propósitos del amuleto. Estos versículos estaban escritos en alfabeto árabe.

Acto seguido se agregaba una medalla con signos cabalísticos, pasada antes por el fuego del sacrificio; esta medalla era el símbolo de la abundancia, que proyectaba además la protección del profeta Na-kir, el mayor de todos los estudiosos de las ciencias mágicas.

Todo ello se incluía en una bolsita de seda encarnada, que se perfumaba con las plantas sagradas y olorosas.

Este amuleto árabe se colocaba sobre el brazo izquierdo o sobre el corazón, haciéndose la siguiente invocación:

«Boas, Tubaliaón, Eluar, Adonay, Adonay, Adonay, Jaura, Menaart, sedme propicios y libradme de todo mal, lo mismo en mi cuerpo, como en mi alma.»

El amuleto constelado

Este amuleto se elaboraba para protegerse de las heridas de arma de fuego, en la creencia de que las balas se tornarían contra quien las disparara.

Consistía en un trozo de pergamino virgen, en el que se dibujaba con tinta encarnada un círculo grande, dentro del cual se dibujaba otro más pequeño con mezcla de la tinta plateada y goma arábiga.

En el interior de estos círculos se realizaban doce divisiones de dos rayitas cada una, colocando en cada división uno de los signos del horóscopo.

En el centro se formaba la estrella, trazando cada uno de sus rayos como uno de los colores del arco iris y escribiendo sobre ellos los nombres de los planetas; estos nombres y los de los metales que iban entre los rayos, debían ser escritos cada uno con la tinta del metal que le representaba.

En el centro de la estrella se dibujaba la imagen del Sol, con tinta de color oro o amarillo, y sus rayos, con tinta de idéntico color.

La elaboración debía hacerse en horas nocturnas, dibujándose el planeta y el nombre del metal que representaba precisamente en la hora correspondiente a ese planeta; los dibujos del centro se iniciaban en lunes con la Luna y, siguiendo los planetas y sus respectivos días de la semana se acababan el domingo con el planeta Sol (puesto que antiguamente al Sol se le consideraba un planeta más).

Finalizado este proceso, se añadía una hoja de papel de plata y otra de oro, o una moneda de cada uno de estos metales nobles; se colocaban dentro y se doblaba el pergamino en cuatro dobleces, incluyéndolo todo en un papel blanco con unos versículos del Corán.

El conjunto de elementos se colocaba cuidadosamente en una bol-sita de seda verde.

Se podía añadir también un pedazo ae piedra imán, un diente de un ahorcado o una cabeza de ajos, elementos con los que se creía que el amuleto aumentaba sus virtudes y facultades, haciéndose más amplias que las de prever una agresión de arma de fuego.

Mas información en http://tarotybrujeria.com/

La famosa Lenormand

19/10/16, 15:14

El Colgado es una de esas cartas del Tarot que ocasionan miedo cuando aparecen, de forma bastante infundada, y más todavía si la interpretamos a la forma de Waite, que le da un giro totalmente positivo.

Toma el tarot gitano en las manos, baraja reposadamente el tarot, respirando de manera profunda y concentrándote en el interrogante deseada. Por otra parte, el estudio del Tarot no ha de estar centrado en la memoria, si no en la entendimiento y asimilación de conceptos. Asimismo al usar el tarot así recia, estamos aplicando reglas generales a casos en particular.

En ciertos libros de tarot, acostumbran a figurar listas con el significado de ciertas combinaciones de cartas. La entrada es completamente gratuitaPuedes visitar el Salón, las conferencias y/ la realización de una pregunta al tarot múltiples , en el Jardín Botánico de la Estación de Atocha. Hola Rozonda, he consultado múltiples weblogs sobre el tarot y encuentro los diferentes significados atribuidos a la W M invertida.

Bien, como hemos leído, y observado que puede señalarse cada misterio mayor y menor en el mágico planeta del Tarot, las interpretaciones pueden cambiar continuamente, debemos tener en consideración que las combinaciones posibles con los misterios mayores pueden ser infinitas, más en concreto nos va a dar una cantidad de 1.124.727.000.777.607.608.000 combinaciones, entonces está fuera de sitio exponer todas y cada una de las combinaciones posibles. La justicia del Tarot nos enseña que cada uno de ellos de nosotros es un juez inexorable para sí mismo, mas no nos deja juzgar a el resto. Cada misterio mayor de un tarot tiene distintos atributos y distintos poderes.

Desde el punto de vista, se puede estimar al Tarot de marsella como una vía mística, la que ayuda a escalar el árbol y aproximar al humano cara lo divino. Las tradiciones del viejo paganismo europeo prosiguen rigiendo el Tarot: en general no se debe echar las cartas el 1º de Mayo, ni a lo largo de la Luna llena de ese mes. El hecho es que los misterios mayores rebosan de símbolos alquímicos, astrológicos, esotéricos y religiosos, tanto cristianos como paganos.

Todo cuanto se afirmará ahora sobre el Tarot de los Celtas va a deber considerarse como una sugerencia, un inicio y una clave de interpretación para el empleo de esta baraja particular. De que los Celtas conociesen el Tarot no se hallan huellas en la historia, mas sabemos que ese pueblo tan viejo usaba sus leyendas para interpretar el planeta que lo rodeaba. Las cuarenta cartas de palo numeradas de 1 a diez se corresponden a las diez sefirot multiplicadas por los cuatro palos del Tarot (oros, bastos, copas, espadas).

Yo comprendo el Tarot como un conjunto de símbolos que de forma apartada combinándose entre sí, representan todo lo existente, todas y cada una de las infinitas posibilidades de la creación. Consiste en una Lectura General usando la Tirada Astrológica, incluye un informe numerológico sobre la tendencia general para el año en curso, y complementa con un Misterio de Consejo con el Tarot de Osho, del Oráculo de las Diosas, Oráculo Lenormand, Nostradamus, etcétera Este nuevo servicio solo va a estar libre para preguntas específicas y breves,la Lectura Anual, la Consulta de Tarot y Terapias Florales,seguirá siendo vía e-mail, por su extensión y profundidad.

¿Qué representan las cartas de la baraja?

10/10/16, 20:31

Esas cartas representaban escenas de vida rutinaria, unas barajas únicas, que estaban reservadas a los privilegiados que podían pagarlas. Cada uno de ellos de los palos de los Misterios menores está relacionado con una etnia pueblo vivido en Irlanda.

Los Misterios entre el 0 y el IX se refieren a las leyendas de la mitología céltica y del enfrentamiento entre los Fomores y los Túatha dé Danann por la supremacía sobre el planeta. El octograma representa el ser que se halla a si mismo, el propósito de la vida y actúa conforme la voluntad de dios reflejada en la consciencia. Me alegro de que te hayan agradado las cartas y deseo de todo corazón que irradien Luz  y Bendiciones a tu vida.

Si bien respeto todas y cada una de las creencias mas me identifico con tu lónea de pensamiento, esa conexión con las cartas es la que dirige la lectura, la intuición, el sentimiento, ese diálogo que se establece con el Tarot, tan bastante difícil de explicar, mas simple de comprender para quien lo vive, para mi es la clave de las lecturas. No me fatigaré de decir que ese es el empleo de combinaciones que no comparto, si bien no soy quién para decir si es oportuno no emplearlas. Exactamente en esta entrada deseo explicar mi postura, completamente personal y en consecuencia subjetiva, frente al empleo de combinaciones fijas, que aunque respeto, no comparto.

En lo que se refiere al libro de Papus… es complejo, tenía previsto dedicarle una entrada próximamente pues se pueden extraer enseñanzas sumamente interesantes. De ahí que, bastantes personas se inclinan por aprender de memoria una ingente cantidad de información, puesto que, no solo se aprenden todos y cada uno de los significados de cada Misterio, con su pertinente invertida,en las diferentes tiradas de tarot sino asimismo las múltiples combinaciones que se pueden dar. Y este es sencillamente un muestrario, pues asimismo hay combinaciones de 3 más cartas, como por servirnos de un ejemplo la formada por la Estrella + la Luna + la Papisa que nos revelan que la persona a la que hacen referencia, tiene capacidades para la videncia.

Hace cierto tiempo, como tarea estudiosa básicamente, me planteé hacer acopio de las combinaciones más usuales que circulaban por la red. Y lo más curioso es que hay personas que están totalmente enganchadas a la colección de dichas combinaciones, esto es, que amontonan y amontonan cientos y cientos de significados de todas y cada una de las combinaciones posibles. Mil gracias por tus afables palabras, El que te vea como la Sacerdotisa es positivísimo.Indica que te admira y te respeta, que siente union espiritual contigo, y por el contexto de las otras cartas, diria que también siente atraccion.

Sacerdotisa y reina de oros, si solo uno de los 2 es mujer, en el tarot y videncia seria como tu dices; si son mujeres las 2, señalaría que se llevan bien y se aportan mutuamente. Aviso: Sobre las consultas en los comentarios.Debido a la carencia de tiempo por atender a mis clientes del servicio pagados, ya no responderé pero consultas sobre combinaciones de cartas. Los hechizos que aparecen en esta sección estás singularmente concebidos para que logres todos y cada uno de los deseos relacionados con el amor y potenciado con una de las substancias de magia más poderosa como es la canela.

La videncia itálica

17/09/16, 19:31

Etruria era una provincia de la antigua Italia. A grandes rasgos puede decirse que correspondía a la actual Toscana, entre el Arno, el curso superior del Tíber y el mar. Allí se desarrolló y vivió un extraño pueblo que todavía no ha sido totalmente estudiado y descifrado.

Etruria, interrogada por la moderna arqueología, permanece muda. Los lingüistas no han podido hacerse con la llave de su idioma. Y, cosa extraña, lo que mejor se conoce de ese mundo extraño que fue Etruria -además de sus costumbres religiosas-son sus prácticas adivinatorias, de las que se cree que puede derivarse el tarot del amor. Según parece, dentro de esa civilización desaparecida fue donde se formó un grupo de adivinos toscanos o adepositarios de una ciencia -la adivinación, practicada examinando las entrañas de las víctimas para hacer presagios- reverenciada no sólo como una tradición sino como una institución nacional.

Según cuenta la leyenda, un labrador de Tarquinies, al ir arando, vio salir un genio de corta estatura, con rostro de niño, los cabellos grises y la sabiduría de un anciano. Ante los gritos que daba el labrador, impelido por la sorpresa, toda Etruria acudió allí y fue cuando el genio -que se llamaba Tages y era nieto de Júpiter- dictó las reglas de la aruspicinatal como fueron, luego, enseñadas. Una vez hecho esto, el genio murió o se desvaneció. Los libros que recogen las reglas forman el cuerpo de doctrina que dio cohesión a la adivinación etrusca.

Se cita, como colaboradora al lado de Tages en la redacción de los libros sagrados, a la ninfa Vegom o Begoe, a la que se atribuye un tratado de arte fulgural. Tal fondo de escritos sobre adivinación se acrecentó con todo cuanto iba añadiendo la experiencia y de ese modo Etruria se gloriaba de poseer un arte adivinatorio escrito y cuidadosamente guardado.

En esos Libros de Tages (Tagetici libri) se trata de los dioses y de la manera de calmar su cólera, de interpretar sus designios y hallar el camino hacia donde moraban cuando morían. Había, también, los libri rituales, que señalaban todas las derogaciones previstas en el normal curso de la vida humana y social; los libri fulguróles, consagrados a la exégesis de los signos meteorológicos; los libri haruspic guía del sacrificador que buscaba el porvenir «leyendo» en las entrañas de las víctimas y, por último, una especie de suplemento en el cual iban consignados todo género de prodigios observables y su interpretación.

Amuletos y talismanes de Grecia y ROma

18/08/16, 12:30

Las imágenes protectoras de los posibles males fueron los amuletos preferidos por los pueblos griego y romano. Ejemplos de estas representaciones son las de los dioses Apolo, Júpiter, Isis, Anubis, Amón, Diana de Efeso, Ptath, Venus, Minerva, etc., que eran representados frecuentemente por el animal que los simbolizaba: el ciervo para Diana, el cisne a Apolo, el escarabajo para el dios Ptath, etc.

Asociada a esta tradición encontramos el uso de partes del cuerpo del animal como componentes de amuletos: dientes de jabalí, la lengua del zorro, el talón del puerco, la grasa del lobo, los plumajes de diversos pájaros, etc.

Plinio, historiador romano que aparecerá citado varias veces en esta obra, relata también la importancia de los símbolos astrales en la elaboración de amuletos.

Las bulas

Las bulas fueron amuletos fabricados por videntes muy apreciados por todas las clases sociales de la ciudadanía romana. Bula es un término proveniente del latín bulla, que significa burbuja que flota en el agua. Antes de ser portado por los ciudadanos fue un signo e a victoria para los guerreros, que las llevaban a modo de condecoración. Consistía en una especie de cápsula de metal, formada por dos placas cóncavas y una anilla pata ser colgada sobre el pechof a modo de medallón.

Los jóvenes de familias pudientes solían adornarlos con joyas o engarces de oro; los libertos, que habían sido esclavos, las elaboraban con cuero, y los miembros de familias aun más humildes hacían la bula con un simple nudo que ataban a una cinta y reposaba colgado sobre el pecho.

La glíptica

Los medallones, diademas, anillos y brazaletes con valor de amuleto se extendieron entre la población, dando trabajo a unos artistas llamados calvators o signarium, nombre de los artesanos grabadores de símbolos sobre aquellas piezas o piedras finas, soportes habituales de los amuletos.

El arte de grabar piedras preciosas tenia tres fases: una primera de pulimentación, que servía para dar la forma plana o convexa a la piedra; la segunda era la del grabador, que cincelaba las imágenes requeridas por el portador; la tercera y última correspondía al montador de las piedras sobre los soportes, oficio propio de los llamados compositores gensmarum.

En el caso de anillos, quienes se dedicaban a su montaje eran los dactilioglifos.

El conjunto de amuletos elaborados adquirió tal diversidad, que empezaron a denominarse por sus características comunes: así, se llamaron astríferos los que llevaban astros ( muy relacionados con el tarot gitano), quimeras los que se componían de partes de animales; caprichos los que mezclaban temas muy diversos; fantasías los que reflejaban caricaturas, etc.

La rivalidad URSS-USA en la experimentación con animales

1/06/16, 13:11

Una de las más interesantes experiencias rusas tuvo lugar, simultáneamente, en la superficie de la tierra y en las profundidades del mar y consistió en lo siguiente:

A bordo de un submarino sumergido a 185 metros, un grupo de sabios mató a diez conejillos (gazapos de cinco semanas) y registró con precisión el instante exacto de la muerte de cada uno í de ellos. Mientras tanto, a más de 1.200 kilómetros del lugar, en un laboratorio biológico de la URSS, otro grupo compuesto de biólogos, médicos, psiquiatras y parapsicólogos, vigilaba atentamente las agujas de los electroencefalógrafos, conectados a unos pequeños electrodos colocados en las cabezas de diez conejas, madres de los diez gazapos sacrificados en el submarino.

En los diferentes tiempos cronometrados las agujas trazaron, sobre ocho gráficos, una línea que representaba la tensión eléctrica anormal del cerebro de dichas conejas en un instante dado, que también quedó eléctricamente registrado.

Cuando los científicos compararon los gráficos con las notas tomadas por sus colegas en el submarino constataron algo realmente asombroso. Exactamente en el momento de la muerte de cada conejillo, muerte idéntica en los diez, efectuada siempre de la misma forma, por la misma persona y hasta con la misma herramienta y sin que los restantes conejillos pudieran saber lo que le sucedía a uno de ellos, en ese mismo instante se produjo una súbita variación en la tensión cerebral de ocho de las diez madres, a las que se mantenía en constante observación. Parecía como si las diez conejas hubiesen recibido un aviso en el momento de la muerte de cada uno de sus hijos. Sólo dos madres fallaron, pero indudablemente el porcentaje era fantástico, increíble incluso para un científico.

Se llegó así a una conclusión muy interesante: las ondas cerebrales no eran, ni en los mismos animales, unas «ondas de radio», a las que tanto se había defendido y de las que tanto se había hablado a comienzos de los años 30. Fue entonces cuando en los laboratorios de Lenin-grado el doctor Vladimir Bechterev, en unión de L. Vasilyev, empezó a trabajar en la sugestión e hipnosis a distancia y posteriormente en la telepatía y a la videncia. Formó para ello toda una plantilla de investigadores procedentes de varias ramas de la ciencia, dentro del Instituto para el estudio del cerebro. Los investigadores soviéticos estaban entonces seguros de que las ondas cerebrales debían de ser una especie de ondas de radio, es decir, de corrientes electromagnéticas producidas en el cerebro. Con el fin de demostrarlo efectuaron infinidad de ensayos, que si al principio llegaron a parecer convincentes, con posterioridad, y como consecuencia del trabajo realizado en el campo de la telepatía pura, se revelaron completamente erróneos.

Fue el día en que aquellos científicos, los mismos que más tarde efectuarían las mencionadas pruebas con animales, colocaron en forma de caja un sistema de placas protectoras de plomo con el fin de encerrar en su interior a la persona objeto del ensayo y poder, así, interferir la transmisión del pensamiento. Esta prueba constituyó un fracaso total. Finalmente, la repitieron con una auténtica caja de Faraday, electrificada e «impermeable a las ondas». El resultado fue sensacional: los dispositivos ideados para impedir el paso de tales «ondas» no tuvieron el menor efecto. Con ello se demostró en repetidas ocasiones que lo que se transmitía al receptor no eran ondas de radio, sino otra clase de energía.

Aunque los resultados sólo se publicaron una década más tarde, tanto. Bechterev como su discípulo Vasilyev quedaron realmente anonadados. No era para menos, pues se trataba de la primera confirmación de que existía «algo» que ellos no sabían cómo clasificar, algo a lo que Occidente había llamado siempre «espíritu humano» y que siempre habían pretendido ignorar y hasta negar. Comprobaron también que para la transmisión telepática el factor tiempo no existía. Esta cuarta coordenada material quedaba definitivamente anulada por las muchas experiencias efectuadas en los laboratorios de todo el mundo.

La única duda que quedaba todavía en pie era la que hacía referencia a la telepatía animal. ¿Qué pasaba con ésta? En este sentido desempeñarían un papel fundamental las investigaciones llevadas a cabo por los científicos norteamericanos, en especial las que dedicaron a los delfines, una de las cuales resumimos a continuación.

A un delfín «hijo» se le apartó del acuario donde estaba con su madre y se le trasladó a mar abierto unos días después. La operación se repitió varias veces con el fin de que madre e hijo se acostumbraran a la separación temporal. Al pequeño se le colocó sobre el lomo una diminuta, pero potente, carga explosiva que, en un momento dado, y sin que lo supiera ninguno de los presentes en el acuario, se activó por control remoto. En el mismo momento de la muerte de su hijo, la madre, que había seguido viviendo tranquilamente en el acuario, recibía también por ignorados conductos, conocimiento real del hecho. Así lo dio a entender con su comportamiento y con el desconsuelo que inopinadamente demostró y que le condujo a un estado semejante al de la locura. Le acometió una enorme furia, impropia de estos pacíficos e inteligentes animales, que, por otra parte, están totalmente domesticados, confirmando, sin lugar a dudas, como pudo comprobarse en pruebas posteriores, que en un noventa por ciento de los casos la telepatía era un hecho a tener en cuenta desde el punto de vista científico. Y más en los animales que en las personas, aunque parezca raro.

Todas estas pruebas con animales, especialmente delfines, conejos y perros, confirman también otras muchas cosas que siguen siendo motivo de fuertes dudas para algunos científicos soviéticos, acérrimos defensores de su teoría de la «radio mental». En la actualidad para la auténtica telepatía no existen ni distancias ni campos gravitatorios o electromagnéticos que puedan entorpecer la transmisión ni ondas eléctricas interceptoras, de modo que ni la profundidad del mar ni el interior de la tierra tienen importancia. Como no la tiene el espacio exterior, lo que ha podido comprobarse con los astronautas en diferentes ocasiones.

La comunicación es, en todos los casos, instantánea, y así lo demostraron las experiencias telepáticas efectuadas con el astronauta Mitchell y el ingeniero sueco Johnson en una dependencia de la NASA que constituyó el primer intento, científicamente controlado, de transmisión de pensamiento desde una nave espacial (el Apolo XIV) y a una distancia de muchos miles de kilómetros.

Si te interesan estos temas puedes visitar la web tarotybrujeria.com

Confesiones de las brujas de Zugarramurdi

25/05/16, 15:36

Siempre siguiendo a Juan Antonio Llórente, resumimos las declaraciones que los reos de Zugarramurdi hicieron a los inquisidores. Empezamos por la confesión de una bruja llamada María de Jurreteguía. que fue denunciada por una francesa. María se mostró arrepentida por haber llevado una vida tan sacrilega y reveló al tribunal de Logroño cuanto sucedía en el Prado del Cabrón, dando detalles de los actos de necrofagia que cometían, los excesos sexuales a que eran sometidos todos los asistentes, de la untura mágica del sapo… Confesó que era una bruja desde su puericia, por haberla llevado a las asambleas satánicas sus tías maternas, María y Juana Chipia, que fueron detenidas y confesaron sus culpas. A ambas se las reconcilió en el mismo auto de fe.

Debido a su arrepentimiento y a las confidencias que hizo desde el primer momento, María de Jurreteguía sólo fue condenada a llevar el sambenito durante el auto de fe, y quedó libre sin más penitencia que lo padecido durante la reclusión.

Miguel de Goiburo, rey de los brujos de Zugarramurdi, manifestó que había incurrido numerosas veces en el pecado carnal contra naturaleza, ya pasivamente con el demonio, ya activamente con otros brujos. Asimismo confesó haber profanado muchas iglesias, haber practicado adivinacines mediante el tarot amor desenterrado muertos para llevar a su señor la ofrenda de huesos humanos pequeños…, y haber matado niños. Sobre este último punto Llórente asegura que «Ies chupaba la sangre por las fisuras de las heridas de alfiler que clavaba en diferentes partes del cuerpo, y a veces por el sieso o partes pudendas…»

Joannes de Goiburo, hermano del anterior y marido de Graciana de Barrenechea, reina de las brujas, y padrastro de María y Estefanía Iriarte Barrenechea (todos reconciliados en el mismo auto de fe), confesó que había ido muchas veces a desenterrar muertos para comerse sus huesos y había practicado magia roja. También admitió que había asesinado a un hijo suyo de corta edad, que enterró, y que al poco tiempo lo exhumó para comerse los huesos, invitando al banquete a varios brujos y brujas de la secta.

No son menos espeluznantes las declaraciones de Graciana de Barrenechea, esposa del anterior y reina de esa secta de brujos. Según relata Llórente, Graciana tuvo celos de las preferencias que el demonio que presidía el aquelarre tenía por María Juánez de Oria, una bruja bastante agraciada, por lo que tomó la determinación de eliminar a su rival. Estando ésta dormida en su cama, Graciana entró en la casa y roció a María con polvos venenosos, que le produjeron una enfermedad violenta de la que María falleció al tercer día, entre espantosas convulsiones.

Graciana reveló también que mató a muchos niños para vengarse de sus madres, y que destruyó cosechas y causó enfermedades con sus polvos o con el ungüento.

María de Iriarte Barrenechea, hija de Graciana, reconoció haber dado muerte a nueve criaturas chupándoles la sangre por las partes pudendas, y a tres hombres y una mujer (cuyos nombres facilitó a los inquisidores) por medio de los polvos letales. A otras cuatro personas confesó haberlas matado con el agua verdinegra, que es un veneno muy potente, pues mata al instante por contacto al que no es brujo.

Estefanía de Tellechea, otra bruja de avanzada edad, se declaró culpable del óbito de varias personas, a las que había untado el cuello u otras partes del cuerpo con el citado ungüento letal, que procuraba llevar en las puntas de sus dedos, ya que los brujos y brujas estaban inmunizados contra el mismo.

Crímenes parecidos fueron admitidos por todos los componentes de la secta, que tuvieron que rendir cuentas a la Inquisición de Logroño, cuyo tribunal ya tenía experiencia en tales menesteres, pues en 1507 había castigado a más de treinta personas y en 1527 a ciento cincuenta.

Los aquelarres de las brujas de Zugarramurdi

27/03/16, 21:14

Los aquelarres de las brujas de Zugarramurdi, pueblo situado entre los límites de las provineias de Navarra y Logroño, dieron lugar en el siglo XVII al mayor de los procesos por brujería habidos en España. En los días 7 y 8 de noviembre de 1610 los inquisidores de Logroño celebraron un solemnísimo auto general de fe con 53 causas. Veintinueve de los encausados eran brujos y brujas que se reunían en Zugarramurdi para realizar amarres de amor efectivos adorar al diablo y renegar de Dios. De las declaraciones de los reos, principalmente de la bruja llamada María de Zuzaya, se vino en conocimiento de terribles hechos.

María de Zuzaya confesó a los inquisidores, entre los muchos delitos propios, que el demonio la visitaba todas las noches y que con él mantenía continuos tratos carnales. También declaró que era culpable de dañar a muchas personas, de las que dio nombres y señas. Asimismo perjudicó tierras y cosechas, poniendo polvos venenosos en peras, manzanas, nueces, castañas y otros frutos. Y en cierta ocasión, un hombre falleció entre horribles dolores por haber comido un huevo asado por ella, en el que había puesto los polvos del diablo.

Por sus creencias y actuaciones, esta secta ha de considerarse de brujería satánica, con un especial odio por todo lo cristiano. Nada de ella y de sus miembros pertenece a la brujería «Wicca», si bien puede entroncarse en el árbol de la religión pagana, cuyas diversas ramas tenían el objetivo común de sobrevivir a las persecuciones del cristianismo y de oponerse a los desmanes de los señores feudales.

Sobre los venenos y ponzoñas que preparaban los acólitos de María de Zuzaya durante el aquelarre nos informa Juan Antonio Llórente, secretario general que fue de la Inquisición de la Corte de Madrid, en los años 1789. 1790 y 1791, según documentos oficiales obrantes en los archivos. En su obra Historia de la Inquisición de España nos dice:

«La potestad de formar venenos y ponzoñas mortíferas no es común a todos los brujos, aunque sean profesos; es un don particular que concede por gracia especial el demonio a los más perfectos de la secta y más unidos con él en interés. El ejercicio es de este modo: señala el día y sitio en que hayan de buscar los materiales, que son sapos, culebras, lagartos, lagartijas, limacos, caracoles y otros insectos, y ciertas plantas que designa; encuentran abundancia de ello con auxilio de! demonio, que alguna vez les acompaña.

«Luego le presentan todo, y él echa su bendición a los animales y plantas; los brujos desuellan a los sapos y demás sabandijas con sus propios dientes. El demonio les ayuda para vencer la dificultad y los hacen trozos antes de su muerte; los mezclan en una olla con huesos pequeños y sesos de hombres muertos, sacados de las sepulturas de los templos; echan el agua verde de los sapos energúmenos y lo cuecen todo hasta la calcinación. Lo reducen a polvo, lo mezclan con el agua indicada y resulta un ungüento ponzoñoso, del cual cada brujo se lleva la porción que le corresponde. A veces lo dejan en polvo, ya que en ocasiones produce más efecto, particularmente cuando se quiere destruir la cosecha de granos o frutas. Se distribuyen los polvos donde se quiere hacer daño, y se secan frutos y frutas en todo o en parte, según haya sido el propósito.

»Para las personas sirve lo uno y lo otro, según las circunstancias; el ungüento, si hay contacto físico del sujeto a quien se quiere dañar, o de cosa que ha de comer o beber; y los polvos en este segundo caso y en el de obrar a distancia…»

Estos perniciosos quehaceres, más propios de la magia negra, de la hechicería maligna y del tarot que de la brujería religiosa, nos hablan de un fenómeno tan antiguo como mortífero: la utilización de venenos para matar personas impunemente, tan en boga en la Edad Media en el Renacimiento, aunque en sus orígenes tengamos que remontarnos a los antiguos egipcios. En los brujos de Zugarramurdi nos encontramos con sujetos que conocen los letales efectos de muchos ingredientes, los cuales emplean para obtener sus propósitos de venganza y muerte, como si no tuvieran confianza suficiente en los poderes del diablo para matar a distancia.

Y no está de más hacer memoria sobre el caso de la bruja francesa La Voisin, complicada en el célebre caso en el tiempo de Luis XIV, y qué fue juzgada por la Cámara Ardiente y condenada a morir en la hoguera. Su detención puso al descubierto la extensa red de hechiceros envenenadores que existía en el París de aquellos tiempos. Recordemos que tales procesos tuvieron lugar entre 1679 y 1682 y que madame de Montespan, la favorita del rey, estuvo implicada en una conjura para deshacerse de sus rivales y recuperar los favores del monarca. Llegó al punto de intervenir en sacrilegas y sangrientas misas negras, en que fueron degolladas criaturas inocentes. Todo ello nos viene a demostrar que era práctica corriente entre determinadas brujas el facilitar venenos, filtros y ponzoñas que pudieran satisfacer las bajas pasiones de sus clientes.

¿Un dios guerrero?

14/03/16, 21:31

Entre jaras, lentiscos y viejos robles, con frondosas matas de helecho y retama, aparecieron las estelas que algunos autores como Almagro Basch han fechado en el Bronce Antiguo-Medio y que dieron en conocerse como; “ídolos tipo Hernán-Pérez”. Sierra de Gata fue en este caso el escenario de aparición de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del norte de Extremadura y que hoy por hoy ha caído en el olvido de los fondos del museo provincial de Cáceres. Entre los ídolos y el fragmento de estela de guerrero enterrado, se encuentra uno de los ejemplos más conocidos de ídolo del bronce de nuestra cultura prehistórica. El conocido como “ídolo número seis” que representa para unos a un guerrero, por su alabarda de tipo carrapatas y que otros han interpretado como una divinidad. Este tipo de precisiones serán complicadas de argumentar para la historiografía, posiblemente imposibles, sin embargo no es el motivo de estas letras hablar del hallazgo en forma de análisis de las piezas, si no tratar otra cuestión diferentes. Lo que parece ser algo con escasa importancia para la cultura extremeña o al menos su cultura arqueológica, escasamente definida por otro lado, es fundamental en otro lugar. Concretamente en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) que abre su breve exposición de ídolos-estela con el maravilloso ídolo de Hernán-Pérez. Una pequeña justicia con esta pieza clave dentro del panorama arqueológico extremeño y que vino a confirmar el impresionante hallazgo que los trabajadores agrícolas conejeros hallaron en su dehesa boyal. Conocida como Majada y Bardal. Esta pieza es sin duda muestra de orgullo para la localidad, expresión de su importante potencial dentro de un hipotético circuíto arqueológico extremeño, pero también lo es para Sierra de Gata como comarca. Es más, debería ser vehículo para una campaña en defensa del patrimonio serrano junto con el Castillo de Trevejo y el Castillo de Santibáñez el Alto. No hay duda de que forma parte de ese pequeño Olimpo serrano de la cultura, pero destaca entre ellos como muestra de expresión humana y población del territorio.

Hay diferentes interpretaciones sobre esta pieza, sin embargo más allá de dioses o guerreros, una de las aportaciones más importantes de este conjunto arqueológico a la prehistoria ibérica es la consolidación de la idea de la delimitación territorial. El conjunto dolménico de Hernán-Pérez muestra con claridad una interrelación entre la vía de comunicación del viejo camino de Descargamaría, que no es sino el topónimo local de uno de los caminos que comunicaban la meseta castellana con los pastos de Sierra de Gata y los llanos extremeños. Ese camino, seguido en forma de toponimia como; “portillo”, “puerto viejo” o “vado viejo”, discurrió por el margen derecho del río Árrago, aprovechando una ruta natural del terreno que venía de Robledillo de Gata y continuaba hasta las cercanías de la actual Ciudad Rodrigo. Camino catastrado y hoy también necesitado de reivindicación como una auténtica ruta milenaria que fue desplazada al olvido con el surgimiento en la margen izquierda del citado río de las localidades de Descargamaría y Cadalso y el trazado de nuevos caminos.

Guerrero o diosa, lo que sí está claro es que hubo una población capaz de desarrollar este tipo de obras y monumentos megalíticos, que se asentaron aprovechando una ruta de paso y fértiles tierras rodeadas de ricas minas de mineral que hoy por hoy siguen recordándose dentro del conocimiento y las leyendas populares, como esa que dice que en la cueva de Tierras Hundidas entró un perro y salió despellejado en la ermita de Torrecilla. Leyendas que recuerdan a chascarrillos pero que han dado en identificar perfectamente una antigua galería aurífera romana que hoy por hoy sigue sepultada en el olvido y las zarzas. Recursos que deben ponerse en valor para consolidar un poco más nuestra propia riqueza histórica, nuestra propia conciencia como región cultural además de política.

Hábitos y costumbres diabólicas

3/02/16, 18:54

Una larga tradición, que nace entre sumerios y que será confirmada por egipcios e israelitas, codificada en la Edad Media, diversificada por las pacíficas invasiones transeuropeas; bogomilos en Albania, Bulgaria, Grecia y sur de Italia; cátaros en la zona que hoy comprendería el norte de Cataluña y el Languedoc, zíngaros en el cuadrilátero de Bohemia, que será sincretizada en la España musulmana, renacida en las juderías de Prga durante el los siglos XV y XVII, vuelta literatura en el Siglo de las Luces, otorga a la figura del Diablo, características de la más diversa índole, que lo distinguen con claridad del hombre, los ángeles y cualquier otra criatura creada por la divinidad de la tradición católica. tanto si son físicas, como si se refieren a sus preferencias gastronómicas o artísticas, a sus hábitos o a sus limitaciones, en cualquier caso y en todos los tiempos, las ha unido un denominador común: el reconocimiento de la especificidad de Diablo. Esta afirmación tiene, por lo demás, un doble corolario: si, por un lado, significa un aterrorizado y encubierto homenaje, por el otro supone la garantía y el alivio de que siempre puede ser reconocido. En la medida en que el Astuto no puede eludir estas características que lo definen, más tarde o más temprano le pesca en falta y se le desenmascara. Los demonólogos y la propia demonología en general, aseguran que nada en el mundo enfurece tanto al Diablo como es ser descubierto en su superchería, porque le recuerda su imperfección esencial, su naturaleza caricaturesca de Dios. Sin embargo y tal vez esto sea debido a que le hiere en un punto tan esencial, toda su furia es vana en estos casosm ya que al ser puesto en evidencia, pierde todo su poder. Humillado, lía su petate y desaparece de la circulación; vuelve a las sombras, para urdir en otro tiempo y lugar una nueva edición de su obra infinita: la imitación de hombrem que le permitirá alguna vez, establecerse en toda la faz de la Tierra como señor.

Algunas de las formas más groseras del Diablo podrían ser descritas, como una inevitable cojera, ojos saltones o su enorme pene. Pero limitarse a uno cualquiera de estos rasgos, equivaldría a colgar el sambenitosatánico a cuanto cojo, hipertenso o genitalmente dotado anda por el vasto mundo. Los demonólogos, sistematizadores prlijos como son, aconsejan acumular no menos de siete pruebas de diversa índole que coincidan en un a sola persona, antes de entrar en sospechas sobre su identidad. Los demonios, por ejemplo, no saben andar hacia atrás, pero habría que forzar mucho el ingenio para encontrar situaciones en la vida cotidiana en las que una persona se vea precisada de hacerlo. Una de cada trece veces parpadean de abajo hacia arriba, pero lo hacen a tal velocidad que hasta el más avezado no es capaz de percibirlo. No saben sonarse las narices, pero al no constiparse tampoco es sencillo, nunca duermen, pero pueden fingir que lo hacen. Según el Talmud, un detalle de sus características es que los pierde la impaciencia, tienen siete veces más prisa que el hombre en realizar cualquier cosa y, aun cuando son muy eficaces y descargan por sí mismo lo más pesado del trabajo, acaban por imponer un ritmo que agobia y desanima a los colaboradores. El exceso de ambición es otro de los fallos que suele desmoronar algunos de sus planes. Se cuenta el extraño caso de un demonio, de fines del s.XIX que no supo contentarse con el éxito que tenía y puso en circulación billetes de diez mil pesetas, con su propio rostro. Por supuesto fracasando en todo intento de ganar más dinero ante tan estúpido plan.

Los gastos judiciales en los procesos de brujería

2/02/16, 16:40

Una de las partes menos conocidas de la persecución de la brujería es la de los costes de los procesos y de las ejecuciones. Este punto tuvo, en ocasiones, especial importancia, sobre todo en aquellos procesos en que el condenado era persona rica e influyente y sus bienes principales habían de pasar a manos del soberano, de la Inquisición o de alguna Orden religiosa.

Por lo que respecta a las condenas de personas poco sobresalientes, o sea, en los procesos corrientes, los costos (sobre todo en Francia, Alemania, Inglaterra, Escocia…) eran pagados por la propia bruja con sus bienes, por sus herederos o parientes. Lo que resulta evidente es que magistrados y verdugos no se quedaban sin cobrar el trabajo de interrogar, torturar y matar brujas y brujos. Asimismo, los que denunciaban o descubrían brujas tenían su premio, que pagaban las autoridades, las cuales ya se preocupaban de resarcirse incautándose de las correspondientes pertenencias de las víctimas esto todo simplemente por hacer amarres efectivos.

Para que el lector tenga una idea clara del punto de perfección a que se había llegado en el establecimiento de tarifas, incluimos la parte principal de la fijada por el arzobispo de Colonia en 1757. Este valioso documento. redactado en alemán, se conserva en la Biblioteca de la Universidad de Comell.

También ha de tenerse presente que la mayoría de las veces la víctima había de pagar por su manutención mientras se hallaba en prisión. Y como desde el momento de su detención hasta el de su ejecución, aunque fuese por brujería para el amor,  podía pasar hasta más de un año, los costos eran elevados.

En Francia, el costo de un proceso de brujería oscilaba en torno a los 500 francos. En el preció está incluido el banquete que después de la ejecución de la bruja se daban el verdugo y los oficiales. Al respecto, podemos citar el caso de Pierre Tournier- Faucillier y su esposa, juzgados en 1655; cada uno tuvo que pagar algo más de 437 francos. Este proceso tuvo lugar en Montebéliard.

Por lo que se refiere a Gran Bretaña, según el tiempo que se pasaba en prisión antes de ser ejecutado, el coste del proceso podía subir de 20 a 100 libras, aproximadamente. En el caso de Margaret Dunhome, ejecutada en Burncastle (Escocia), en 1649, la factura total subió a 88 libras. En cambio, en la ejecución del matrimonio William Coke y Alison Dick, que tuvo lugar el 19 de noviembre de 1636 en Kirkcaldy, los gastos totales no llegaron a 25 libras, pero en este caso la factura tuvo que ser pagada a escote por el consejo municipal y la iglesia.

De las multas de la Inquisición

En España, Portugal y Francia fue corriente que la Inquisición o Santo Oficio aplicara multas y confiscara bienes a los procesados por herejía, delito en el que quedaban incluidos las brujas, magos y hechiceros. En el Manual de Inquisidores, de Nicolau Eymeric, dominico que en 1375 había sido nombrado inquisidor general de Cataluña, Aragón, Valencia y Mallorca, se justifican tales sanciones económicas diciendo que «deben invertirse estas multas en obras pías, como son la manutención y el decoro del Santo Oficio; que, efectivamente, es muy conforme a justicia que los que son condenados por el santo tribunal paguen para que éste subsista».

Más adelante, declara que es permisible que los inquisidores admitan dádivas, pero no en demasía, a fin de que no se escandalicen las gentes. Y vuelve a insistir en el hecho de que no hay mejor método que aplicar las multas para perpetuar la Inquisición. «No admite duda -dice el famoso dominico- que se pueden aplicar las multas a las necesidades y al sustento de los inquisidores y familiares, sin que sea precisa para esta aplicación el caso de necesidad urgente, por ser siempre útil y provechoso sobre manera a la fe de Cristo que tengan mucho dinero los inquisidores, para que puedan mantener y pagar bien a los que persiguen y prenden a los herejes, y subvenir a los otros gastos de su ministerio; y es indispensable que se les adjudique el producto de las multas que, como dice Guido Fulcodio, que después fue Sumo Pontífice con la advocación de Clemente IV, las manos de los prelados son tenaces, y estreñidos sus bolsillos…»

Por lo que respecta a Italia es curioso destacar que los inquisidores, al no tener apenas medios, habían de recibir un sueldo de los ayuntamientos en donde actuaban, según ordenó Inocencio IV en su bula ad extirpando. Y Eymeric, en la defensa que hace de esta sabia disposición, aduce que si los antiguos egipcios mantenían a los sacerdotes en sus templos, a los que servían a dioses míticos, y los señores mantienen a los artistas y sabios, «¿no han de mantener los cristianos a los vengadores de la fe, que celan en la observancia de la ley de Dios, y en la pureza de los sagrados dogmas?»

Como puede verse, pues, lo crematístico también jugó un papel importante en la perpetuación de las brujas a través de los siglos. Al convertirse en un medio de vida para tanta gente, los hechiceros y herejes no cesaron de aparecer por todas partes, hasta que la Revolución Francesa y el paso de los ejércitos napoleónicos por Europa terminaron con unos sistemas de clases que inquisidores como Eymeric, Kraemer, Sprenger y otros creían que iban a ser eternos.

En España, en tiempos de Fernando Vil, se intentó resucitar los tribunales de la Inquisición, pero sin éxito. Las nuevas ideas de libertad y fraternidad lanzadas por los revolucionarios franceses habían calado demasiado hondo en el corazón de la población.

Cultura popular paranormal

16/01/16, 18:33

Personas médium son aquellas que de una manera u otra consiguen hablar con seres del más allá, que están en otros planos astrales o como quiera que se llame. En la cultura popular, sagas como la de Hellblazer, con sus diferentes etapas y autores han hecho que las médium, normalmente son mujeres y no lo digo yo, ya lo decía Allan Kardec (1804-1869), padre tórico y pedagogo también de los que se hacen llamar “espiritas”, espiritistas y demás jugadores de ouija que se ven o tratan de verse las caras y parte del espíritu con sus fallecidos y/o demás entes del submundo, el inframundo o por qué no, el purgatorio, que es donde parece que residen este tipo de condenados a la no muerte de espíritu por unos u otros motivos.

Iker Jiménez, que continuó para la cultura popular española, con la figura, ahora mediatizada hasta el extremo de mano de un grupo tan ávido de cultura y progreso como Mediaset, de gente como Jiménez del Oso, nuetro Carl Sagan particular, con bastante menos estilo que Cebrián con su Rosa de los Vientos (hablo de Iker Jiménez, al que nunca perdonaré por vender su alma al diablo y cerrar con la SER, sí, como Lama y compañia), logró poner de nuevo entre los corrillos de la cultura popular española a autores como Antonio Ribera, padre de la ufología en España y desenterró mitos como el del Arca de Noé en el Monte Ararat o las Líneas de Nazca, mitos como digo, que esconden epopeyas lejanas tan bellas que sólo por eso, merecen ser recordadas. No es necesario decir que ese tipo de televisión, por criticable que sea por los espectadores de la 2, bien merece un aplauso como desengrasante de telemierda diaria. Siempre prefiero conocer las últimas conspiraciones de Santi Camacho o el nuevo objetivo del Club Bilderberg, que ver a Pequeño Nicolás triunfando en Espanistán de la mano de Telecinco y sus maravillosas programaciones VIP. La Demonología sin embargo, no ha acabado de triunfar tanto como las personas medium en España, algo que no acabo de entender. Es decir, ni siquiera Iker Jiménez podría impedir que el público prefiriera a Belcebú aparecido entre los cuernos de un macho de cabra alpina, antes que a Paloma Navarrete deambulando por una casa. Imaginemos la situación, luces del plató que tiemblan, olor a azufre que hace desmayarse a Carmen Porter, mientras que al otro lado del plató un tembloroso Santi Camacho toma apuntes agachado junto a la cabeza embalsamada de un Yeti y el escroto de un hombre lobo esculpido en oricalco. En ese momento, aparece por la puerta un macho cabrío con llamas entre sus cuernos, mientras Iker Jiménez, con la biblia en la mano y una tiza en la otra traza un pentáculo perfecto en el que se refugia con Enrique de Vicente. Este último recita extrañas letanías que hacen estremecer a la audiencia mientras el macho va devorando uno a uno a los cámaras con voracidad casi felina. Imaginemos por un momento esta situación y seamos justos, no es lógico que la demonología no tenga un papel más destacado entre la audiencia. Yo pido que eso se haga realidad lo antes posible y de verdad el público y la audiencia españolas y latinoamericana obtengan la dosis de información sobre ufología y temas paranormales de calidad.

Siempre será mejor someterse a 2 horas de este espectáculo que a 15 minutos viendo al Pequeño Nicolas con cara sonriente después de haber defecado en la cara de todos nosotros, ahora con audiencia masiva.

Trevejo, un lugar para perderse

16/01/16, 17:44

Trevejo es uno de esos lugares en el que el cuerpo nos invita a perdernos. Ubicado sobre un pequeño monte, con una raíz en su topónimo que nos recuerda a Tréveris o Treviño, posiblemente de la misma raíz de la que procede la palabra: “trebia” o tribu, el municipio de Trevejo impone su presencia sobre uno de los valles más occidentales de la Sierra de GataCuando el viajero se encamina a través de los caminos pedregosos que ascienden desde Villamiel, pueblo que actualmente ostenta la alcaldía sobre la pedanía de Trevejo, se siente empequeñecido ante las mole que se alza sobre él. Un monte escarpado sobre el que posiblemente se alzara un pequeño recinto fortificado y de vigía allá por la Edad del Bronce o quizá antes, sólo la arqueología ausente del entorno podría sacarnos de dudas. Característica defensiva y de observancia que jamás hubo de perder. Desde esta fortaleza de Trevejo, antes que el Comendador Juan Piñeiro hiciera esculpir su noble heráldica sobre la Torre del Homenaje de la fortaleza, ya hizo sus tropelías el pícaro Hernán Centeno que asoló las tierras desde el Rappapelo hasta el oriente serragatino con sus mesnadas y hombres de armas. Nunca fue quizá un gran bastión, mucho menos un baluarte. La Edad Moderna pasó por él como viento lejano sin apenas modificar sus estructuras o darle mayor poderío del que tuvo durante la Guerra de Restauración Portuguesa. La Guerra de las Naranjas no le dio el mismo protagonismo político, los castillos perdían su importancia, aunque desde luego si que fue la antesala de su sepultura. Unos años después, durante la Guerra de la Independencia y ante la pérdida de la guerra, los soldados franceses no dudaron en volar la Torre del Homenaje, derruyendo gran parte de sus muros y haciendo saltar por los aires una maravillosa techumbre a cuatro aguas que servía de aderezo perfecto al majestuoso edificio, tan asentado en la roca que cuenta casi con tanta parte sumergida bajo el terreno en lóbregas bodegas como piedra se levanta sobre el roquedo sobre el que se levanta el pueblo de Trevejo.

Ante el peso de la historia, en Trevejo como decimos, perderse es necesidad. Uno esos lugares imprescindibles si queremos conocer de verdad una comarca y no perdernos sus cosas más importantes. Tal vez el viajero demande eso sí una serie de cosas que no podremos encontrar en Trevejo y que siguen haciendo de Sierra de Gata esa comarca en la que pese a la vocación sincera de parte de sus habitantes, no se acaba de despegar como foco turístico regional. Mala panelización, mala conservación y escaso interés por parte de la administración hacen del Castillo de Trevejo un diamante en bruto por explotar pero que sin duda acabará siendo bandera del Parque Cultural Sierra de Gata y de las posibilidades de la zona oeste peninsular de continuar apostando por su desarrollo rural y capacidad productiva. Más o menos encontraremos lo que se puede ver en el castillo de Santibáñez el Alto, aunque el castillo de Trevejo sea inferior en tamaño, su estado de conservación es similar. La pérdida de la Torre del Homenaje del castillo de Santibáñez y su desmantelamiento piedra a piedra posiblemente vendida y para construir parte del pueblo, si bien generaron una arquitectura bellísima, supusieron también un verdadero desastre para el patrimonio arquitectónico de Sierra de Gata.

La administración debería favorecer la reconstrucción o al menos consolidación del castillo de Trevejo si no quiere perder otro de los símbolos militares y culturales de la historia de Sierra de Gata.

La brujería en el norte de España

26/12/15, 21:41

Del 21 al 23 de septiembre de 1972 se celebró en San Sebastián el Primer Congreso Nacional de Brujología, y aquel acto llevó consigo el reconocimiento de un tema que había sido ampliamente estudiado, pero de una forma aislada, por investigadores y escritores de valía e ingenio (Caro Baroja, Valle-Inclán, Pardo Bazán, etc.) Sin embargo, a través de la historia, los miedos escondidos y los ridículos prejuicios que habitan en las carpetobetónicas mentes del pueblo español alejaron, condenaron y despreciaron un tema tan popular y vivo como éste que estamos tratando.

No es difícil escribir sobre la brujería y la magia blanca en el norte de España, ya que es en estas latitudes donde se han mantenido vivas las tradiciones populares con un folklore lleno de intenciones sobrenaturales relacionado con las fuerzas del bien y del mal; pero es a la vez difícil intentar condensar en tan breve espacio un tema y un estudio que llenarían, sin lugar a dudas, libros completos para incluir todo lo que uno ha conocido, oído y vivido sobre los otros espíritus que están presentes, y de las personas que son capaces de dialogar con ellos.

El norte de la Península Ibérica es un lugar propicio con sus silencios disciplinados acompañados de neblinas persistentes y prietos, densos y húmedos bosques de robles, donde mora el muérdago y el saber perdido; sus valles profundos que forman moradas naturales para los mitos vivos de ayer y hoy. De tormentas, de truenos y rayos, de montes altivos y vientos aulladores, de mares bravos y costas accidentadas. En esta geografía única, bella y apartada, nacieron, vivieron y habitan las únicas mitologías de nuestro país, y con ellas y por ellas, los primeros intérpretes de ese saber desconocido, pioneros incomprendidos de los saberes actuales y diana fácil de las ignorancias crueles de una sociedad tan desorientada como terca.

Se puede perseguir, atacar y barrer las ideas e ideales escritos, promulgados y publicados, pero no los que nacen en las mentes y mueren con ellas porque no se atreven las bocas a nombrarlos; tampoco las que estuvieron antes que sus verdugos y seguirán cuando se mueran éstos, porque esas ideas son consustanciales a los miedos y sentires de los pueblos; son las que ocupan los lugares del cerebro dedicados a la sinrazón. Porque posiblemente, fuera de toda lógica, nacieron para llenar con explicaciones las cosas que nunca se pudieron razonar, las cosas que ocurrían y que nadie sabía decir el porqué. Y para cubrir esa laguna nacen los mitos, las supersticiones, las costumbres soterradas, los conjuros y los diálogos con lo desconocido, y con ello sus intérpretes y representantes, los brujos y brujas, los maestros y maestras de hechizos, amarres de amor y bebedizos, de secretos mágicos y de maleficios.

Pero aunque sustancialmente los fines y los medios son los mismos en todo el norte de España, no ocurre así con la manifestación viva, la representación de estos actos de la vida, divididos claramente en dos: la brujería doméstica, constante, perpetua y siempre manifestada fácilmente por el sentir popular, de la que es celosa guardiana la tierra gallega, y la profunda, silenciosa, llena de miedos y oscuridades, creíble y temida, arcana y presente del País Vasco. Y como un puente de unión de estos dos pueblos tan distintos, tan llenos de propiedades e historias autóctonas, está Asturias, que acoge como es usual en su idiosincrasia, todas las tendencias que se le ofrecen, todos los movimientos que viven, dulcificando y consolidando aquello más pintoresco y lírico, siendo portadora de una tradición mitológica más rica que la de aquellas que fomentaron e influyeron en sus inquietudes sobrenaturales. Será de acuerdo con esta separación regional como vamos a tratar el tema de la brujería usado como introducción a la indudable protagonista de esta historia, la bruja, con las denominaciones propias que en cada lugar tiene. La Meiga gallega, la Bruxa asturiana y la Sorguiña vasca.

 

La lectura del texto a la hora de traducir del Inglés

5/11/15, 15:56

El traductor de inglés inicia la primera etapa del proceso traductor, la etapa de la comprensión (designada también, según los autores, con los términos «análisis», «exégesis» y «descodificación»), con una lectura atenta del texto. Esta lectura se realiza dentro de un marco comunicativo y con una finalidad distintos de los del lector común, puesto que se lleva a cabo desde una posición de responsabilidad múltiple: ante el texto original en inglés, ante la intencionalidad —en la medida en que se puede averiguar— del autor, ante el «iniciador» de la traducción, ante la lengua , la cultura y el público receptores del texto traducido. El objetivo es extraer todo el contenido y el valor expresivo del texto para luego reformularlos en la lengua de llegada.

El traductor de ingles para empresas madrid, se diferencia del lector común en varios aspectos importantes. Normalmente, la lectura de un texto constituye una finalidad en sí. En ese encuentro con el autor, el lector aporta sus conocimientos lingüísticos y culturales, sus experiencias y opiniones personales a la comprensión e interpretación del texto. De este modo, puede decirse que construye su sentido. Al leer, el traductor también pone al servicio del texto todos los resortes de su conocimiento y su experiencia, pero, en este caso, la captación y la comprensión del texto no finalizan el proceso comunicativo abierto por el autor, sino que lo reinician, con lo cual el lector/traductor se convierte en portavoz del autor del texto original y, a la vez, en autor del texto traducido en otra lengua. En esta construcción y posterior reconstrucción del texto, debe evitar cualquier omisión o añadidura que no sea exigida o bien por el esclarecimiento del sentido del texto original (por ejemplo, la explicitación de elementos subyacentes basados en supuestos culturales compartidos por el autor y los lectores originales, pero desconocidos por el público al que se dirige la traducción) o bien por las características sintácticas o estilísticas específicas de la lengua a la que se traduce.

El traductor es también un lector atípico en la medida en que suele realizar unas lecturas en una lengua que no es la propia, ya que la mayoría de los traductores no son bilingües y trabajan preferentemente hacia su lengua materna, que es la que mejor conocen y aquella cuyos recursos expresivos mejor dominan. Dicho dominio es un requisito imprescindible para llevar a cabo la fase final de la traducción al inglés, la reformulación en otra lengua del contenido y sentido global del texto de partida y la consiguiente creación de un nuevo texto, que constituye un injerto de ideas, conocimientos y expresividad en la cepa de la lengua y la cultura receptoras. El texto traducido aporta y aclimata algo nuevo y enriquecedor por lo cual —y con la salvedad de los textos estrictamente instructivos— carece de sentido postular que todo texto traducido deba guardar la misma relación con su lengua de expresión que el texto original con la suya, o que el impacto que provoque en su público inmediato sea enteramente análogo al que el texto primitivo causó en el público coetáneo del autor original que compartió lengua y cultura con éste.

En cada una de las dos fases principales, comprensión y reexpresión, el traductor debe contar con una competencia lingüística óptima en sus idiomas de trabajo y, de forma no menos importante, con un amplísimo acervo de conocimientos, especialmente en lo referente a las culturas que nutren el texto de partida y al público receptor de la traducción. Además, si —a diferencia del lector original— el traductor no está versado en el tema específico del texto que le toca traducir (por ejemplo, la avicultura), se verá obligado a documentarse sobre él antes de emprender la traducción y, seguramente, a lo largo de todo el proceso, recurriendo a enciclopedias y obras de consulta especializadas en las dos lenguas o a textos y formatos paralelos (en el caso, por ejemplo, de documentos legales, comerciales y técnicos). El traductor debe esforzarse por ser el mejor lector del texto, puesto que tiene la enorme responsabilidad de acercar a un autor y un público, los cuales, sin su mediación, permanecerían en un estado de mutua inaccesibilidad. Es, por lo tanto, una pieza clave en la transferencia y comprensión de informaciones, opiniones e ideas entre personas, lenguas y culturas.

En su primera lectura el traductor se familiariza con el texto en su conjunto, con la materia expuesta en él y con las características del discurso del autor. También identifica los posibles problemas planteados por la traducción. Éstos pueden ser de índole textual o extratextual. Los problemas de tipo textual (relacionados con elementos léxicos o conceptos desconocidos; citas, alusiones u otros elementos polifónicos, es decir, ecos o glosas intertextuales no explícitos; ambigüedades) exigen una solución específica mediante la consulta de diccionarios, obras especializadas, expertos en la lengua y el tema del texto original y, en casos privilegiados, el autor del mismo. Los problemas de tipo extratextual (relacionados con el motivo y la función deseados de la traducción; la especifidad del lector o los lectores de la traducción; la distancia cultural, ideológica o temporal entre el autor del original y los receptores de la traducción) influyen en la estrategia traductora adoptada frente al texto en su totalidad. Una lectura intensiva es la base de un análisis sintáctico, semántico y pragmático del texto, de modo que todo traductor principiante debe ser especialmente cuidadoso en esta etapa de comprensión y, según el grado de complejidad del texto, realizar una, dos o más lecturas para satisfacer todos los objetivos de la exégesis. Con la práctica y la experiencia que ésta conlleva, la lectura exegética se irá convirtiendo en un reflejo instintivo y, en ocasiones, ante textos que se ajusten claramente a unas especificaciones convencionales de formato (género) y que no presenten especiales problemas léxicos o discursivos, el traductor profesional puede llevar a cabo esta lectura de modo simultáneo a la traducción y añadir en la fase de revisión una plusvalía de intensidad que haga más escrupulosa su relectura.

 

Apuntes curiosos sobre la cábala o kabbalah

23/10/15, 14:52

Las postrimerías del siglo XV marcan el fin de la antigua Cábala, también llamada kabbalah, que había tenido su centro vital en la Gerona medieval. El decreto de expulsión de 1492 marca la culminación de toda una serie de masacres organizadas contra los judíos españoles, de una violencia tal que Julio Caro Baroja ha podido escribir que «el drama que tuvo lugar en la España de los siglos XV, XVI y XVII es de un carácter muy parecido a lo que ha ocurrido modernamente en Alemania».

La violencia antijudía desarrollada a todo lo largo y ancho del reino hizo estragos entre la Cábala española, obligando a sus componentes a emprender de nuevo el camino de la dispersión.

Este hecho marcaría el fin del cabalismo aristocrático, reservado exclusivamente a los doctos. El exilio hizo necesario que la Cábala se pusiera al servicio de la comunidad doliente… que descendiera a la calle y se aplicara a la maltrecha esperanza común. En definitiva, fuera el remedio esperanzador que ayudase a soportar los sinsabores y que conjurase el peligro de desintegración que amenazaba al pueblo de Israel.

Ahora bien, los cabalistas españoles que arribarían a Palestina, lo hicieron marcados por el dolor de la catástrofe sufrida y por la necesidad histórica de justificarla (el buscar una Causa Superior a todos sus avatares es una de las características más acusadas del espíritu hebreo). Y así la Cábala, que nacería en Galilea llegó lastrada por la idea de que un nuevo Exilio había castigado a los judíos, pero que el nuevo Éxodo les había devuelto a la Tierra Prometida.

La nueva Cábala, nacida en ese Exilio y ese Éxodo, empezó a desarrollar la idea -que de alguna manera nunca había muerto en el alma judía- de que la vida en paz de los hebreos sólo se podía alcanzar dentro de su país. Era el renacimiento del espíritu sionista-mesiánico que se ha desarrollado hasta nuestros días.

Este nuevo derrotero condujo a la idea de que la Cábala era la herencia de todo el pueblo hebreo. Estaba, pues, destinada a cada judío y hecha a la medida de cada uno. Abandonaría sus pretensiones casi exclusivas de la brujeria y el esoterismo, y amoldaría, de nuevo, sus ideales a los del judaismo histórico, bíblico y talmúdico.

Según la Cábala nueva, aunque los demás pueblos del mundo realicen su alianza con Dios, Israel seguirá siendo el centro de la morada terrestre del Eterno. El ojo de Dios permanecerá fijo sobre el «pueblo del Dios de Abraham» para ejercer una «providencia especial», una «protección sobrenatural». Él permanecerá fiel a su Alianza con Israel, en recompensa de sus servicios.

 

El papel del traductor de inglés (II)

12/10/15, 14:19

Seguimos con la continuación del anterior artículo sobre el papel de los traductores:

Quizá no sea perverso, pero lo indudable es que es ruinoso. Con semejante consejo, un traductor se arriesga a no volver a traducir en más de un lugar. Son muchos los textos que distan de estar bien redactados en la lengua original y si e1 traductor mantiene el mismo nivel de escritura de poco le servirá argumentar que ha sido “fiel” al original. Una de las cosas que se le piden es que dote al texto de llegada de un minimo de aceptabilidad. En estos casos, lo mejor que puede hacer es ceder a una suerte de ”síndrome de Estocolmo”, establecer una relación empática con el texto y colaborar con él para que la traducción que tiene entre las manos acabe teniendo el mejor desenlace posible. Si no adopta esa postura de colaboración y se mantiene en su convencimiento de que el texto es digno de una mala redacción, seguramente el resultado final se resentirá de ello.

Debido al doble rasero que se aplica a la lectura de traducciones y originales, esos defectos serán percibidos como un producto de la labor traductora y contribuirán, por un lado, al empobrecimiento de la lengua y, por otro, a la identificación por parte del público de ]a traducción como una empresa inherentemente fallida.

Más arriba se ha hablado de la posible domesticación estilística que puede sufrir una obra al ser traducida a otra lengua y a otra cultura. Cuando se trata de alteraciones y distorsiones realizadas de modo consciente por el autor, el traductor debe esforzarse por mantenerlas en cambio, en el caso de una redacción defectuosa patentemente involuntaria, se exige un mínimo de aceptabilidad en la lengua de llegada.

La competencia en la propia lengua tiene tres pilares: el conocimiento de las normas, la presencia constante de los modelos de escritura y la capacidad de lectura critica. Los dos primeros elementos aseguran que el traductor saque el máximo partido de los recursos lingüísticos de la propia lengua el tercero es una aptitud que todo traductor debe desarrollar y que resulta especialmente útil en la etapa final de corrección, en la que hay que distanciarse del propio texto y percibirlo en la medida de lo posible como ajeno.

Conviene insistir en que, como ocurre cuando hablamos y cuando leemos, la comprensión nunca puede ser total. Como dice Coseriu:

La mejor traducción absoluta de un texto cualquiera simplemente no existe, sólo puede existir la mejor traducción de tal texto para tales y cuales destinatarios, para tales y cuales fines y en tal y cual situación histórica.

Sólo en este sentido, es decir, en sentido absoluto, la traducción es imposible. Sin embargo, la traducción no sólo es una operación lingüística.

Refiriéndose a la traducción literaria, Edmond Cary intenta superar el marco estrecho de lo meramente lingüístico:

 ¿Qué está traduciendo? ¿Cuándo?, ¿dónde?, ¿para quién? Éstas son las verdaderas preguntas que rodean la operación de la traducción literaria. E1 contexto lingüístico no constituye más que la materia bruta de la operación lo que verdaderamente caracteriza la traducción es el contexto, mucho más complejo, de las relaciones entre dos culturas, dos mundos de pensamiento y sensibilidad.

Estas palabras pueden aplicarse a un ámbito que supera el literario. En el fondo, la gran diferencia entre la traducción técnica y la traducción literaria quizá sea que la primera está más sujeta a las exigencias de la comunicación y la segunda dispone de un mayor abanico de opciones dentro de las convenciones de la cultura de llegada, lo cual le permite una mayor flexibilidad para recurrir a prácticas innovadoras.

La palabra fidelidad es una palabra escurridiza y cargada de ambigüedad como tantos otros términos que se emplean al hablar de la traducción muchas veces se utiliza dando por presupuesto su significado. La movilidad del término ya fue constatada por Schleiermacher en su célebre conferencia de 1813, tras señalar los que, según su parecer, eran los dos únicos métodos de traducción posibles, acercar el lector al escritor o acercar el escritor al lector, y añadió:

Así, pues, todo lo que se dice sobre las traducciones según la letra o según el sentido, traducciones fieles o traducciones libres, y cuantas otras expresiones puedan haber cobrado vigencia, aunque se trate de métodos diversos, tienen que poder reducirse a los dos mencionados. Y si Io que se busca es señalar vicios y virtudes, resultará que la fidelidad y la conformidad al sentido, o la literalidad y la libertad excesivas de un método serán distintas de las del otro.

Mucho se ha escrito a propósito de la posibilidad de que una traducción pueda ser hermosa y fiel al mismo tiempo. Creemos, con Barbara Johnson, que lo más conveniente es reservar un concepto tan escurridizo y tan cargado de connotaciones morales como el de fidelidad para hablar de matrimonios.

En todo caso, una traducción tiene que ser fiel o, mejor dicho, coherente en relación con los objetivos que pretende alcanzar, implícita o explícitamente. Son muchos los autores que no considerarían fieles las traducciones de la Biblia realizadas según el método de Nida, pero lo cierto es que son perfectamente coherentes con el fin último que se proponen: la difusión de la fe cristiana. Asimismo, podría discutirse extensamente acerca del hecho de si la traducción de “Las palmeras salvajes” realizada por Borges es o no una versión fiel de la obra de Paulkner, pero lo cierto es que cumplió con creces el fin que se propuso: enmarcada dentro del vasto proyecto de la editorial Sur de construir un canon literario moderno, tuvo una enorme influencia en la evolución de la narrativa latinoamericana contemporánea.

Incluso en el ámbito más restringido de la fidelidad al sentido, el concepto es demasiado difuso para ser utilizado sin mayores precisiones, como vuelve a poner de manifiesto Edmond Cary:

La fidelidad puramente semántica puede presentar exigencias contradictorias según nos ciñamos a la fidelidad al sentido de las palabras o al sentido de las frases. Yendo incluso más allá, tampoco hay que olvidar la fidelidad a los segundos sentidos, los sentidos ocultos, las alusiones, que a menudo contienen lo esencial del texto. La calidad de una tradución dependerá con frecuencia de la elección realizada entre estas finalidades opuestas. Y también esta elección viene en gran medida determinada por el siglo del traductor, por su público. Lo que permite el acceso a la fidelidad al pensamiento del autor es una especie de síntesis de las diversas fidelidades al sentido.

Como se ve, en el debate sobre la fidelidad las matizaciones son obligadas. Por otra parte, la cuestión general del sentido no deja de plantear serios problemas teóricos.

Podemos conjeturar, por un lado, acerca de la intención original del autor, una intención que algunas veces puede ser difícil de dilucidar por otro, y de modo coincidente quizá con ella, existe el hecho móvil, en la medida en que se inscribe dentro de una comunidad cultural y lingüística históricamente determinada, de lo postulado por el propio texto; y en tercer lugar, a todo ello se superponen las intenciones vicarias del traductor, que propone o al que se le exige una lectura determinada. El gran mérito de la escuela de los estudios de traducción (Translation Studies) es haber sacado la controversia del terreno estrictamente lingüístico y hacer hincapié en el hecho de que la

traducción es un acto de mediación que está sujeto a la manipulación y a las normas culturales imperantes. Este hecho ya fue destacado por Francisco Ayala en 1946, hablando de la traducción de obras literarias:

Una obra literaria es una pieza integrada, ya desde la raíz del idioma, dentro de un sistema cultural al que está unida en tan tupido juego de implicaciones que e1 mero intento de aislarla, segregarla y extraerla del ámbito al que pertenece, para injertarla en otro distinto, comporta cualquiera que sea la delicadeza y la habilidad de la mano que se arriesgue a una desnaturalización que falsea su sentido. La traducción es un escamoteo, un truco ilusionista, un engaño, tanto mayor cuanto más destreza se ponga en ejecutarlo. Una vez cumplida la manipulación, se encuentra uno dueño de cosa muy distinta a aquella otra que se tenía entre los dedos al comienzo.

Y eso, tanto si durante su curso se ha perseguido con fanatismo la correspondencia formal como si, por el contrario, se ha extremado la sutileza en buscar analogías de significado.

Edmond Cary, en su obra citada sobre los grandes traductores franceses, comenta un hecho revelador. Analiza dos traducciones de la Iliada realizadas en el siglo XVII, la de Anne Dacier, hecha desde una posición declarada de modestia reverencial, y la del poeta Houdar de la Motte, hecha con el propósito de adaptar a Homero al gusto francés contemporáneo, y escribe:Al pretender corregir y embellecer a Homero, Houdar de la Motte se cubrió, no cabe duda, de ridículo ante los ojos de la posteridad.Pero, ¿podemos decir de la versión de Mme. Dacier que nos sorprende por su fidelidad?

La respuesta que da Cary hace hincapié en el hecho ternario de el traductor y el lector. Son tres los elementos que entran en juego, el autos, el traductor y el lector.

Y Cary subraya, de modo especial, el último de ellos de ellos, al que, según consideraba, no se le había prestado hasta entonces suficiente atención:

El caso es que, para un lector moderno, las dos traducciones producen un sonido sorprendentemente similar. Son primas. A pesar de sus profesiones de fe opuestas, esos dos traductores vivieron en la misma época y tradujeron para el mismo pliblico, y esta limitación resulta ser más poderosa que sus intenciones declaradas.

Sirva esta cita como recordatorio de que las lecturas varian con las épocas y los lectores, de que diferentes pliblicos lectores plantean diferentes exigencias de lectura y de que una traducción puede suponer un importante cambio de rumbo en la intencionalidad del

texto original. Y es el traductor el que decide qué grado de adecuación (en relación con el texto original) y qué grado de aceptabilidad (en relación con los futuros lectores) dar al producto de su trabajo. Estas decisiones pueden ser conscientes o inconscientes, pero están marcadas por el propósito especifico de la traducción y las pautas de la cultura de llegada que rigen los modos en que pueden leerse la traducciones.

*extracto del libro “Manual de traducción” de Juan Gabriel López Guix y Jacqueline Minnet Wilkinson. Editorial Gedisa

 

El papel del Traductor de Inglés (I)

6/10/15, 16:09

De vez en cuando hablamos del idioma inglés, después de trabajar para alguna que otra academia ingles Madrid, me he dado cuenta de la dificultad del trabajo de traductor en todos los idiomas, inglés, francés, alemán…hace poco leí un interesantísimo texto que hoy quiero compartir con vosotros:

El traductor, en la soledad de su oficio, se encuentra escindido entre el idealismo y la precariedad. De lo primero dan cuenta hermosas frases como la de Milan Kundera, para quien los traductores son “los que nos permiten vivir en el espacio supranacional de la literatura mundial, son ellos los modestos constructores de Europa, de Occidente.. o las de James Boyd White, para quien la traducción es:

 the art of facing the impossible, of confronting unbridgeable discontinuities between texts, between languages, and between people. As such it has an ethical as well as an intellectual dimension. It recognizes the other – the composer of the original text – as a center of meaning apart from oneself.

De lo segundo, de la precariedad, dan cuenta las condiciones materiales en las que se ve obligado muchas veces a realizar su trabajo : prisas, mínimo control sobre su obra, escaso reconocimiento de su labor.

Hasta tal punto es el traductor un personaje tachado que se ha llegado a definirlo como un vidrio transparente cuya interposición entre la obra en lengua original y los lectores de la lengua de llegada no introduce (no debe introducir) ningún elemento nuevo en la comunicación que se establece entre la primera y los segundos. Hay incluso muchos traductores profesionales que comparten esta opinión. Es cierto que las pautas que rigen el modo en que debe leerse una traducción no permiten con facilidad la presencia no convocada de un testigo inoportuno que nos recuerda, en lo mejor del abrazo literario, que no estamos a solas, pero no lo es menos que lo que los lectores tienen en sus manos es un libro escrito por el traductor.

Para leer a Elias Canetti o al primer Kadaré hay que saber alemán o albanés si se los lee en castellano, se estará leyendo a Juan del Solar o a Ramón Sánchez Lizarralde. O, para ser más precisos, a1 tándem Canettil / Del Solar o Kadaré / Sánchez Lizarralde. Al no ser un personaje público, la voz del traductor permanece en la sombra, sin ser reconocida por los lectores, cosa que sí ocurre cuando el traductor es autor de reconocido preetigio.

La falacia de la transparencia es el correlato teórico de su invisibilidad material. Semejante argumento se basa en, al menos, dos proposiciones de improbable vaiidez que la diferencia fundamental entre las lenguas (y las culturas) es neutralizahle y que una  lectura puede agotar todas las posibilidades interpretativas de un texto. El traductor, ante el texto, se encuentra con eituaciones en las que debe necesariamente tomar un partido del que reconoce, con dolorosa conciencia, su inadecuación. Cuanto más alejados en el tiempo y el espacio nos encontremos de un texto o una referencia, por ejemplo, más aguda puede hacerse la ausencia de un equivalente. Por otra parte, una obra está sujeta a múltiples interpretaciones en la medida en que varian los lectores o el contexto en que se lee.

Más que definir al traductor como un personaje transparente o invisible, habría que considerar quizá que se trata de un personaje que permanece más o menos oculto (en el foso de los músicos, detrás de la cámara, en el otro extremo de las cuerdas de las marionetas) un personaje al que, como lectores, podemos decidir no ver, suspendiendo, como diría Coleridge, nuestra incredulidad, para entregarnos al goce de nuestras emociones, pero un personaje que en todo caso constituye una presencia real en el texto.

El mito de la transparencia no sólo perpetúa la condición crepuscular del traductor, sino que, al postular la posibilidad de neutralizar las diferencias culturales, constituye un poderoso mecanismo de anulación de las voces y culturas ajenas. La mayoría de la veces, las referencias a la traducción que aparecen en las reseñas de libros aluden de un modo u otro, para ensalzar o para denostar al traductor, a la cuestión de la transparencia.

Ello implica, por un lado, que el traductor, en tanto que escritor de segundo grado, ha conseguido (o no) hacer olvidar su inoportuna presencia; pero, por otro, que las posibles peculiaridades estilísticas del autor traducido habrán corrido el riesgo de ser “domesticadas” para adaptarlas al sistema lingüístico y cultural de llegada, a los gustos y las expectativas de los lectores. En la abrumadora mayoria de las ocasiones, el crítico no habrá cotejado la traducción con el original, simplemente estará haciendo una afirmación sobre la “iegibilidad” de la obra, sobre su adecuación a lo que considera un modelo de corrección lingüística. En el fondo, lo que subyace es una visión de la traducción como simple comunicación.

El proceso de traducción es, como recuerda Jiji Levy, un proceso de toma de decisiones. Estas decisiones son de dos tipos entre las diversas interpretaciones del texto de partida y entre las diversas posibilidades para su expresión en e1 texto de llegada. Tales decisiones no tienen por qué ser forzosamente correctas o incorrectas, sino que abren y cierran posibilidades, crean y eliminan relaciones, hacen y deshacen equilibrios. La traducción considerada de este modo, es una actividad que conjuga interpretación y creación.

De ahi, en primer lugar, la responsabilidad de la que está, cargada la labor del traductor, ya que, en tanto que eslabón intermedio entre la obra de partida y los lectores de llegada, se ve obligado a realizar una lectura, a fijar una lectura, que tiene el poder de condicionar todas las posteriores. La cuestión de sus capacidades exegéticas se

analizará con detalle más adelante ; sin embargo, apuntaremos ahora que su tarea lo coloca en una posición harto curiosa actúa ante el texto como un lector normal, pero, al mismo tiempo, debe esforzarse por comportarse como un lector ideal, capaz de descubrir lo que e1 texto dice, implica o presupone. Wolfgang Iser ha hablado, en este sentido, de “lector real” y “lector implícito” (aquel que el texto crea para si mismo) ; y Umberto Eco, de “lector empírico” y “lector modelo”. Pededen ser nociones pertinentes. El traductor no sólo tiene que averiguar el sentido de un texto; también tiene que identificar sus intersticios, sus espacios en blanco unos “huecos” que como lector actualiza y que como traductor algunas veces llenará y otras (la mayoría) no.

Y de ahi, en segundo lugar, la importancia de lo que Francisco Ayala llama la “formación de escritor”, su dominio de los medios expresivos en la propia lengua, a los que deberá recurrir para mantener, imitar o compensar los rasgos formales considerados pertinentes durante la exégesis y que en modo alguno constituyen una característica exclusiva del lenguaje literario.

Se ha insistido a veces en la necesidad de un bilingüismo perfecto por parte del traductor y de un elevado grado de competencia activa en la lengua de partida. Lo cierto es que la excelencia en el dominio activo de la lengua extranjera es una habilidad completamente diferente del buen uso de la lengua materna. Muchos traductores

poseen, por deformación profesional, una competencia pasiva en la lengua extranjera muy superior a la competencia activa. En cualquier caso, lo que está claro es que el traductor tiene que habitar en dos mundos, no en tres. Las posibles alteraciones de la lengua de llegada tienen que ser voluntarias, fruto de una elección estilística por su parte, no de la interferencia del sistema lingüístico de partida. Alan Duff, citando a Nigel Rees, propone un menú elaborado con errores de traducción recopilados en diversas ciudades de Europa que, entre otras exquisiteces, incluye “Hen soup, Hard egg with sauce mayonnaise, Frightened eggs, Spited rooster, Battered Codpieces, Chicken with cold, Raped carrots”. El libro de Duff hace hincapié en la traducción como escritura y constituye una seria advertencia contra esa “tercera lengua” que suele aflorar en algunas traducciones como resultado del contacto entre dos sistemas lingüísticos y culturales. Sin embargo, aunque subraya la necesidad de mantener la calidad de la escritura cuando un texto está bien escrito, añade:

It would not be perverse to say that a badly written text deserves to be badly translated. I do not mean, of course, that a translator should deliberately translate badly. Wnat I mean is that the thought and care invested by the translator should be directly proportional to the thought and care invested by the writer. The translator must think with the writer, but he cannot do Ms thinking for him.

*extracto del libro “Manual de traducción” de Juan gabriel López Guix y Jacqueline Minnet Wilkinson. Editorial Gedisa

Castillos en el norte de Extremadura

25/09/15, 20:10

 

Pajares santibáñez

El castillo de Santibáñez el Alto es uno de los emplazamientos de mayor interés estratégico y logístico de entre todos los ubicados en la Sierra de Gata, de gran importancia en las campañas cristianas de reconquista y repoblación de la Trasierra Leonesa en el área septentrional de la actual provincia de Cáceres. En 1166 fue tomado por Fernando II de León y entregado a los caballeros templarios pasando de nuevo tras un periodo de tiempo a manos musulmanas. En 1220 acabará formando parte de las posesiones de la Orden de Alcántara. Desde los años inmediatos a su reconquista  y una vez convertida Santibáñez  en cabeza de la Orden de Alcántara el castillo desarrollará funciones defensivas, administrativas y de tipo residencial.

El castillo de Santibáñez, que nos recuerda ligeramente al castillo de Monsanto  que hoy podemos contemplar se reduce a sus muros perimetrales habiendo desaparecido todas las instalaciones interiores. Con todo aún se puede deducir que tanto  el trazado irregular de su cuerpo como la distribución y estructura de la planta  con cerca en lo más alto y palacio fortificado en los extremos,  pueden corresponder al periodo musulmán. A esto hay que añadir los restos de un aljibe. Durante el dominio cristiano es sometido a varias reformas, como la construcción de la barbacana. En el XVI ya estaba configurado totalmente distinguiéndose claramente dos partes: la barbacana en sillarejo y mampostería de trazado poligonal con cubos semicilíndricos en los ángulos y el castillo propiamente dicho (con patio de armas y palacio) Destacan tres puertas: la principal de la barbacana, la llamada puerta “falsa” o Puerta de Gata, y la de la Traición situada en el hueco que forma la monumental torre albarrana  y el cuerpo principal del castillo. El castillo o “cerca principal” conserva la mayor parte de sus elevados muros construidos en sillarejo y mampostería con sillería en los paramentos septentrionales. A lo largo de gran parte de su coronamiento aún se  levantan sus petriles y almenas bajo las que se abren las aspilleras. Aún se conservan en su interior aunque parcialmente, una cisterna pequeña y un aljibe con bóveda de cañón de ladrillo, de origen musulmán. La puerta principal se localizaba en el norte y en el lado de poniente se conservan los restos de otra medio destruida y tapiada.

Del tercer cuerpo del castillo o Alcázar se conservan escasísimos restos aunque se presupone que debió situarse en el ángulo noroccidental y se constituiría por una elevada cerca de sillería cuya parte aún se conserva con un patio cuadrado en su interior para las distintas dependencias. Todo ello junto a los corredores y miraderos que recorrerían los fuertes paramentos de piedra pizarra y cantería de los que está construida toda la obra.

Contribuiría a configurar este cuerpo dos torres, una de ellas sería la del Homenaje, la cual se completaba en la semicilíndrica albarrana que aún se conserva aunque sólo el cuerpo inferior. Con posterioridad al XVI no se observan añadidos sustanciales, sólo reparaciones. En el Siglo XVIII, el castillo está completamente arruinado, produciéndose en el último tercio de siglo su definitivo abandono.

 

 

Las fuentes de Sierra de Gata

25/09/15, 19:58

LAS FUENTES DE SIERRA DE GATA

Robledillo de Gata o San Martín de Trevejo cuentan con algunas de las fuentes de aguas más claras de Sierra de Gata. Las Pragmáticas Reales, los Fueros y las Ordenanzas municipales insistían desde  la Edad Media en el cuidado y mantenimiento de las fuentes castigando con graves penas a quienes las incumplían. En las fuentes estaba prohibido bañarse, lavar ropas, pescado y otros enseres. Se castigaba con especial dureza a los dueños del ganado que permitían a sus reses que bebieran en las fuentes ya que para ello existían los abrevaderos o pilares y los lavaderos para el aseo de la colada.

Visitando casas rurales en Sierra de Gata, asumimos que las fuentes han tenido gran importancia en la vida tradicional de estos pueblos ya que supusieron puntos  de encuentro en el que se fomentaban las relaciones sociales tanto de los lugareños como  de los muchos forasteros que descansaban y saciaban su sed. Han sido testigos de un tiempo en el que el agua nos hablaba de vida, de quehaceres domésticos, de lavanderas, de ropa que se blanqueaba al sol extendida entre las jaras, de manos rojas que se entumecían con el agua helada del invierno, de risas, de chascarrillos y chismorreos.

fuente agua pueblo

Muchas han sido las leyendas que se han fraguado en torno a las fuentes, prueba de ello es la publicación de Don Juan José Camisón (natural de Torre de Don Miguel) El corazón y la espada, leyendas de Torre, en la que aparecen varios relatos que hacen referencia a ellas tales como La fuente del rey o La fuente del Mogal. También es sabido de las propiedades curativas de algunas de ellas como es el caso de los Baños de la Cochina como remedio a las enfermedades reumáticas y de la piel o la Fuente de la Polvorosa en el término de  Santibañez el Alto entre otras diseminadas a lo largo de la geografía gateña.

El suministro de agua en las fuentes se mantiene hasta los años setenta, fecha en la que por orden del gobierno se mandan tapar en toda España al ser consideradas como no potables ante la falta del tratamiento por  cloro y otros productos. A partir de aquí se inicia una nueva etapa en la que nuestras fuentes empiezan a sufrir las consecuencias del deterioro, soterradas la mayoría de las veces  o sepultadas entre la maleza o los escombros. En otras ocasiones y ante la falta de sensibilidad por parte de las autoridades competentes no se ha dudado en hacerlas desaparecer concediendo primacía a los proyectos de canalización o de remodelación de calles o plazas.

Aunque  si hace mención a las distintas fuentes existentes en la Comarca de la Sierra de Gata a las que incluye dentro de las referencias geográficas plasmadas en su Diccionario histórico-geográfico de Extremadura es necesario destacar que estas  referencias resultan  a menudo escasas  e incompletas y a veces no se corresponden con los topónimos actuales.

No obstante y a pesar de lo expuesto todavía son muchas las  fuentes que  permanecen ocultas entre los berrocales de nuestra sierra, en terreno público y en fincas privadas. Otras muchas sirven de abrevadero como uso cotidiano para el ganado. Construcciones naturales  que se han ganado el derecho otorgado por el tiempo de ser consideradas como verdaderos tesoros de nuestro patrimonio cultural y natural.

Fuentes con propiedades medicinales: Baños de la Cochina (Villasbuenas de Gata) la fuente del Tio Higinio (Perales del Puerto) La Polvorosa (Santibañez el Alto)

25/09/15, 19:49

Los molinos de agua.

Los molinos de agua van asociados en ocasiones al cultivo del olivar. Este es un cultivo en alza a mediados del siglo XVIII, que según Higueras Arnal se debe al pegujalero, al transformar su pequeña explotación en un pequeño olivar, con el fin de conseguir mayor rentabilidad con menos trabajo, ante las dificultades de subsistencias que le presenta la pequeña explotación.A pesar de todo, aún sigue siendo un cultivo minoritario, restringido en gran parte a las tierras de regadío, en las que la pequeña y mediana propiedad es más frecuente, como es el caso de la ciudad de Jaén. En cambio, en la campiña, el predominio de la tierra calma es arrollador, siendo una excepción las plantaciones de olivar.

Los molinos de agua también se ven afectados por esta diferenciación secano‑regadío, en otros casos campiña‑montaña, tiene un fiel reflejo en la propiedad de los molinos. La nobleza es en esta época la gran propietaria latifundista de la provincia, cuyos latifundios se fundamentan en las tierras de campiña, mayoritariamente de secano, destinadas a cereales. Es por ello que la nobleza sólo supone el 10 % de los propietarios de los molinos aceiteros. Por el contrario, suman el 15 % de los propietarios de los molinos harineros.

También la propiedad de los molinos aceiteros muestra una correlación significativa con las tierras de regadío, en las que, como más arriba indicábamos, el olivar está más presente que en las tierras de secano. Las instituciones eclesiásticas y de beneficencia poseen un gran porcentaje de las tierras de regadío, las que suelen estar distribuidas en numerosas suertes. Son propiedades que estas instituciones han atesorado por donaciones a través de los siglos. Por ello, no es de extrañar que las instituciones eclesiásticas constituyan el 34 % de los propietarios de los molinos aceiteros, en contraste con el 45 % de los harineros.

Entre nobleza e iglesia, se va abriendo paso una burguesía agraria, que en gran número son mercaderes enriquecidos, proceso ya iniciado en siglos anteriores (8). Esta burguesía muestra también su presencia en la propiedad de los molinos, tanto aceiteros, como harineros.

Los molinos aceiteros solían estar ubicados en las mismos núcleos urbanos o a las afueras de éstos, excepto algunos que están situados en lejanas caserías dotadas de una importante plantación de olivar, por no ser muy rentable el traslado diario de aceituna al núcleo urbano. También porque la técnica empleada en la molturación era bastante sencilla y no requería una fuerte inversión en la instalación ni en el mantenimiento.

molinos-cadalso

Estos molinos solían constar de tres partes: el molino propiamente dicho, la prensa y los depósitos. 

Rafael García Serrano nos describe claramente este tipo de molino. La primera parte, constaba de una pileta circular de piedra, de unos 3,65 m. de diámetro y 0,65 de altura. La pileta tenía un reborde o alfarje de 0,20 m. de profundidad en relación al rulero o plataforma interior sobre la que rodaban dos rulos o nudas, también de piedra, que tenían forma cónica. Estos eran de diferente tamaño y estaban movidos por tracción animal. El rulo mayor solía tener 1,30 m. de diámetro y 1,25 m. de batalla o generatriz, mientras que en el rulo menor las medidas eran de 1,05 m. y 1 m. respectivamente.

La prensa era del tipo llamado de viga. Esta estaba formada por dos grandes vigas ensambladas, con una longitud aproximada de 12 metros y un alto de 0,85 m. en su parte más ancha, con 0,40 m. de grueso. Todas las piezas eran de madera, sólo tenía tres elementos metálicos: los tres zunchos de ensamble de las vigas, que eran de hierro, y los clavos. Uno de los extremos estaba atravesado por el husillo (tornillo sinfín), de 0,25 m. de diámetro, apoyado sobre una gran piedra levemente cónica, llamada pesilla. Mientras que el otro extremo de la viga se asentaba sobre un puente formado por dos grandes maderos verticales. Hacia la mitad de la viga había otros dos maderos empotrados en obra de mampostería, y cerca del puente estaba la plataforma circular que realizaba el prensado de los capachos, de 1,40 m. de diámetro.

El esoterismo en las civilizaciones antiguas

22/09/15, 13:46

En la Antigüedad, el esoterismo se convierte en algo muy interesante, aunque hoy en día, lo relacionemos con cosas como con la tirada del tarot. Muy probablemente el origen de la alquimia, el arte de la piedra filosofal, haya que buscarlo en la Prehistoria. Ya en el VIII milenio a.C., entre las piedras a las que se daba valor se encuentran unas piedras verdosas que solo pueden hallarse en las cimas de los antiguos volcanes. Entre estas piedras se halla la malaquita, un mineral de cobre puro muy flexible.

A mediados del III milenio, el cobre comienza a mezclarse con el estaño para dar nacimiento al bronce. En lo que se refiere al interés del hombre por los astros, es evidente que el hecho fundamental fue el descubrimiento de la «segura» y cíclica repetición de algunos fenómenos: en primer lugar, claro está, las fases de la luna, que vuelven a repetirse una y otra vez de la misma manera, y luego, las variaciones en la altura del sol respecto al horizonte y su relación con los cambios climáticos, con las estaciones. Descubrimientos estos que permitieron al hombre primitivo comenzar a medir el transcurrir del tiempo y a «predecir» acontecimientos relacionados con estas estaciones, y que, por ello, están en el origen, tanto de la astronomía como de la agricultura.

Desde la más remota Antigüedad, la cíclica desaparición de la luna fue motivo de lamentaciones, súplicas y ofrendas, que se convertían, al verla de nuevo aparecer, en júbilos y festividades, creando el origen de la wicca. Las tablillas con escritura cuneiforme nos informan de que los sacerdotes murmuraban conjuros para que la luna renaciera y que, desde muy pronto, se celebró el novilunio con una fiesta que era denominada “Sag-U-Sakar”. En el arte sumerio abundan las figuras que guardan bastante similitud con aquellas que finalmente representarían a las constelaciones del cielo: bóvidos. leones, dragones, peces y sirenas, etc.

esoterismo

Por otro lado, tenemos múltiples referencias que nos confirman que todos los pueblos, incluso los más celosos de su propia identidad, asimilaron o se apropiaron los mitos y conocimientos de los pueblos vecinos (sobre todo aquellos que se relacionan con temas de carácter universal, como los mitos de la agricultura o la astronomía). Sirva de ejemplo el mito sumerio de Dumuzi e Inanna, a los que los pueblos semitas llamarían Tammuz e Ishtar, los griegos Afrodita y Adonis, los romanos Venus y Adonis, y a los que los egipcios asociarían con Isis y Osiris. Dumuzi es, en principio, un dios pastor que se enfrenta a un dios agricultor llamado Enkimdu, (cuyo nombre es por cierto prácticamente igual al del salvaje amigo de Gilgamesh) por el amor de la diosa Inanna (asociada ya con el planeta que nosotros llamamos Venus).

Pero en este mito, que también guarda evidentes semejanzas con el mito bíblico de Abel y Caín. Dumuzi termina convirtiéndose en un dios de la Naturaleza. Enviado a los infiernos por su veleidosa amante, que se ha cansado de él, Dumuzi es rescatado de nuevo, pues Inanna se arrepiente de su acción y desciende al infierno para hacerle renacer. Curiosamente, esta transmisión de mitos a través de pueblos diversos —aun adulterando parte de su contenido y transformando los nombres—, parece guardar siempre lo esencial de ellos, y no solo en sus aspectos más «místicos» (como en este caso lo que se relaciona con la resurrección del dios», o más prcáticos en este caso todo lo que evoca la renovación vegetal), sino también en los aspectos del mito que parecen estar relacionados con conocimientos que, lógicamente, solo eran accesibles a una pequeña minoría.

esoterismo en las civilizaciones antiguas

El descendimiento de Inanna a los infiernos, por ejemplo, está muy probablemente relacionado, desde su origen, con el curioso movimiento del planeta que nosotros llamamos Venus, que acompañando al sol al atardecer en el horizonte oeste, va descendiendo y se va aproximando cada vez más a este horizonte, hasta terminar desapareciendo tras él; pero que, sorprendentemente, vuelve a aparecer días más tarde en el horizonte este, acompañando al sol en el amanecer. Y algo de la observación de los extraños movimientos de este planeta, que muy probablemente esté efectivamente en el origen del mito, continuaba siendo perceptible en las diversas versiones del mito que hicieron los otros pueblos, pues todos ellos continuaron asociando a la divinidad que lo protagonizaba con este planeta.

6 razones para apuntarte a una academia de ingles en Madrid este septiembre

29/08/15, 11:48

En Septiembre, la oferta de academias de inglés en Madrid aumenta considerablemente, después del verano, todos nos proponemos nuevas metas, entre ellas está el mejorar nutro nivel de inglés: ¿Por qué?, pues básicamente porque todos somos conscientes de que estamos rodeados de personas de múltiples culturas. Con esa variedad de personas, cada vez es más importante tener la capacidad de comunicarnos con ella, pero muchas veces surgen barreras como la lingüística. Todos sabemos que en cuanto más idiomas seamos capaces de hablar, mejor, pero el inglés es uno de los más útiles, si no el que más.

Como hispanohablantes, si somos capaces de hablar bien inglés, podremos movernos por todo el planeta sin problemas. Para terminar de convencerte hemos escrito este post con 6 motivos para que empieces a estudiar o a perfeccionar:

  1. Lógicamente, si viajamos o estamos pensando en viajar a cualquier país de habla inglesa, nuestro mayor interés debe ser saber movernos con naturalidad e interactuar con la población. Ir a un país y no entender el idioma local se puede convertir en una pesadilla.
  2. Si al final decidimos estudiar inglés, con el tiempo nos convertiremos en una persona bilingüe, los que nos abrirá innumerables puertas en el ámbito laboral. Muchísimas empresas, debido al las exportaciones, tienen contacto permanente con otros países, con lo que a la hora de seleccionar a su personal, tienen como requisito indispensable la capacidad de hablar inglés.
  3. Este otro motivo puede resultar curioso, pero existen investigaciones científicas rigurosas que afirman que la actividad cerebral que requiere el uso de varios idiomas reduce sustancialmente la probabilidad de verse afectado por enfermedades como el Alzheimer o la demencia, probablemente esto se deba al aumento de la capacidad de nuestra memoria al utilizar varios idiomas.
  4. Al dominar el inglés podremos ampliar nuestro círculo de amistades, es muy sencillo, en cuanto más idiomas dominemos, mayor será nuestra capacidad para aumentar nuestras relaciones sociales con los hablante s de lenguas diferentes a la nuestra ya que podremos entablar conversación con ellos.
  5. Otra de las grandes ventajas de dominar el idioma inglés tiene que ver con el tema del entretenimiento, al entender el idioma, podremos disfrutar de películas y series en versión original, series, sin olvidarnos de la música, por fin podremos entender los que dicen la letras de muchos de nuestros grupos favoritos.
  6. Por último, tendremos la oportunidad de mantenernos al día con la cultura sajona, podremos estar informados de todos los eventos y noticias del Reino Unido y de Estados Unidos, que a día de hoy sigue siendo la primera potencia mundial.

Para que empieces aquí te dejamos un video con 150 frases en inglés para principiantes:

 

 

 

La literatura en la Roma Imperial

21/08/15, 16:51

Bien que, desde el punto de vista histórico, el Imperio romano se extienda desde el reinado de Octavio Augusto hasta la conquista de Roma por los bárbaros, acostumbra denominarse imperial a la literatura cultivada hasta el siglo n. También recibe en ocasiones el nombre de «augustal», pues floreció durante la soberanía de Augusto.

Publio Virgilio Marón (71-19 a. de J.C.) es el más excelso de los poetas épicos latinos. A pesar de su origen campesino, adquiere sólida cultura. De las conservadas, su obra más antigua se titula Bucólica (Bucólicas), escrita entre 40 y 37. La componen diez églogas con personajes reales disimulados con el aspecto de pastores, procedimiento muy imitado en épocas posteriores. Escribe las Geórgica (Geórgicas, 28), en cuatro libros, sobre el cultivo de los campos y de los árboles, y la cría de los animales y de las abejas, con frecuentes digresiones históricas y mitológicas. Su obra maestra es la Aeneis(Eneida), epopeya escrita a partir del año 29 a. de J. C. y truncada por la muerte del poeta.

Virgilio quiere crear una obra grandiosa para gloria de Roma y pretende hacer descender a los romanos de los antiguos troyanos, por lo que imagina las aventuras de Eneas, fugitivo de Troya, por el Mediterráneo, y su asentamiento en el Lacio. El poema se divide en doce cantos y se inspira tanto en la Iliada como en la Odisea. Características de la Eneida son el tono elevado y erudito, y la humanidad, frente a la importancia que la mitología tiene en la épica de Homero. Domina la Eneida un intenso sentimiento patriótico.

publio virgilio

 

Otro eran poeta latino es Quinto Horacio Flaco (65-8 a. de J. C.). Su primera obra es un conjunto de poemas, que denominó «yambos», en un Epodon líber (Libro de epodos) escrito entre 42 y 31 a. de J. C. En él, con tono enfático en ocasiones, canta los más diversos temas. El más conocido empieza con las palabras Beatus Ule y versa sobre los placeres de la vida en t de la producción de Horacio consiste en los Carmina (Odas), dados a conocer en el

año 23 (tres primeros tomos) y el 17 (cuarto). Incluyen composiciones de métrica y temas diversos, en ocasiones insignificantes, pero a los que Horacio da altos valores poéticos. Hacia el final de su vida escribe las Epistolae (Epístolas), veintitrés en total, en estilo familiar e íntimo. La más famosa es la Epístola ad Pisones (Epístola a los Pisones), conocida por Arte poética por indicar en ella el poeta sus ideas acerca de la literatura y de la función del escritor. También se le deben dos libros de Satyrae (Sátiras).

La elegía, de origen griego, se aclimata perfectamente en Roma y es muy cultivada durante el siglo i antes de Jesucristo. Los poetas que descuellan en el género son Tibulo y Propercio.

Albio Tibulo (547-19 a. de J.C.), de rica familia y agitada vida, expresa sus vivencias personales, tergiversadas en ocasiones, en dos libros de elegías, que titula Delia y Nemesis, nombres de las mujeres a las que estaban dedicados. Sus elegías, algunas de tema rústico, se distinguen por su gracia y elegancia.

Más vehemente e impetuoso se muestra Sexto Aurelio Propercio (507-15 a. de J.C.) en sus cuatro libros de elegías, compuestos desde el año 27 hasta el 16, y dedicados a su amada. Es más artificioso, pero mucho más expresivo, que Tibulo.

El gran poeta del amor se llama Publio Ovidio Nasón (43 a. de J. C.-l 8 d. de J. C.). Fruto de su juventud, los Amores, libro de elegías, contienen expresiones libres y, en ocasiones, llenas de torpezas. De mayor belleza e ingenio son las Heroidum epistolae (Heroidas), conjunto de supuestas cartas de enamorados mitológicos, llenas de finura y sutileza. Se consideran obras teóricas sobre el amor los tres libros del Ars amandi (Arte de amar), en los que los grandes valores literarios palian la obscenidad y el mal gusto que asoman de trecho en trecho. Algo parecido ocurre con Remedia amoris (Remedios del amor). Su creación maestra se denomina Metamorphoseis (Metamorfosis), amplio poema en el que describe leyendas mitológicas de la más diversa especie, en las que ocurre una transformación (metamorfosis). Menor valor literario tienen las obras que escribe durante su exilio en el Mar Negro: Tristia (Tristes) y Epistolae ex Ponto (Epístolas del Ponto o Pónticas). La importancia de Ovidio en la historia literaria es enorme, porque sus producciones ofrecen un inagotable caudal en el que beben cuantos escritores posteriores, especialmente en la Edad Media, trataron del amor.

 

Virgilio

 

La contraste con la pujanza de la poesía, la prosa atraviesa un período de decadencia. En la mayoría de los casos la que se emplea responde a una técnica aprendida en la retórica, disciplina muy difundida en esta época.

De enciclopédica cabe calificar la ingente obra de Marco Terencio Varrón (116-27 a. de J. C.), pues abarca infinidad de temas: lengua, literatura, mitología, historia, geografía, agricultura, etc. La mayor parte de ellas, que consultan todos los autores latinos posteriores, no han llegado hasta nosotros. De entre las conservadas, pueden citarse seis de los veinticinco libros que componían De lingua latina (De la lengua latina), y los tres de Rerum rusticarían libri III (Agricultura).

Si los historiadores anteriores se han ocupado preferentemente de hechos concretos. Tito Livio (59 a. de J. C.-l 7 d. de J. C.) emprende una monumental Ab Urbe condita (Desde la fundación de Roma), en 142 libros, compuestos a partir de 25 a. de J.C., de los que sólo se tienen treinta y cinco. Por estar agrupados de diez en diez, se suele darles el nombre de Décadas. En esta historia de alientos épicos, el autor pretende describir al público de su tiempo la gloria y la grandeza pasadas de Roma, para que sirvan de estímulo a tiempos venideros.

En la retórica sobresale Marco Anneo Séneca (55? a. de J.C.-39? d. de J.C.), nacido en Córdoba, el cual muestra los procedimientos para el aprendizaje de dicho arte. Se le denomina «el Retórico» con objeto de diferenciarlo de su hijo, Lucio Anneo Séneca (4? a. de J.C.-65 d. de J.C.), llamado «el Filó

sofo». Es preceptor de Nerón y, más tarde, uno de los personajes más influyentes del Imperio. Acusado de conspirar contra el emperador, ha de cortarse las venas por orden de éste. Imbuido del estoicismo, su filosofía, básicamente moral, recibe el nombre de «senequismo». De su amplia producción pueden entresacarse el diálogo moral De tranquillitate animi (Sobre la tranquilidad del alma), compuesto, como otros diálogos, entre 54 y 58, y las Epistolae morales ad Lucilium (Epístolas morales a Lucilio), escritas hacia el final de su vida. Su pensamiento se expresa en frases cortas y sugestivas, apropiadas para la persuasión. Por otro lado, Séneca es el primer trágico latino. En sus obras tienen mayor importancia las ideas que la intriga, y la acción es lenta e interrumpida, como en Medea, Hippolytus (Hipólito), Hercules fu- rens (Hércules furioso) o Phoenissae (Las fenicias).

Contemporáneo de Séneca es Cayo Petronio, obligado como él a suicidarse en el año 65. Se le atribuye la novela Satyricon (Satiricón), de la que se conservan algunos fragmentos, el principal de los cuales contiene el episodio del banquete de Trimalción. Ofrece un cuadro lleno de color de las costumbres de su tiempo, no sin ciertas caricaturas y exageraciones.

El más importante retórico latino, Marco Fabio Quintiliano (¿31-95?) nace en la actual Calahorra (España). Subvencionado por el Estado, establece en Roma una escuela de retórica. El fruto de sus estudios se concreta en De institutione oratoria (Institución oratoria), completo manual para la educación de la juventud.

 

Marco Anneo Seneca

 

Cayo Plinio (23-79), llamado «el Viejo», es uno de los primeros naturalistas romanos. Ocupa algunos cargos imperiales y muere durante la erupción del Vesubio, que ha ido a investigar. Su Naturae historiarum libri XXXVII (Historia natural, 77), en treinta y siete volúmenes, incluye no sólo un completo inventario de todo lo existente en la naturaleza, sino también de las obras de arte, medicina, etc. Se distingue asimismo como historiador.

De la rica obra del sobrino del anterior, Cayo Plinio Cecilio (62-113), llamado «el Joven», no se conserva más que un panegírico escrito con motivo de la muerte de Trajano (100) y las Epistolae (Cartas).

El mejor prosista del período es Publio Cornelio Tácito (54-119). Historiador lúcido y,, en ocasiones, violento, en sus Anuales (Anales, 115-117), que recogen la historia de Roma desde Augusto hasta Nerón, critica con ferocidad a los Césares estudiados, para mayor honra de Trajano, emperador reinante. Otras obras suyas se titulan Vita Agricolae (Vida de Agrícola, 98), panegírico de su suegro, general de Domiciano, y Germania (98 ?), sobre las costumbres de los germanos. Su estilo, aunque artificioso, resulta convincente.

Sobrino de Séneca el Filósofo, Marco Anneo Luca-no (39-65) nace en Córdoba, es amigo de Nerón y, enemistado con él y complicado en una conjura, ha de suicidarse. Su obra maestra es Bellum civile (Guerra civil), conocida también por Pharsalia (Farsalia), poema épico en torno a la guerra de César contra el Senado, centrada en la batalla de Farsalia, que supuso la derrota de Pompeyo. El poema, inconcluso seguramente por la muerte del autor, tiene un fondo de filosofía estoica.

La escasa obra conservada de Aulo Persio Flaco (34-62), seis sátiras en total, muestra un autor apasionado y sentimental, oscuro en ocasiones, que en tono ampuloso expresa los sentimientos y pasiones de su carácter intransigente.

El poema épico, después de Lucano, es cultivado por varios escritores. Pueden citarse el Púnica (Guerras púnicas, 90), en diecisiete libros, de Silio Itálico (25?-101), que debe no poco a Virgilio, y, sobre todo, la Thebais (Tebaida) de Publio Papinio Estacio (45?-96), erudito y de estilo afectado.

A finales del siglo i, los poetas más interesantes son Marcial y Juvenal. Marco Valerio Marcial (¿42-102?), nacido en Bílbilis (actual Calatayud), escribe quince libros de epigramas, en los que pinta la sociedad romana de su tiempo de manera realista, brutal en ocasiones, aunque siempre con gracia y donaire.

Más acre resulta Décimo Junio Juvenal (¿60-140?), autor de un libro de Satyrae (Sátiras), en las que ataca con saña los más diversos aspectos de la vida romana, pero en tono ampuloso y declamatorio.

¿Por qué se quema la Sierra de Gata?

11/08/15, 17:39

Toda España se levantaba hace unos días con la noticia de que el incendio de Sierra de Gata se había convertido en un problema sin control. Para todos aquellos que no conozcan la Sierra de Gata, es una comarca situada en el medio oeste peninsular que limita con Portugal al oeste, con la provincia de Salamanca al norte, las Hurdes al este, junto con Trasierras de Granadilla y las Tierras de Alcántara al sur. Forma parte de la parte más occidental del Sistema Central y la profundidad de sus valles y montañas con una media altitud de unos 1200 metros sobre el nivel del mar, hacen de ella un conjunto natural destacado por la gran cantidad de fauna y flora que prospera en ella junto con instalaciones como el Albergue Campamento La Escuela del Bosque que apoyan el desarrollo turístico de toda la comarca y la zona norte de Extremadura.

Agricultura y ganadería han formado parte histórica de esta comarca que sin embargo como gran parte del territorio nacional se ve sometida en ocasiones a desidias y malas gestiones forestales que son en definitiva la luna a la que apunta el dedo cuando hablamos de los numerosos incendios que asolan la zona cada año. No hay duda de que son muchos los factores que influyen en esta triste realidad. Desde aquí se identifican tres problemas clave:

En primer lugar tenemos una mala gestión forestal que nos alcanza desde que comenzaron las repoblaciones en el franquismo. Se eligió desmontar el terreno e introducir masivamente pinares maderables bajo régimen de montes consorciados y públicos. Nunca más se trabajaron y el pinus pinaster prosperó en base a los incendios que se apoyaban en una total ausencia de políticas de desmonte y forestales que entresacaran los pinares y limpiasen el monte. Estas reforestaciones produjeron a su vez un choque con el sector caprino que desapareció en gran medida ante la disminución de terrenos de pastos.

La segunda clave que apreciamos es la incapacidad de los ayuntamientos de gestionar su territorio debido a las fuertes restricciones que plantea históricamente la Junta de Extremadura en la gestión de la naturaleza. Demasiadas gorras de plato: ingenieros de monte, agentes forestales, Confederación Hidrográfica, áreas sobreprotegidas que limitan las actuaciones de limpieza y desbroce, y un largo etcétera de condicionantes que limitan en gran medida el mantenimiento de montes públicos y privados. Esto además se une a sectores ganaderos y agrícolas que se profesionalizan y limitan la agricultura y ganadería extensiva. De nuevo nos encontramos con elementos que impiden la protección de grandes zonas forestales.

Por último encontramos un grave problema de reforestación y trabajos. Los limitados recursos que se destinan a la madera verde contrastan con los que se dedican a la madera quemada. Alrededor de 7 millones de euros fueron destinados a la comarca de Las Hurdes hace unos años tras un incendio que asoló gran parte de la comarca. En zonas con economías y empleos precarios en gran medida, la situación no hace sino favorecer la idea de que la madera quemada se traduce en jornales y dinero para trabajo al fin y al cabo. Esta dinámica corre peligro de perpetuarse en el tiempo si el mensaje que se continúa mandando es que quemar el monte supone trabajar todo el año.

Estas son solo algunas reflexiones que desprenden desde la perspectiva de aquellos que habitan las zonas de la Alta Extremadura. O se pone fin a la mala gestión forestal o uno de los pulmones de España y de Europa, Extremadura, corre peligro de perder grandes áreas forestales en el futuro impidiendo la consolidación de la región como pulmón europeo, apuesta medioambiental que plantea hacer de Extremadura un lugar en el que se establezca un punto verde que ayude a frenar el cambio climático y apoye además a zonas industriales españolas en su desarrollo mediante la absorción de cotas de CO2.

 

Aprender inglés viajando a Irlanda: Catedral de San Patricio

9/08/15, 13:42

Uno de los mejores sitio para prender inglés es Irlanda, de hecho muchas academias de inglés organizan viajes en verano a esta zona, una de los monumentos más importantes de su capital Dublín es la catedral de San Patricio. Por eso vamos a explicar en este post todos los detalles de esta genial constricción:

Se dice que San Patricio bautizó a conversos al cristianismo en un pozo que existió hace tiempo en el parque junto a la Catedral. Debido a esta asociación con San Patricio, hay una iglesia aquí desde el siglo V.

En este lugar, los normandos construyeron una iglesia de piedra en 1191. Fue reconstruida en los primeros años del siglo XIII y es el edificio que vemos hoy. El Arzobispo Minot reconstruyó la torre oeste en 1370, tras un incendio. El capitel se añadió en 1749.

La Catedral de San Patricio ha contribuido enormemente a la vida irlandesa durante su larga historia. Jonathan Swift fue Deán desde 1713 hasta 1745. El Mesías de Haendel tuvo su primera función en Dublín en 1742, interpretado por los coros combinados de las catedrales de San Patricio y Christ Church. Piedras Vivas, la exposición permanente de la Catedral, celebra el lugar de la Catedral en la vida de la ciudad, su historia y su papel en este mundo que cambia con rapidez. Hace hincapié en que la Catedral no es museo, sino una construcción que abraza el pasado para anunciar el futuro.

 

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QUÉ VER EN LA CATEDRAL DE SAN PATRICIO

EXTREMO OESTE DE LA NAVE El monumento a Boyle [1] fue erigido en 1632 por Richard Boyle, Conde de Cork, en memoria de su segunda esposa, Lady Katherine. Su abuelo, Robert Weston, fue Deán de la Catedral (1567-73) y Lord Canciller de Irlanda. Un poco más allá hay una losa de piedra funeraria céltica con símbolos cristianos [2].

PASILLO NORTE El busto de mármol blanco de Rt Hon. John Philpot Curran [3], Juez Presidente de la Sección Civil del Tribunal de Apelaciones, fue erigido en 1842 por suscripción pública. Fue el padre de Sarah Curran, que fue la amante de Robert Emmet (patriota), cuyo romance inspiró la canción de Thomas Moore “She is far from the Land”. La tumba monumental de dos niveles conmemora a Thomas Jones, Arzobispo de Dublín [4] (d. 1619), y su hijo, Viscount Ranelagh. Otros monumentos conmemorativos: el bajo relieve de mármol blanco de Turlough Carolan [5], arpista y el último de los juglares irlandeses; la estatua de San Patricio por Melanie Le Brocquy [6], la estatua del Deán Dawson [7], la estatua del Marqués de Buckingham [8] usando las vestiduras de la Orden de San Patricio, que fue instituida durante su virreinato en 1783; y la estatua del Rt Hon. James Whiteside [9], Lord Jefe de Justicia de Irlanda (d. 1876). La placa de mármol blanco sobre mármol negro es en memoria de Samuel Lover [10], poeta, pintor, novelista y compositor (d. 1868).

CRUCERO NORTE Este es el foco de la exhibición principal, que incluye algunas de las placas de la Catedral hechas por el platero de Dublín Richard Williams en 1779. La Puerta del Capítulo [11] conmemora la conclusión amistosa del feudo entre el Conde de Ormond y el Conde de Kildare en 1492. El Conde de Kildare hizo un agujero en la puerta y estiró su brazo a través de él para estrechar la mano del Conde de Ormond, que había buscado refugio en la Casa del Capítulo. La paz se restauró al tomar la iniciativa y buscar la reconciliación.

Los feligreses de la iglesia de San Luke, Dublín, entregaron la Campana de Huguenot [12] (en memoria de la llegada de los Huguenots a Dublín) a la Catedral de San Patricio cuando San Luke fue cerrada al público en 1975. La contribución de la música a la vida de San Patricio se celebra en la zona que rodea la escalera de caracol que va al altillo del órgano [13]. En el Crucero Norte también se exponen los colores y los monumentos conmemorativos de muchos regimientos irlandeses.

 

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PASILLO NORTE DEL CORO La tumba y efigie representa a Fulk de Saundford [14], Arzobispo de Dublín (d. 1271). Swift escribió la inscripción en latín en el mármol negro sobre la tumba del Duque de Schomberg [15], quién aconsejó a William de Orange ir a Irlanda en 1686, prometiéndole su apoyo.

CAPILLA LADY [16] Esta capilla fue utilizada por los Huguenots desde 1666 hasta 1816. Se dice que la silla de respaldo alto fue usada por William III en julio de 1690, cuando asistió al servicio en la Catedral tras la Batalla del Boyne. Estatua de la Virgen y el Niño [17], de Friedrich Herkner, RHA.

PASILLO SUR DEL CORO La losa de piedra funeraria es en memoria del Arzobispo Michael Tregury [18] y la efigie es, probablemente, de un subdiácono de principios del siglo XIV y es un buen ejemplo del bajo relieve medieval irlandés. El bronce marca el lugar de descanso del Dr. Élie Bouhéreau [19] (1643—1719), que fue refugiado de los Huguenot y el primer bibliotecario de la Biblioteca Marsh. Los bronces de Sutton y Fyche [20 y 21] datan del siglo XVI y se encuentran entre los más antiguos de Irlanda.

 

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CORO [22] El coro usa las dos primeras filas de la sillería y los canónigos de la Catedral usan la tercera fila. Por encima se encuentran los estandartes y adornos funerarios de los Caballeros de San Patricio, una orden de caballería fundada por el Rey Jorge III en 1783. El órgano se encuentra en el triforio y en los niveles del lado norte.

CRUCERO SUR El Arzobispo Narcissus Marsh [23] fundó la Biblioteca Marsh, la primera biblioteca pública de Dublín, en 1701. Contiene las colecciones de libros del Arzobispo Marsh y todavía se usa con su propósito original. Las losas de piedra célticas [24] datan de los siglos IX – XI.

PASILLO SUR Los monumentos conmemorativos de esta zona constan de monumentos militares y monumentos a distinguidos caballeros irlandeses, como Douglas Hyde y Erskine Childers [25 y 26], el primer y el cuarto presidente de Irlanda. En esta zona también se encuentran juntos los monumentos y objetos conmemorativos del escritor, escritor satírico y Deán de la Catedral, Jonathan Swift [27]. Estos incluyen el epitafio y busto de Swift, su máscara funeraria, una selección de sus escritos publicados, el pergamino que se le otorgó con la Libertad de la Ciudad de Dublín, la patente de la Reina Anne que fue la garantía de Swift para convertirse en el Deán de San Patricio y el pulpito desde el que se supone que predicó. Cerca de su busto hay un bronce que muestra los nombres de todos los Deanes de la Catedral. Swift y su amiga Stella (Esther Johnson) están enterrados en el extremo suroeste de la nave [28].

EL BAPTISTERIO [29] La fuente y las baldosas que se encuentran aquí son medievales. Las vidrieras fueron erigidas en 1864. Son obra de los Hermanos Casey de Dublín y fueron presentadas a la Catedral por Timothy y Patrick Murphy, contratistas, que cargaron con la mayor parte del trabajo de restauración para Sir Benjamin Guinness en el siglo XIX.

San Patricio plasma la historia y la herencia de los irlandeses de todas las clases más que otra construcción de Irlanda, desde sus primeros tiempos hasta ahora. Continúa con la misión para que la que fue fundada, el culto diario a Dios Todopoderoso mediante la música coral.

 

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La literatura Latina en la Época Arcaica

8/08/15, 11:32

La literatura latina arcaica o primitiva aparece como continuación de la literatura griega, porque la emplea como modelo y cultiva los géneros típicamente helénicos: epopeya, tragedia y comedia.

De los primitivos escritores latinos se conservan los títulos de las obras y escasos fragmentos de ellas. Tal es el caso de Lucio Livio Andrónico (¿275-200? antes de Jesucristo), traductor de la Odisea al latin con el título de Odissia, y autor de varias tragedias y comedias, a imitación de las griegas. Cneo Nevio (¿270-200? a. de J.C.) escribe, asimismo, tragedias y el Bellum Poenicum (Guerra púnica, 209 ?), poema épico sobre la primera guerra púnica, en la que participa. Acerca de la fundación de Roma y de los primeros años del nuevo Estado versan los Amales de Quinto Enmo (239-169 a. de J.C.), en realidad una epopeya. Compone también varias sátiras.

En la prosa se destaca Marco Porcio Catón el Censor, excelente orador (¿234-149? a. de J.C.). Sus Origines, de los que se tienen escasos fragmentos, revisan la historia de Roma desde su fundación hasta el siglo ii; los Praecepta ad filium (Preceptos para su hijo) son una especie de enciclopedia, en la que aborda los más diversos temas, insistiendo siempre en el valor de la cultura latina, con el intento de que no quede absorbida por la helénica.

La manifestación más característica de la literatura latina arcaica es el teatro. Aunque básicamente imita al griego, en algunas ocasiones tiene pleno cariz romano. Así, con anterioridad al remedo de lo heleno aparecen las atelanas, representaciones cortas de género popular, por lo general cómicas y satíricas. La imitación mayor se produce en la tragedia, aunque también se escriben algunas de tema romano: las praetexta. Sin embargo, lo que más se cultiva es la comedia, que se divide en palliata, de inspiración griega, y togata, latina. Las conservadas pertenecen al primer tipo.

El primer autor cuya obra se posee se llama Tito Maccio Plauto (254?-184 a. de J.C.). De las ciento treinta comedias que escribe han llegado al presente veintiuna. Plauto sigue la comedia nueva helénica, pero no puede hablarse de servilismo, ya que da a sus asuntos un tratamiento distinto, utilizando la técnica de la «contaminación», es decir, la combinación de situaciones y personajes sacados de otras varias. Sus obras, de trama muy complicada, presentan infinidad de tipos populares, tratados de forma irónica y grotesca. Su lenguaje, vivísimo y coloquial, no está exento de chocarrerías y expresiones soeces. Intenta, ante todo, provocar la risa del espectador, y lo consigue plenamente. Sus principales comedias son Asinaria (Los asnos, 210?), Miles gloriosus (El soldado fanfarrón, 205), Rudens (La cuerda, 192?) y Amphitruo (Anfitrión, 189), quizá la mejor, en la que ridiculiza a los dioses.

Más refinado y culto resulta el teatro de Publio Terencio Afer (184 7-159 a. de J.C.), antiguo esclavo de origen cartaginés. Se tienen sus seis comedias. Andria (166), Hecyra (La suegra, 164), Heautontimo-rumenos (El que se atormenta a sí mismo, 163), Phormió (Formión, 161), Eunuchus (Eunuco, 161) y Adelfal (Los hermanos, 160). Terencio crea una comedia distinta de la de Plauto, más elevada, y evita las escenas grotescas y las intrigas complicadas. Su valor reside en el estudio psicológico de los personajes y en la acertada e irónica crítica de las costumbres.

La prosa en la Antigua Grecia

4/08/15, 14:32

 

Son un tanto oscuros los comienzos de la prosa en Grecia, a pesar de haberse iniciado en fecha posterior a la poesía. Uno de los primeros prosistas conocidos es Esopo, que vive en el siglo vi a. de J.C., y a quien se atribuyen fábulas, breves relatos protagonizados por animales, de carácter moralista. Estas obritas esópicas sirven de inspiración a todos los fabulistas posteriores, latinos, medievales y modernos.

Además de en Esopo, hay que buscar la prosa en la historia y la filosofía. Uno de los primeros historiadores es Herodoto de Halicarnaso (484-425? antes de Jesucristo), llamado «Padre de la historia». Sus Istoriai (Historias) incluyen, aparte las luchas entre griegos y persas, el curioso amasijo de noticias, leyendas y anécdotas, que recoge en sus viajes y expone con escaso rigor histórico.

fabulas de esopo

 

Más riguroso y documentado es Tucídides (471-402 a. de J.C.), cuyas Istoriai (Historias), más conocidas por Historia de la guerra del Peloponeso, relatan hechos comprobados y vividos por el autor de manera ordenada y metódica, interrumpidos sólo por algún parlamento expresamente elaborado.^

Mucho difiere de ellos la producción de Jenofonte (434-355? a. de J.C.), de tema muy variado: tratados de política, economía, una apología de Sócrates y un libro pedagógico: Kiro paideia (Ciropedia o Educación de Ciro). Su obra propiamente histórica se compone de las Ellenika (Helénicas), continuación de la historia de Tucídides y, sobre todo, de la (literalmente. Subida), titulada también Expedición de los diez mil,en la que con estilo vivaz y minucioso relata la retirada de los diez mil griegos que auxiliaron a Ciro el Joven en su lucha contra su hermano Arta-jerjes II, en la que participó el autor.

Los filósofos, prescindiendo de su esencial efecto en el desarrollo del pensamiento griego, son importantes en la historia de la literatura.

Desde el punto de vista estrictamente literario, quien ofrece mayor interés es Platón (¿427-347 ? antes de Jesucristo), creador del género del diálogo, en el que expone sus ideas filosóficas con un procedimiento ameno. Los más interesantes, cuyas fechas de composición se desconocen, son Symposion (El banquete) y Faidros (Fedro), que tratan del amor y de la belleza; E politeia e perí tes dikés (La república), en el que expone sus ideas sobre la organización política ideal, y Faidon (Fedón), que recoge los últimos momentos de Sócrates.

Menos valor literario tiene la obra de Aristóteles (384-322 a. de J.C.) referente a la filosofía. Sin embargo, son capitales, por la influencia que tuvieron en la Edad Media y el Renacimiento, su Tejné retorike (Retórica) y, sobre todo, su Perí poetikés (Poética).

También la oratoria, género típicamente griego, merece un puesto importante en la historia de la literatura. El más elocuente de los oradores, Demos-tenes (384-322 a. de J.C.), se distingue en el discurso deliberativo, es decir, en el político. Son sobremanera célebres sus Katá Filipou (Filípicas), en las que flagela el imperialismo de Filipo de Macedonia, y el discurso Perítou stefanou (De la corona), escrito para defenderse de los ataques de su rival Esquines.

La literatura en Inglés del siglo XVIII

4/08/15, 13:00

Volvemos con otro artículo de nuestros amigos de ossusacademy.com , una de la mejores academias de inglés en Madrid, en esta ocasión vamos a hablar de la literatura inglesa del siglo XVIII.

El XVIII en Inglaterra no es un siglo de poesía, sino de prosa, y especialmente de novela. El mejor poeta, Alexander Pope (1688-1744), crea poemas burlescos, como The Rape of the Lock (El robo del rizo, 1712) y satíricos, como The Dunciad(La Dunciada, 1728). Tiene importancia su actividad filosófica, centrada en el Essay on Man (Ensayo sobre el hombre, 1732-1734).

Otros poetas de la época son Thomas Gray (1716-1771), James Macpherson (1736-1796), que publica versos propios atribuyéndolos a Ossian, inexistente autor medieval, y Edward Young (1684-1765), famoso por los Night Thoughts (Pensamientos nocturnos, 1742-1745), más conocidos en Europa como Las Noches, poema de acentos prerrománticos sobre la vida y la muerte.

Alexander Pope

Alexander Pope

 

La novela, el género predominante —como se ha señalado—, tiene notable influencia en el extranjero. Antes de referirse a ella, hay que citar una publicación singular, el periódico de Joseph Addison (1672-1719) titulado The Spectator (El espectador) y editado a partir de 1711, con el que se propone reformar las costumbres de su tiempo por medio de la sátira.

La novelística inglesa de este tiempo abarca múltiples géneros: satírico y realista, sentimental y prerromántico, psicológico, etc. Para simplificar el panorama será preferible atenerse a la fecha de publicación de la obra maestra de cada autor.

El primero de ellos, Jonathan Swift (1667-1745), ofrece los Gulliver’s Travels (Viajes de Gulliver, 1716), sátira amena y feroz, amarga en ocasiones, escrita en estilo sabroso y vivísimo. A pesar de la fortuna que ha tenido como relato infantil, el autor la destina a los adultos. Tampoco se propone entretener a los niños Daniel Defoe (16607-1731) cuando escribe Robinson Crusoe (1719), sobre las aventuras de un náufrago solitario, en las que se deslizan ideas sobre el hombre y la sociedad de la época. Defoe compone también Molí Flanders (1722), divertida historia de las peripecias de una especie de «picaro» femenino.

 

Jonathan Swift

Jonathan Swift

 

Samuel Richardson (1689-1761) es el creador de la novela sentimental, de fondo psicológico, que tiene asombrosa influencia en toda Europa. Proporciona las obras maestras del género con Pamela or Virtue Rewarded (Pamela o la virtud recompensada, 1740) y Clarissa Harlowe (1747-1748), ambas epistolares, en las cuales fija los tipos del género: la doncella virtuosa y desdichada, y el caballero seductor y desalmado.

En el nivel realista se sitúan Tobias Smollet (1721-1771) con su licencioso Roderick Random (1748), Henry Fielding (1707-1754) con Tom Jones (1749), que contiene, en una trama muy complicada, magnificas descripciones de la vida cotidiana; Laurence Sterne (1713-1768), cuyo Tris tan Shandy (1759-1767), en nueve volúmenes, relata aventuras, en las que predomina el humorismo, y Oliver Goldsmith (1728-1774), quien en su Vicar of Wakefield (El vicario de Wakefield, 1766), traza un admirable cuadro de la existencia diaria en una pequeña ciudad.

La novela de terror, con elementos prerrománticos, es cultivada en especial por Horace Walpole (1717-1797) en The Castle oJ Otranto (El castillo de Otranto, 1764) y Ann Ward Radcliffe (1764-1823), en The Mysteries ofüdolpho (Los misterios de Udolfo, 1794).

En la prosa filosófica, muy importante en esta época, hay que mencionar a John Locke (1632-1704), George Berkeley (1685-1753) y David Hume (1711-1776), renovadores del pensamiento británico del siglo XVIII.

En otro sentido, se destaca el periodista Samuel Johnson (1709-1784), muy influyente en el mundillo literario de su tiempo, aunque sus obras, entre las que puede citarse Lives of Poets (Vidas de poetas, 1779-1781), parezcan al lector moderno un tanto mediocres. Contribuye a su fama la biografía que de él traza James Boswell (1740-1795).

El teatro, en cambio, se encuentra en franco retroceso. Aparte alguna tragedia de Joseph Addison y varias comedias de Oliver Goldsmith, lo único digno de nota son las obras de Richard Sheridan (1751-1816), en su mayor parte comedias de crítica de costumbres, como The School Scandal (La escuela de la maledicencia, 1777).

OS dejamos una escena de “The School Scandal”:

Estudio físico-químico del fenómeno PK

10/07/15, 14:03

Aunque os parezca raro el tema no vamos a hablar de cosas del tipo tarot egipcio ni de chorradas como los hechizos de amor, sino de un hecho que ocurrió en 1975, durante una una emisión del programa de TVE «Directísimo» el cual deparaba a sus espectadores un espectáculo realmente insólito. Ante la mirada asombrada de millones de españoles, Uri Geller acababa de doblar una cuchara «con la sola fuerza de su voluntad». Y no terminaron aquí los fenómenos: otro cubierto se rompió después de que lo frotase suavemente; a continuación, el joven israelí puso en marcha un reloj que llevaba parado varios años, siguió con la deformación de un llavín… y remató su actuación reproduciendo exactamente un dibujo que horas antes el presentador del programa había realizado e introducido en un sobre sellado.

Más aún, respondiendo a la petición de Uri Geller, cientos de telespectadores asistentes a su demostración, comprobaron que compartían en cierto sentido su específica «habilidad». En multitud de hogares de toda España empezaron a doblarse cucharas y tenedores, y se pusieron en marcha relojes tenidos hasta entonces por inservibles.

Antes y después de este programa, Geller ha llevado a cabo innumerables presentaciones ante públicos de todo el mundo, despertando en todas partes inmensa expectación, así como violentos debates.

Debemos indicar que el fenómeno de doblar objetos metálicos es, desde muy antiguo, suficientemente conocido dentro de la fenomenología PK. pero es ahora, después de los éxitos populares y multitudinarios de Un Geller, cuando tal «especialidad» ha alcanzado relieve universal.

 

fenómeno PK 1

 

Teorías basadas en leyes conocidas

Vamos a estudiar aquí un grupo de opiniones que admiten que el fenómeno psicocinético tiene lugar fuera del marco de los sentidos conocidos, aunque al mismo tiempo admiten que puede explicarse sobre la base de leyes conocidas.

Dentro de este conjunto de teorías, debemos mencionar, en primer lugar, a las que recurren a la escala de magnitud molecular, para explicar aquellos fenómenos físico-químicos en los que la intervención del sujeto se llevó a cabo mediante una determinada acción intermolecular. Y para ello recordaremos algunas experiencias históricas, con «médiums» tan conocidos como pueden ser Home y Eusapia Palladino.

Así, se sabe que Home en muchas ocasiones «fraccionó» la esencia del limón en sus diversos componentes, destiló el alcohol contenido en los licores y separó la esencia de las flores. Y todo ello en presencia de testigos competentes, como el químico Crookes, a quien difícilmente se podía engañar en materias que tan bien dominaba. También se podría considerar como un hecho análogo la «transferencia» de partículas colorantes azuladas al dedo del experimentador (Richet) cuando la médium (Eusapia) hacía ademán de utilizar un lapicero de aquel color.

Para explicar estos fenómenos algunos investigadores de principios de siglo recurrieron a las teorías del físico Clark Maxwell, quien aseguraba que nuestro conocimiento de las cosas es meramente estadístico, ignorando por completo lo que sucede a cada molécula por separado. Ahora bien, si imaginamos un ser inteligente, pero lo suficientemente pequeño como para poder actuar a escala molecular, tal ente, al que se denomina demonio de Maxwell, sería capaz de repetir todas las hazañas de Home: separaría físicamente el perfume de una flor, extraería el alcohol del aguardiente, etc.

 

fenómeno PK 2

 

Añadía Maxwell que si estas proezas son imposibles únicamente por nuestras dimensiones, la facultad PK podría proporcionar al hombre la posibilidad de llevarlas a cabo, ya que sería una energía aplicada a porciones de materia enormemente diminutas, es decir, a las moléculas individuales.

Otra teoría, aún más audaz en sus especulaciones, atribuye los fenómenos PK a una partícula llamada psitrón.Esta singular entidad, nacida de sugestiones matemáticas puramente hipotéticas. carece de carga y posee en

reposo una masa igual a cero. En cuanto a su origen. H. A. C. Dobbs presupone que se debe formar a partir de partículas de materia normal (nucleones o electrones). Estas extraordinarias propiedades, que permiten bautizarla como «partícula fantasma», hacen pensar en el trón como el factor de interrelación entre la materia, la vida y el pensamiento. Concretamente, se podría imaginar que los fenómenos de telequinesia, los de le-vitación… y, sobre todo, los de psicocinesia tengan su base en un efecto antigravitacional, de origen psíquico y provocado por el psitrón.

La más popular de todas estas teorías es la basada en considerar el efecto PK. como un caso particular de transmisión de ondas electromagnéticas. Esta hipótesis fue ampliamente aceptada hace ya más de cincuenta años, pues venía a resolver el dilema en que estaban enfrascados los parapsicólogos de la época: ¿seres vivos o fantasmas?

La telepatía fue explicada, entonces, mediante un proceso análogo a la radiotransmisión efectuada de mente a mente, y los fenómenos de tipo físico psicocinético pudieron también ser analizados de un modo semejante.

El descubrimiento en 1924 de los procesos eléctricos cerebrales constituyó un nuevo y sólido argumento en apoyo de esta teoría. La posibilidad de la existencia de corrientes eléctricas cerebrales había sido tenido en cuenta desde antiguo, pero fue el psiquiatra alemán Hans Berger quien, a mediados de la década de los años veinte, lograría el primer registro electroencefalo-gráfico (EEG) humano, caracterizado por las llamadas ondas alfa, de frecuencia 8-12 Hz.

No obstante, la teoría electromagnética fue abandonada paulatinamente. pues era incapaz de dar respuesta a diversas manifestaciones parapsicológicas, tales como la clarividencia pura y la precognición.

Por si fuera poco, las experiencias llevadas a cabo en la Round Table Foundation con el famoso telépata holandés Peter Hurkos. acabaron por desacreditar totalmente la hipótesis de las ondas electromagnéticas. L.os experimentos consistieron en encerrar a Hurkos en una cámara de Faradayque es un recinto fabricado a base de cobre y conectado a un generador de 250.000 voltios, que fue lo convierte en totalmente aislante, y se dio la circunstancia de que la comunicación telepática se llevó a cabo en mejores condiciones estando el telépata dentro de la cámara, que fuera de ella.

 

fenómeno PK 3

 

La incapacidad de los restantes factores físicos para dar razón de los fenómenos psicocinéicos, concretamente del doblado y rotura de metales, ha motivado que ciertos científicos modernos como el profesor inglés John Taylor, vuelvan de nuevo los ojos hacia los campos electromagnéticos de fuerza, como la explicación «menos insatisfactoria» que la ciencia contemporánea puede ofrecer para los poderes de Uri Geller.

Un metal es un cuerpo sólido cuyos elementos constitutivos (iones) están dispuestos ordenadamente ocupando los nudos de una red espacial cristalina. Estos iones, átomos de metal que han perdido un electrón, se mantienen en equilibrio gracias a esas cargas negativas (gas electrónico) que se desplazan libremente entre ellos.

Muchas de las propiedades físicas de los metales se pueden relacionar con la estructura que acabamos de describir: la elevada conductividad eléctrica, por ejemplo, se explica fácilmente por la red electrónica móvil.

Ahora bien, la estructura cristalina de los metales no es totalmente rígida. En realidad, los iones realizan oscilaciones de pequeña amplitud en torno a los nudos, tanto más pequeñas cuanto menor es la temperatura.

Pero si esta última crece, aumenta la amplitud de las oscilaciones de los corpúsculos y llega un instante en que el edificio cristalino se desmorona, originándose deformaciones tales como las que produce Uri Geller.

Pero el examen de las cucharas de plata que rompió Geller no demuestra que se hayan producido aumentos de temperatura. Por tanto, el profesor Taylor, buscando otro posible mecanismo deformatorio, recurre al fenómeno de la resonancia.

Según la física clásica, cuando la frecuencia de la oscilación excitante, en nuestro caso la de la corriente eléctrica cerebral, coincide con la frecuencia propia del cuerpo excitado (el metal de la cuchara) la amplitud de oscilación de este último alcanza un valor máximo. Se dice entonces que el excitador y el excitado están en resonancia.

Los fenómenos de resonancias juegan un papel importantísimo en mecánica. Así, debe procurarse que el número de revoluciones de las máquinas no coincida con la frecuencia propia de oscilación de las partes que quedan sometidas a las trepidaciones, para evitar amplitudes que representen un peligro de rotura (fatiga del metal). Un regimiento que atraviese un puente marcando el paso puede provocar en la estructura metálica del mismo amplitudes de oscilación que engendran tensiones muy superiores a las previstas, pudiendo venirse abajo como sucedió en Estados Unidos con el puente de Tacoma Narrows.

Ahora bien, aun reconociendo la capacidad de doblado y fractura de la resonancia, se hace difícil el imaginar que tal proceso sea debido a la capacidad bioeléctrica humana, entre otras causas porque:

  1. El campo electromagnético originado por los procesos eléctricos del cerebro es tan débil que resulta incapaz de dar cuenta de la intensidad de la PK y la distancia en que a veces opera. Fue el mismo descubridor de la electroencefalografía, Hans Berger, quien mostró la imposibilidad de que las ondas EEG, fueran responsables de los fenómenos psicocinéticos.
  2. Las ondas electromagnéticas están limitadas por los obstáculos materiales y su intensidad disminuye en razón del cuadrado de la distancia, cosa que no sucede con el efecto PK.
  3. La frecuencia de las ondas beta cerebrales que son las ondas EEG que genera un individuo despierto y con los ojos abiertos, es muy semejante a la de la corriente alterna (50 Hz) y no se sabe que esta última sea capaz de producir fenómenos de doblado en los conductores metálicos que atraviesa.

Por otra parte, no se puede olvidar la dudosa reputación que ha ido adquiriendo Uri Geller. Sus actuaciones públicas se han rodeado en ocasiones de una serie de circunstancias que empañan de antemano toda honrada investigación (como la llevada a cabo en los laboratorios ingleses por el profesor John Taylor) acerca del médium israelí.

Todas estas circunstancias no hacen sino aumentar el convencimiento de que la PK no se puede explicar por medio de teorías químico-físicas. Es lo que afirma tajantemente el ilustre físico P. Jordán:

«Creo que, de una vez por todas, debemos abandonar el intento de situar, explicar o expresar los fenómenos parapsíquicos dentro del marco tridimensional de nuestra realidad, según la concebimos específicamente sobre la base de nuestro estudio de la física. Creo que debemos adoptar una actitud fundamentalmente distinta hacia tales fenómenos… debiendo ensanchar nuestro concepto básico de la realidad del espacio tridimensional según lo conocemos y lo concebimos habitualmente.»

fenómeno PK 4

 

Revolución Ciudadana, petroleo y gringos

5/07/15, 19:19

Ecuador se enfrentó en 2006 a un proceso nuevo conocido como la Revolución Ciudadana, ese proceso ha transformado parte de las estructuras económicas y sociales de Ecuador y ha conseguido poner en marcha importantes programas orientados hacia el desarrollo de las partes más desfavorecidas del país. Teniendo en cuenta que Ecuador era y es una potencia petrolera de segundo orden, fue necesario para el gobierno de la Revolución Ciudadana establecer como punto de partida del motor económico para la transformación social el extractivismo. Es decir, aprovechar los importantes recursos del petroleo en una era en la que cada vez escasea más, para tratar de establecer cambios y transformaciones de calado en la matriz productiva de Ecuador. Esta opción mostró importantes rechazos por parte de la izquierda ecologista internacional que no dudó en achacar, al igual que a Venezuela, la renuncia por parte del gobierno de Rafael Correa a transformar la sociedad empezando por una de las cuestiones principales que afectan al común del planeta, la contaminación ambiental y la crisis energética a la que se enfrenta la humanidad.

Por supuesto es cuestión de ideas, opiniones y pensamientos, no obstante, no se puede obviar que es imposible alcanzar los recursos necesarios sin tener fuentes de ingresos que permitan un proceso de acumulación de capital por parte del Estado. Esa es al menos la opinión de quien escribe estas palabras, y bajo esta premisa, pensar que Ecuador podía renunciar a sus rentas petroleras es utilizar argumentos basados en la demagogia. Quizá el gobierno de la Revolución Ciudadana haya utilizado demasiados recursos en un tiempo limitado, sin embargo; ¿quién puede interrumpir un proceso de desarrollo de tal calado en puntos tan importantes como el desarrollo de la industria hidroeléctrica o la formación del personal sanitario o educativo por ejemplo? Pero además hay otro punto importante a la hora de pensar en el devenir de los últimos meses en el proceso revolucionario que se está viviendo en Ecuador, la geopolítica y sus consecuencias y condicionantes no pueden ser olvidadas. Hay quien considera que no hay posibilidad alguna en que EEUU haya podido participar en la situación económica de Ecuador, pero no debemos olvidar que el más que dudoso fracking ha producido una disminución del precio del crudo que ha influido decisivamente en economías como la ecuatoriana o la venezolana. Hay quien afirma que esta estrategia puede estar medida por parte los Estados Unidos que estaría tratando de desestabilizar económicamente tanto a Ecuador, como a Venezuela, mientras que a su vez propicia dinámicas que animan a la oposición a entrar en conflicto directo en las calles. Todo esto se suma al nuevo papel que Estados Unidos está adjudicando a Cuba en su propia lista de intereses y que sin duda habría sido aprovechado por la administración Obama para lavar su imagen por un lado, mientras favorece malas prácticas y financia a la oposición de países como Ecuador o Venezuela, actuales líderes de los procesos de izquierdas más nítidos del continente americano.

De nuevo nos encontramos ante un duelo de bloques en el que EEUU está teniendo un papel destacado. Mientras que la era Bush supuso un abandono de las relaciones con América Latina, la era Obama que trató de solucionar el problema de Irak y Afghanistan, será conocida por el comienzo de un nuevo duelo con Rusia que nos recuerda a la Guerra Fría y por una tensión galopante con los países de América Latina que han conseguido éxitos sociales y mejoras generales para su ciudadanía mediante la aplicación de programas económicos de izquierdas.

La literatura inglesa en el Periodo Isabelino

25/06/15, 13:17

Hoy vamos a hablar de literatura inglesa, concretamente del periodo isabelino, , el artículo es una colaboración de ossusacadey.com, que además de ser de unos amigos, es una de las mejores academias de ingles en Madrid, si queréis hacer un curso intensivo o aprobar algún examen oficial de inglés, os la recomendamos, tienen una gran plantilla de profesores nativos. Bueno, vamos al lío:

Esta etapa Recibe el nombre de período isabelino el siglo de oro de la literatura inglesa comprendido, aproximadamente, entre 1579 y 1660. Se llama así por coincidir en parte con el reinado de Isabel I (1580-1603), uno de los más florecientes de la historia de Inglaterra.

Señala su comienzo la publicación de Euphues, the Anatomy ofWit (Eufues, la anatomía del ingenio, 1579), novela de John Lyly (1554-1606), llena de imágenes y juegos de palabras, de gran refinamiento y elegancia, que da nombre al eufuísmo, estilo paralelo al culteranismo español y al marinismo italiano.

Gran poeta es Edmund Spenser (1552-1599), autor de varios libros de poemas, entre los que se destaca The Shepheardes Calender (El calendario del pastor, 1579), conjunto de doce églogas (una por cada mes del año), inspiradas en parte en los clásicos. Algo inferior a él, sir Philip Sidney (1554-1586) escribe una novela preciosista de tema pastoril, Arcadia (1580), a semejanza de las publicadas en Italia y España. Entre sus poemas descuella la colección de sonetos de Astrophel and Stella (Astrofel y Stella, 1591).

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Edmund Spenser

Los siguen temporalmente Michael Drayton (1563-1631), a quien se deben muchas obras, entre ellas el Polyolbion (1613-1622), descripción en alejandrinos de los condados ingleses, con pasajes logrados, y John Donne (1573-1631), inspirado poeta de intenso misticismo, aunque oscuro en ocasiones.

El teatro inglés de la Edad Media se parece mucho al de las demás naciones del resto de Europa. Después se desarrolla de manera notable en la época isabelina y se convierte en su manifestación más característica. William Shakespeare, la máxima figura, no sólo del teatro isabelino, sino de la literatura inglesa —y uno de los primeros de la mundial—, ha ensombrecido a dramaturgos, anteriores y contemporáneos, de verdadero mérito.

Entre los inmediatamente anteriores a Shakespeare, y en parte enemigos suyos, hay que citar a Thomas Kyd (1558-1594), autor de The Spanish (La tragedia española, 1587), sangriento melodrama; Ro-bert Greene (15607-1592), de vida errabunda, escribe novelas pastoriles y de aventuras, y varios dramas, como FriarBacon and Friar Bungay (Fray Bacon y fray Bungay, 1589) y The Scottish Historie of James IV (La historia escocesa de Jacobo IV, 1592); y, sobre todo, Christopher Marlowe (1564-1593), el mejor del grupo, la obra maestra del cual, The Tragical History oJ’Dr. Faustus (La trágica historia del doctor Fausto, 1588), versa sobre la leyenda del hombre que vende su alma al diablo, que tratará Goethe más tarde. Otro de sus dramas muy celebrados se titula The Rich lew of Malta (El rico judío de Malta, 1589).

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William Shakespeare

William Shakespeare (1564-1616), hijo de un granjero de Stratford-on-Avon, es actor antes que autor. En 1592 se traslada a Londres y actúa en la compañía del rey, que representa en la corte y en el teatro del Globo. A partir de 1603 deja la escena para dedicarse de modo exclusivo a la composición. En 1611 abandona completamente el teatro y se retira a su ciudad natal, donde muere.

Las piezas shakespearianas han sido atribuidas por varios críticos a distintos autores. Aún no se ha logrado dilucidar la paternidad de algunas de ellas.

Sea como fuere, importan las obras en sí mismas, fruto de un poderoso genio creador. La producción dramática de Shakespeare resulta relativamente corta, si se compara con la de Lope de Vega, por ejemplo. Consta de treinta y siete obras, muy variadas, escritas entre 1591 y 1611.

En la primera época, que va hasta 1600, predominan las comedias y los dramas históricos, como The Two Gentlemen of Verona (Los dos caballeros de Verona, 1591), Richard III (Ricardo III. 1593), The Marchant of Venice (El mercader de Venecia, 1594), A Mid-summer Night’sDream (El sueño de una noche de verano, 1595), The Taming Shrew (La fierecilla domada, 1595), The Merryof (Las alegres comadres de Windsor, 1598) y As You Like (Como gustéis, 1600). Desde luego, también compone alguna tragedia, en especial Romeo and Juliet (Romeo y Julieta, 1592).

Desde 1600 hasta el final de su creación ocurre lo contrario, ya que predominan las tragedias: Hamlet (1602), Othelo (Otelo, 1604),      (1606), King Lear (El rey Lear, 1607), y Anthony and (Antonio y Cleopatra. 1608). No obstante, su actividad teatral termina con varias comedias, entre ellas The Tempest (La tempestad. 1611).

Una de las envidiables cualidades de Shakespeare consiste en la forja de personajes, algunos de los cuales han quedado como prototipos de una pasión o una virtud. Expresa admirablemente el amor puro en Julieta y Romeo, la ambición en Macbeth, los celos en Otelo, la pasión desenfrenada en Cleopatra, la debilidad en Hamlet y la fanfarronería en Falstaff. Mientras en las tragedias insiste de modo singular en el carácter de los personajes, en las comedias traza a menudo un cuadro vivo y fresco de las costumbres de su época, con figuras bulliciosas y diálogos briosos.

A pesar de haberse inspirado en la historia clásica o nacional y en la tradición, Shakespeare es original por el tratamiento que da a los argumentos y situaciones, y la fuerza que les imprime. Quizá la característica esencial de su teatro sea la amplitud y universalidad de los temas, que abarcan los más diversos aspectos de la existencia y pueden interesar, y han interesado, a hombres de distintas épocas y culturas, haciendo de este genio uno de los escritores que salvan los límites de su patria y se transforman en patrimonio indiviso de todos los países.

Como se ha indicado, si bien domina la escena inglesa de la época isabelina, Shakespeare no es el único dramaturgo de su tiempo. Otros, contemporáneos suyos, merecen ser calificados de excelentes. Ben Jonson (1572-1637) descuella en la comedia festiva, con creaciones de fuerza que rayan en lo grotesco y la caricatura, como su famoso        (1606);

John Webster (1575-1625) estrena tragedias bien construidas, la mejor de las cuales es Devil the Life and Death of Vitloria Corombona (El diablo blanco o la vida y muerte de Vittoria Corombona, 1611); Francis Beaumont (1584-1616) y John Fletcher (1579-1625) escriben en colaboración divertidas comedias satíricas y burlescas, como The Woman Hater (El misógino, 1607) y The K Burning Pestle (El caballero de la abrasadora mano de almirez, 1611), su obra maestra.

También debe citarse a Thomas Middleton (1580-1627), que compone la tragedia The Changeling (El niño cambiado, 1623) y la comedia            Beware Women (Mujeres, guardaos de las mujeres, 1620).

Hegemonía y decadencia de España (IV)

19/06/15, 10:37

Con este cuarto artículo, terminamos la serie de “Hegemonía y Decadencia de España”:

Esta ola de rebeliones e impulsos revolucionarios había ido madurando durante la última fase de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Habiendo estallado a causa de disensiones religiosas dentro del Imperio, a modo de reedición de los enfrentamientos entre católicos y protestantes que la paz firmada en Augsburgo en 1555 no había conseguido restañar por completo, la guerra se extendió con gran rapidez a la mayor parte de Europa y acabaría por afectar a casi todas las potencias continentales, incluso a aquellas que, como Dinamarca o Suecia, se hallaban empeñadas en rivalidades políticas, económicas y comerciales por el control del mar Báltico.

Este prolongado conflicto, extendido también a los países nórdicos y a las potencias marítimas, había resucitado el viejo contraste europeo, entreverado de problemas políticos y motivaciones religiosas, entre Francia, de un lado, y España y el Imperio del otro. Y en su última fase se había transformado en una guerra de auténticas dimensiones europeas, siendo los campos de combate básicos Alemania e Italia.

La crisis interna española tendría fuertes repercusiones sobre Alemania y acabaría por influir en la conclusión de las hostilidades. El gobierno de Madrid, que desde comienzos del conflicto se había alineado junto al emperador y que con mucha diferencia había sido el principal financiador de la guerra y el más sólido sostén militar de los Habsburgo alemanes, acabó por agotar sus últimos recursos financieros al tiempo que se hallaba paralizado por las graves revueltas interiores y por la insurrección lusitana. Por su parte, el Imperio, que había soportado la guerra en su propia carne y había visto su territorio casi completamente destruido y su población reducida por el hambre, acabó por solicitar la apertura de negociaciones de pacificación a pesar de la intransigencia de España.

Cuando en 1648 se suscribió finalmente la paz de Westfalia, en una situación de cansancio general que afectaba a todos los contendientes, podía decirse que la larga época de las guerras de religión había concluido. Este hecho era en sí mucho más importante que las modificaciones territoriales provocadas por la larga guerra. El tratado final reconocía el calvinismo y la secularización de los bienes eclesiásticos acumulados hasta 1624, y al corroborar las clausulas de la paz de Augsburgo admitía que los súbditos de un príncipe que abrazase una nueva fe pudiesen conservar la suya propia. Se trataba del primer paso hacia el reconocimiento de la libertad individual de conciencia y culto.

En cuanto a sus clausulas políticas, Europa quedaba reordenada de acuerdo con el principio del equilibrio entre estados. Holanda obtenía el definitivo reconocimiento de su independencia, incluso por parte de España. Suecia, que había participado activamente en la guerra con el peso de su potente ejército, reorganizado por el rey Gustavo Adolfo, obtenía el control de la Pomerania, los obispados de Bremen y Werden y consolidaba su dominio en el Báltico. Francia, siguiendo su proceso de reforzamiento y ascensión política, que se había iniciado durante el reinado de Enrique IV, obtenía el derecho a la soberanía sobre Alsacia. A los Habsburgo de Austria se les reconocía el derecho hereditario a la corona de Bohemia.

El castillo en Europa

2/06/15, 1:03

Comentarios breves acerca de los castillos y su significado

Los castillos comenzaron a construirse en base a una necesidad de control y ocupación del territorio. Tras la caída del Imperio Romano, el proceso generado a partir de las invasiones bárbaras, va a generar el surgimiento del feudalismo como sistema de organización sociopolítica y territorial. La finalidad del castillo es ejercer control y figurar dentro del imaginario colectivo como vínculo de unión territorial y pertenencia a un determinado entorno. Diseñados como bastiones inexpugnables, se establecían en base a cercos y obstáculos naturales como los que encontramos en el Castillo de Santibáñez el Alto en Sierra de Gata, una fortaleza árabe que puede ser denominada como característica de la presencia musulmana en el norte de Extremadura y que tuvimos ocasión de visitar tras alojarnos un albergue en Sierra de Gata.

Hablar de castillos es hablar de maravillas de carácter polifacético. Almacén, tribunal, vivienda o simplemente símbolo de poder, estas son algunas de las funciones que ha de cumplir un punto fuerte, un bastión. Los castillos representaron tanto el orden para unos, como la opresión para otros, normalmente, gran parte de la población. El castillo se diferencia de otro tipo de plazas fuertes en el hecho de que cumple funciones superiores a las atalayas o fortines, aunque estas últimas estructuras se vinculan normalmente en gran profundidad con los castillos, repasar la toponimia cercana a las fortificaciones ayudará normalmente al historiador militar a localizar puntos de vigilancia que prolongan como brazos el poder y la capacidad de interacción de los castillos en líneas defensivas más amplias. Repasar la toponimia por ejemplo de Sierra de Gata, en Cáceres, nos permite trazar una ruta que recorre gran parte de esta sierra del norte de Extremadura y que establece claramente una línea defensiva histórica en las luchas de Reconquista y que vincula el Castillo de Trevejo, el Castillo de Monsanto y el Castillo de Santibáñez el Alto con fortalezas que se adentran en la Ribera del Coa y también hacia el norte oriental y que se dirige al Sistema Central.

Castillos de España

Como decíamos antes, los castillos cuentan normalmente con funciones como la de vivienda, por lo que deben ser entendidos en gran número de ocasiones como un hogar. A la hora de establecer estudios de microhistoria relacionados con la vida de los castillos, no debemos dejar de aprovechar para reflejar la vida diaria de la multitud de oficios que se veían representados en la vida diaria de sus pobladores. Además, los castillos cuentan con multitud de rincones que hacen alusión a ejemplos de la historia de la vida privada. En cuanto a la principal idea que nos transmite el castillo, podemos decir que representaron un sistema de orden y control en sí mismo. Francia es posiblemente el lugar de origen de los castillos tal y como han pasado a la historia que conocemos. El feudalismo se caracteriza en términos generales por una cesión de territorio y poder por parte de un señor a otros que actúan en calidad de vasallos. La implantación del feudalismo y la debilidad del poder centralizado va a propiciar el surgimiento de los castillos en esta parte de Europa tras la caída del Imperio Romano y la intentona de Carlomagno por conseguir un efímero recuerdo de lo que fue en su día Roma.

El primer formato de castillo es la mota. Los castillos de los siglos IX y X, se basaban en una estructura simple que parte en base a una torre que cumple las funciones de vivienda de señor. Normalmente se levantan sobre una elevación del terreno, pequeñas colinas que se amurallan y se separan del territorio en base a un foso. Inglaterra y el norte de Europa conservan hoy por hoy ejemplos del modelo de mota clásica. Esa torre señorial, acabará denominándose, Torre del Homenaje a. Este edificio, que acabará cargado de un gigantesco simbolismo, principalmente a partir del relato medieval en el que adquieren protagonismo en el hecho del homenaje feudo-vasallático, es al fin y al cabo, un ejemplo de puro pragmatismo. De una casa fuerte que se acabará elevando hasta ser una torre que aprovecha el control del territorio y la visualización de una amplia línea de horizonte, normalmente de puntos estratégicos o en la búsqueda por dominar el mayor territorio posible. Esa torre y muralla se acabará rodeando por otros muros que rodean las construcciones que van apareciendo al calor de la vida castrense y el comercio. Este es el origen de gran parte de los castillos que hoy por hoy recorren Europa de punta a punta.

Pero la construcción de un castillo era además un ejemplo de colaboración y técnica en multitud de oficios. Construir algo tan complejo, hemos de tener en cuenta que un castillo suponía una obra multimillonaria, requería de una fuerte planificación. Mechinales y huecos en la estructura permitían que los carpinteros estableciesen las vigas de madera que servirían de andamio para levantar los muros a base de piedra y en ocasiones mortero. Esta es la construcción de un castillo clásico, por supuesto encontramos multitud de formas constructivas. El mundo clásico generaría multitud de comentarios diferentes. Podemos decir que un castillo de tamaño medio requería de un total de 200 a 300 trabajadores para ser construido en un plazo de 3 a 5 años. Herreros, albañiles, canteros, carpinteros, pastores, putas, comerciantes y judíos prosperaban al calor de la construcción de castillos que requerían de fuertes inyecciones de capital y grandes cantidades de mano de obra. La mejora de la seguridad en los caminos, el control del territorio circundante y la presencia de pequeños cuerpos de guardia, mejoraba la calidad de vida de grandes zonas pese a que en ocasiones, la justicia del señor fuese más maligna que el peor de los bandidos.

Los constructores de castillos aprovecharon del mundo clásico el conocimiento de la cal. Esto generó una importancia de la piedra caliza que acabó incluso por influir en el comercio de Inglaterra. Pero se utilizaban los materiales del terreno principalmente, de esta forma, en España encontramos ejemplos como el Castillo de Santibáñez el Alto, en el que predomina la pizarra y la roca granítica para lugares clave de la estructura como esquinas o cimentación.

El vidrio fundido tuvo también gran desarrollo en la historia de la construcción de castillo. Quien piense que los castillos sólo contaban con ventanas de madera se equivoca, habitualmente se encontraban ventanales rudimentarios a base de vidrio y unión de junquillos.

En definitiva, los castillos supusieron sin lugar a dudas un hito clave para la consolidación del poder feudal, además de ser un crisol para el desarrollo de la técnica y la estética. Funcionales y hermosos, capaces de imponer el control sobre inmensas masas de terrenos y de tal belleza que en regiones como España son considerados como algunos de los ejemplos de patrimonio más destacados.

La literatura inglesa en la época del Renacimiento: el Humanismo

11/05/15, 1:20

Nuestros amigos de ossusacademy.com, una de nuestrasacademias de inglés en Madrid en el barrio salamanca, nos envían este artículo sobre la literatura inglesa en la época del renacimiento:

El humanismo inglés halla uno de sus más preclaros representantes en Sir Thomas More, también llamado Tomás Moro (1478-1535), canciller del reino, ejecutado por orden de Enrique VIII y canonizado por la Iglesia Católica. Su principal escrito es un corto tratado en latín, Uthopia (Utopía, 1515), vocablo que en griego significa «ningún lugar». En él, cuya versión inglesa aparece en 1551, More describe un Estado perfecto y, por consiguiente, irrealizable; de ahí la significación de dicha palabra en las lenguas modernas.

Durante el siglo XV y comienzos del XVI, Chaucer tiene muchos imitadores, aunque resulten insulsos y prosaicos. Entre ellos puede citarse a Thomas Occleve (¿1370-1454?) y John Lydgate (¿1373-14507). John Skelton (1469-1529) compone sátiras y poemas humorísticos, de sabor medieval, a pesar de ser hombre del Renacimiento.

La literatura inglesa

 

En el mismo período antes indicado florece en Escocia un grupo de poetas, que remeda a Chaucer. El más interesante de ellos, William Dunbar (¿1460-15137), presenta dos estilos: uno refinado y culto, con poesías alegóricas de corte medieval; otro popular y licencioso, con poemas en escocés que contienen descripciones de fiestas.

Propias del final de la Edad Media o, mejor dicho, compiladas en esta época, son las composiciones poéticas populares anónimas destinadas a ser cantadas: car oh y ballads o baladas. Sus temas varían mucho, pero se refieren de modo especial al amor —a veces con gran desenfado—, y a la primavera como estación propicia para el nacimiento de las relaciones amorosas, si bien se desarrollan los morales y filosóficos. La poética renacentista comienza en realidad en Inglaterra con sir Thomas Wyatt (1503-1542), quien introduce nuevas estructuras, entre ellas el soneto.

Otro gran poeta de esta época, de tendencia italianizante como el anterior, es Henry Howard, conde de Surrey (1518 7-1547).

La prosa sufre el impacto ideológico de la Reforma y las controversias que provoca. Los principales escritores protestantes se llaman Hugh Latimer (1488-1555), que acaba en la hoguera, John Knox (1505-1572), acérrimo defensor del calvinismo, George Buchanan (1506-1582), excelente latinista, y John Foxe (1516-1587).

La literatura inglesa

Hegemonía y decadencia de España (III)

6/05/15, 15:32

La muerte de María Estuardo era un abierto desafío lanzado contra el soberano español, quien decidió responder con una declaración de guerra a Inglaterra y un intento de invasión de la isla. Pero la Armada Invencible, nombre con que era conocida la potente flota hispano-portuguesa, y que según previsiones que se mostrarían exageradamente optimistas debía superar todo obstáculo interpuesto en su camino y echar abajo cualquier resistencia, fue destruida frente a las costas inglesas por las más ágiles y rápidas naves británicas (1588).

 

Se trataba de la consagración de la nueva potencia marítima inglesa y del derrumbamiento definitivo del sueño de Felipe II de restaurar la religión católica al otro lado del canal de la Mancha. El conflicto anglo-español para dilucidar la supremacía en el Atlántico tenía como acto final la destrucción de la Armada Invencible. Era un durísimo golpe asestado al prestigio de Felipe II, que en este mismo momento se vería debilitado por los acontecimientos internos franceses. En este último caso, los acontecimientos mostraban una vez más la fusión entre los problemas políticos y los movimientos religiosos de acuerdo con el espíritu de la Contrarreforma.

 

Como ya se ha dicho la hegemonía española en Europa se había visto favorecida por la difícil situación que se creara en Francia tras la muerte de Enrique II. El poder monárquico había quedado seriamente debilitado y Catalina de Médicis, la viuda del rey, se había visto obligada a contemporizar hábilmente con las dos familias más potentes de Francia, los Guisa y los Borbones, enfrentadas entre sí y situadas respectivamente a la cabeza de las facciones católica, formada básicamente por la gran nobleza conservadora, y la de los hugonotes, expresión de las tendencias innovadoras y constituida por la pequeña nobleza, los artesanos y los obreros urbanos, todos ellos descontentos a causa de sus precarias condiciones de vida.

 

Las dos familias rivales, estrechamente emparentadas con la casa reinante, no olvidaban que junto a sus diferentes finalidades religiosas tenían sus miras seriamente depositadas en el trono vacante. La crítica situación interna de Francia, que acabaría desembocando en un largo y sangriento período de guerras civiles, se vería complicada ulteriormente por las interferencias de Felipe II, que intentaba sacar ventajas de las circunstancias para intervenir, con carácter de protector incondicional del catolicismo, de modo determinante en las cuestiones internas de la política francesa.

Las guerras de religión que conmovieron y ensangrentaron Francia durante un largo lapso de treinta años a través de un complicado entramado de pasiones religiosas y veleidades políticas, con actos de crueldad y violencia inauditas, terminarían con otro fracaso político de Felipe II. La subida al trono de Francia de Enrique IV iría debilitando de forma gradual las rivalidades internas y las disidencias religiosas, de forma que las tropas enviadas por Felipe II para controlar una serie de plazas fuertes se vieron obligadas a retirarse. España, aislada en este momento, tenía que firmar con Enrique IV la paz de Vervins (1598), con la que se ratificaban los extremos del tratado de Cateau-Cambrésis y se sancionaba la renuncia española a toda pretensión sobre los territorios franceses. Era el último fracaso de Felipe II; este mismo año moriría y con él se cerraba una época que había contemplado el fracaso de su política hegemónica y había puesto de manifiesto las primeras resquebrajaduras profundas dentro de su inmenso estado y el inevitablemente comienzo del declive político de España.

 

Ya se ha indicado que más allá de toda valoración de las fracasadas aventuras de Felipe II, las causas de la debilidad española y de su impotencia para establecer una situación hegemónica en Europa residían fundamentalmente en la estructura económica y social del país, mucho más que en la propiamente política, aunque no se manifestaran sus efectos con toda amplitud durante la vida del monarca. No obstante, tras la desaparición de Felipe se acentuaría de inmediato el grave desequilibrio social que minaba la solidez del estado español y dividía su sociedad entre unos pocos ricos y privilegiados y una inmensa masa de gentes míseras y abandonadas a su triste suerte. Aumentaba de forma impresionante el empobrecimiento demográfico, del que no se veían libres ni los mayores centros urbanos, a los que afluían cada vez más desocupados, aventureros y gentes sin condiciones ni recursos; las actividades industriales y comerciales habían decaído de forma espantosa, mientras que la producción agrícola era insuficiente para alimentar a la población. A estas precarias condiciones del estado español cabía añadir la incapacidad de los sucesores de Felipe II durante el siglo XVII (Felipe III, Felipe IV, Carlos II) para afrontar este conjunto de problemas con espíritu innovador. Cuando durante el reinado de Felipe IV pasó a ocupar el primer plano del poder el conde duque de Olivares (1621-1643), sus proyectos de reorganizar la monarquía sobre nuevas bases, arbitrar una más rígida política de centralización y someter las diferentes regiones y países a crecientes cargas en los terrenos económico, financiero y militar eran señales inequívocas de una reactivación de la política imperialista en España y del derrumbamiento de toda esperanza de establecer una reforma radical dentro del estado. Con ello se sentaban las condiciones básicas para un rebrotamiento de las tensiones centrífugas, que desembocarían inevitablemente en la rebelión de Portugal (1640), concluida poco más tarde en el reconocimiento de su reconquistada independencia, y de otros países bajo la corona española, como los casos de Cataluña (1640) y el reino de Nápoles (1647-48).

Hegemonía y decadencia de España (II)

2/05/15, 12:10

El primer movimiento de rebeldía frente al absolutismo centralizador de Felipe II se manifestó en los Países Bajos. En este caso, como en todas las luchas internas desarrolladas en tiempos de la Contrarreforma, las motivaciones religiosas se entrelazaban con las políticas. De hecho, junto al descontento por la política centralizadora y explotadora de Felipe 11, que venía a amenazar gravemente las antiguas autonomías disfrutadas por la nobleza y la rica burguesía de los diversos países, se alineaba la confrontación religiosa entre el fanatismo católico del rey español y el rigor calvinista difundido en muchas de las ciudades de los Países Bajos.

La tensión comenzó a agudizarse cuando se pensó en la posibilidad de introducir en los Países Bajos la terrible Inquisición española, desembocando en 1566 en un violenta rebelión frente a la decidida voluntad de Felipe II de aplicar con rigidez los edictos destinados a perseguir la herejía. Los insurgentes, en gran parte artesanos calvinistas, desencadenaron graves violencias contra iglesias y eclesiásticos, mostrándose completamente inútil la cruel represión dirigida por el duque de Alba, especialmente enviado por Felipe II con el encargo de aplastar a los rebeldes. La insurrección se generalizó y mantuvo durante varios años, hasta que a comienzos de 1579 se recrudecían una vez más las disensiones religiosas entre católicos y calvinistas desvaneciéndose toda esperanza de llegar a un compromiso pacífico. En este momento los representantes de las provincias del sur, reunidos en Arras, juraban fidelidad de dependencia religiosa a Roma y obediencia política al rey Felipe II, mientras que pocos días después las siete provincias del norte (Holanda, Zelanda, Gheldria, Utrecht, Overijssel, Frísia, Groninga) proclamaban su independencia en la Unión de Utrecht, decidiendo continuar la lucha bajo la guía de Guillermo de Orange, denominado el Taciturno.

Así se iniciaba la vida de la República de las Siete Provincias Unidas, posteriormente denominada Holanda, que a pesar de ser combatida y no reconocida por España durante muchos años, estaba destinada a consolidarse rápidamente como una de las mayores potencias marítimas y comerciales de Europa, y que conseguiría a su vez constituir un precioso dominio colonial en el archipiélago malayo.

Aunque el fracaso en los Países Bajos fue enormemente grave para el prestigio de Felipe II, el soberano español no renunciaba a su ambición de consolidar la hegemonía en el Mediterráneo y en el Atlántico sin discusión posible.

En cuanto respecta al Mediterráneo decidió reemprender la política expansionista seguida por los aragoneses en otros tiempos y que Carlos V había decidido limitar durante su reinado a una estricta defensa frente a los asaltos de los corsarios turcos y berberiscos. La posesión de Orán y Túnez, reconocida a España en la paz de Cateau-Cambrésis, empujaba a Felipe II a afirmar su indiscutible voluntad de hegemonía dentro del Mediterráneo. Una muestra de esta política de fuerza seguida por Felipe II se manifestó durante la guerra de Chipre cuando decidiera unirse a la República veneciana y a la Santa Sede para hacer frente a la amenazante avanzadilla turca hacia Occidente, y sobre todo para intentar ampliar sus dominios en África septentrional. No obstante en este terreno sus resultados fueron bastante modestos, si se exceptúa la gloriosa victoria naval de Lepanto (7 de octubre de 1571).

Mucho mayor era el esfuerzo que Felipe II desarrollaba para conseguir el predominio en el Atlántico frente a la ascensión política inglesa y al desarrollo del Estado holandés.

Consolidada la monarquía y desarrollada su economía bajo el reinado de Isabel (1558-1603), Inglaterra, ya en los inicios de su ascendente trayectoria como potencia marítima y colonial, se había convertido en un terrible enemigo en este terreno, especialmente a través de la connivencia entre la corona y una serie de audaces piratas (con especial relieve destaca el célebre Francis Drake), que constituían una constante amenaza para naves, puertos y colonias españolas y portuguesas. Los piratas ingleses obtenían en sus empresas muy abundantes ganancias para sus financiadores, entre los que Figuraba, aunque no de forma oficial, la propia corona.

Faltaba un pretexto para que estallara el conflicto entre las grandes potencias europeas. Cuando en 1580 Felipe II ceñía la corona de Portugal, irritado por la creciente potencia inglesa y atemorizado por la reciente proclamación de independencia de las Siete Provincias Unidas, conseguida con la ayuda de Isabel de Inglaterra, decidió que al disponer también de la potente flota portuguesa se hallaba en condiciones de romper las hostilidades y pasar a un ataque frontal contra Inglaterra.

La ocasión se la ofreció el trágico fin de María Estuardo, condenada a muerte en 1587 por orden de Isabel, quien temía las reivindicaciones dinásticas de la ex-reina de Escocia en tanto que sobrina de Margarita Tudor, hermana de Enrique VIII; Isabel de Inglaterra sospechaba, por lo demás, del apoyo que pudiera prestar Felipe II a la Estuardo, así como de sus incitaciones a la toma del poder. En su fanatismo religioso, Felipe II perseguía la restauración del catolicismo en Inglaterra.